La amenaza de quiebra en el Valencia pone en alerta al Barça

El FC Barcelona atraviesa una situación económica extremadamente complicada. El club azulgrana debe 730 millones de euros a corto plazo y 1.173 en total. Además, según apuntó TV3, la auditoría interna realizada por la junta directiva de Joan Laporta destaparía que, ahora mismo, la entidad catalana cerraría el ejercicio con 350 millones de euros en pérdidas.

El momento es, hasta cierto punto, peligroso. La crisis del coronavirus ha golpeado con dureza al Barça. Y sin embargo, la situación de los culés ni siquiera es la más delicada entre las instituciones de la Liga. Peor, mucho peor, está el Valencia. El Mundo informó esta semana que los chés están a cinco millones de euros de caer en quiebra.

En el alambre

Cuarto en la clasificación histórica de la Liga, solo por detrás de FC Barcelona, Real Madrid y Atlético, el equipo valenciano estará al borde de la desaparición el próximo 30 de junio si no ingresa 26 millones de euros antes que sirvan para equilibrar su presupuesto. De lo contrario, el margen para subsistir disminuiría hasta los cinco millones ya mencionados.

Los jugadores del Barça celebran un gol contra el Valencia / EFE

Los jugadores del Barça celebran un gol contra el Valencia / EFE

El motivo no es nada sencillo. A día de hoy, el patrimonio del Valencia son 41 millones de euros. Necesita cobrar esos 26 millones porque así lo evidencian las cuentas. De no hacerlo, se confirmarían las pérdidas y el patrimonio se reduciría a 15 millones de euros. De acuerdo con la ley, el patrimonio debe ser la mitad de su capital social, que en el caso del club ché es de 21,5 millones (la mitad, 10,7). Por lo tanto, el margen sería de menos de cinco 'kilos'.

La crisis que atraviesa la entidad de Mestalla no se entiende sin la llegada de Peter Lim y Meriton Holdings al poder. De acuerdo con lo que advierte Gaspar Romero a El Mundo, los chés han perdido 100 millones de euros en seis temporadas y la deuda ha aumentado en 93 millones. Además, el capital social ha bajado.

El Valencia ha vendido jugadores por valor de 360,5 millones de euros desde que Lim se hizo con el poder. Sin embargo, ha gastado 503 'kilos'. De ahí surge el desequilibrio. La institución valenciana ha invertido mucho dinero en futbolistas como Guedes, Correia, Maxi Gómez o el propio Cillessen que ni se han revalorizado ni han ofrecido un rendimiento suficiente como para que los chés subieran un escalón.

Mestalla

No todo son los fichajes y las ventas. A día de hoy, el Valencia debe 150 millones de euros a Caixabank, dinero que solicitó para cambiar de estadio. La construcción del nuevo está completamente paralizada, y el club lo fió todo a esa nueva casa. El patrimonio se ha deteriorado año tras año desde 2014. Las instituciones dieron el ok a la construcción del nuevo feudo.

Mestalla, estadio del Valencia CF / EP

Mestalla, estadio del Valencia CF / EP

Pero la crisis de la construcción lo paró todo. Peter Lim no tiene ninguna intención de reactivar el proyecto y ya está recibiendo presiones del presidente Ximo Puig, el alcalde Joan Ribó y la vicealcaldesa Sandra Gómez. Pero el empresario asiático no tiene la intención de inyectar capital para acabar el estadio y equilibrar los resultados. Siempre ha mirado más por su bolsillo que por la salud financiera del Valencia.

Así pues, salvo que los chés encuentren un nuevo socio o puedan vender la mayoría de sus acciones, necesitarán vender a sus mayores activos. Y vista la plantilla de los de Mestalla, los dos futbolistas que pueden evitar el desastre son los mismos que dan la cara en el terreno de juego: José Luis Gayà y Carlos Soler. La situación económica del Valencia debe poner en alerta al Barça que, dicho sea de paso, también puede estar atento al futuro del lateral.