Ramos durante un partido/ Desmarque

Ramos durante un partido/ Desmarque

Real Madrid

Sergio Ramos genera un incendio en el vestuario que salpica a Zidane

Las arrogancias de central merengue crean descontento en la grada del Bernabéu y enfado en el primer equipo

7 noviembre, 2019 13:24

Cada vez se hace más eco entre los adeptos al fútbol, la opinión de que Sergio Ramos no debería ser el encargado de lanzar los penaltis. Si bien es verdad que el jugador de Camas cuenta con un  buen porcentaje desde los 11 metros, no resulta demasiado espléndido por su parte el hecho de negarle a otros compañeros el poder conseguir grandes logros individuales.

Si Ramos es siempre quien decide arriesgarse con la pena máxima, los delanteros del conjunto merengue no encontrará nunca la oportunidad de quitarse los miedos en cuanto a esta faceta, si es que no termina de dárseles del todo bien. Un gesto muy codicioso por su parte, que sin duda le hace un flaco favor a su propia imagen.

La mezquindad no es un plato de buen gusto

El egocentrismo que desprende a veces Sergio Ramos, contrasta severamente con la actitud de Messi dentro del terreno de juego. El astro argentino siempre piensa más allá de sus éxitos personales y se centra ante todo en el equipo. Es por ello que su generosidad para con sus compañeros es siempre un matiz a destacar en la personalidad del rosarino.

Ramos celebra uno de sus goles en Champions/ Perú21

Ramos celebra uno de sus goles en Champions/ Perú21

Ramos celebra uno de sus goles en Champions/ Perú21

Durante el duelo europeo entre el Real Madrid y el Galatasaray, donde el conjunto blanco terminó por imponerse con un contundente 6-0, se vivió el episodio más egoísta del central andaluz. El colegiado señaló penalti a favor de cuadro madridista y Ramos se adueñó rápidamente del balón, con la única intención de lanzar él mismo la pena máxima. Un hecho que no gustó para nada a la parroquia merengue, que pedía a gritos que Rodrygo fuera el encargado de dicha tarea.

El ex del Santos se salió con la suya

Lo cierto es que Rodrygo llevaba ya dos tantos en su cuenta personal y los aficionados querían que el futbolista brasileño consiguiera su hat-trick en Champions. Pero Ramos no estaba de acuerdo en ese punto y sacó a relucir su parte más individualista sin importarle cuanto pensarán del él. Soberbia no le falta al de Camas y gestos como este, no gustan nada dentro del vestuario blanco, ni al propio Zidane.

Para bien del madridismo, Sergio logró transformar su lanzamiento desde los 11 metros y los locales pusieron así el 3-0 en el electrónico. De esta forma el Madrid dejaba casi sentenciado su pase para los octavos de final, a falta de dos jornadas. Los tres tantos restantes llegaron para hacer las delicias del Bernabéu, más que para asegurarse un billete para próxima ronda.

Las frivolidades del camero no fueron suficientes para evitar que Rodrygo sumara su triplete de goles en Europa, tras colocar el definitivo 6-0 justo al borde del pitido final. Aún así, actos como este perjudican sobremanera a jugadores como Hazard, que no atraviesa su mejor momento deportivo y que podría encontrar su punto de inflexión en ocasiones como esta.