Zidane y Florentino Pérez en el acto de presentación del como entrenador del Real Madrid por segunda vez / EFE

Zidane y Florentino Pérez en el acto de presentación del como entrenador del Real Madrid por segunda vez / EFE

Real Madrid

Zidane, Florentino, Ramos y la chirigota en que se ha convertido el Real Madrid

El meneo de urgencia en el Bernabéu para olvidar cuanto antes la semana trágica blanca

11 marzo, 2019 22:09

Día de locos en el Santiago Bernabéu. Tras la semana trágica de Solari como entrenador del club blanco, el presidente de la entidad madridista decidió tomar medidas.

Florentino despidió este lunes al entrenador argentino, tras dejarle dirigir al conjunto contra el Valladolid por última vez, y presentó de nuevo al milagroso Zinedine Zidane. Una incorporación un tanto esperpéntica por cómo se fue para volver en solo nueve meses, y en la que varios medios de la capital española aventuraron que Zidane no iba a dirigir al Madrid para terminar comiéndose sus palabras.

La mayoría apostaban por José Mourinho y se comenta en Madrid que el luso era el preferido de Florentino Pérez, pero que sus asesores y personas afines le habrían convencido para que finalmente el elegido fuese nuevamente Zidane, el técnico de las tres Champions consecutivas.

El frío amor de Zidane y Florentino

El acto de presentación del galo, por cierto, fue otro esperpento. Florentino, más frío que el hielo, leyó un discurso de cinco minutos en el que alabó a Zizou sin mostrarle el más mínimo gesto de cariño. Ambos se cruzaron para cambiar la ponencia y tampoco se dijeron nada. Ni una mirada. Ni siquiera posaron al lado el uno del otro en la foto oficial. Muy raro, especialmente porque son muchos quienes sostienen que Florentino todavía no ha perdonado del todo la forma en que Zizou se marchó el verano pasado.

Zidane asumió el micro y habló como a regañadientes. Dijo que no tenía nada que decir, simplemente que le hacía ilusión volver y que lo hacía porque Florentino se lo había pedido: “Porque quiero mucho al presi, y quiero mucho a este club”. Daba la sensación de que el galo estaba ahí más por obligación que por otra cosa. 

A la defensiva en un día que debería irradiar ilusión, el francés no quiso hablar de posibles fichajes ni de cambios o nombres propios. Solo comentó que quedan 11 partidos e intentarán ganarlos y ver en este tiempo lo que debe hacerse para mejorar el equipo. También dijo que todavía no ha hablado con Sergio Ramos.

Precisamente, el capitán blanco es el protagonista de muchas y recientes polémicas que hacen del Madrid una chirigota más digna del Carnaval de Cádiz que el club de fútbol serio y honorable que dice ser. 

Ramos innova en el periodismo

El camero ha pasado de ir reconociendo amarillas forzadas, a ser duramente criticado por grabar un documental en el Bernabéu mientras el Madrid se pegaba el golpe del siglo al ser eliminado por goleada a manos de un joven Ajax.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

A los futbolistas lo que nos gusta es hablar en el campo, pero esta temporada no está siendo así. El desarrollo de los acontecimientos en las últimas fechas ha sido desastroso y no me escondo, no nos escondemos. Los jugadores somos los máximos responsables y yo, como capitán, el que más. Por eso he pensado que la forma más honesta de contestar a las preguntas que circulan a nuestro alrededor es afrontándolas directamente. ¿Fue un error la amarilla en Ámsterdam? Fue un error de arriba a abajo y lo asumo al 200%. ¿Por qué grabaste el documental? Hay unos compromisos adquiridos y por mi cabeza nunca pasó ni remotamente que el partido pudiera desarrollarse como sucedió. La grabación fue decreciendo con el avance del encuentro. ¿Discutiste con el presidente en el vestuario? Las cosas de vestuario se hablan y resuelven en el vestuario. No hay problema alguno y un solo interés de todos, el Real Madrid. ¿Les diste una charla a los compañeros y les hiciste reproches? En el vestuario hablamos siempre y nos motivamos, siempre de forma constructiva. ¿Tuviste un encontronazo con Marcelo? Tenemos piques en todos los entrenamientos. Forma parte del trabajo con tensión. Pero es una mera anécdota como tantas otras que suceden en el día a día. @Marcelotwelve es como un hermano. ¿Por qué viajaste a Valladolid? Porque quería estar cerca y apoyar a mis compañeros. ¿Qué pasa con el entrenador? Es una decisión que no nos corresponde y en la que no interferimos nunca. Nosotros tenemos un enorme respeto por el puesto y apoyamos siempre al entrenador del Real Madrid. Estas reflexiones sin duda son consecuencia de una temporada profundamente decepcionante, pero si no nos detuvimos con el éxito, no nos vamos a detener con la derrota. Estamos obligados a seguir, a trabajar y a evolucionar. Y siempre teniendo presente que algunos afortunados pasaremos por el @realmadrid, algunos afortunados formaremos parte de su historia, pero el #RealMadrid fue, es y será el #RealMadrid siempre. Ningún nombre marca la leyenda, pero todos los nombres juntos la han escrito. Juntos tenemos que trabajar por el futuro y recuperar la ilusión blanca. Compromiso madridista. #HalaMadrid

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La última vino este mismo lunes, pero fue eclipsada por el bombazo de Zidane –para suerte de Florentino–, y es que Ramos decidió publicar una entrevista a sí mismo, es decir, una autoentrevista en las redes sociales. Un método innovador empleado para apagar los fuegos abiertos.

Ramos no solo es un capitán ejemplar, también innova en el mundo de la comunicación y ofrece alternativas a la prensa para cubrir la actualidad blanca. Un auténtico genio.