Ferran Reverter, frente al escudo del FC Barcelona / Archivo

Ferran Reverter, frente al escudo del FC Barcelona / Archivo

Palco

El Barça de los Ferran se debilita

La salida del jefe de seguridad, unida a la del CEO de la entidad culé, ha debilitado a esta selecta lista

24 febrero, 2022 00:02

Todo tiene un final en esta vida. Las etapas llegan a callejones sin salida y las coincidencias, igual que se forman, se deshacen con una facilidad pasmosa. Eso mismo, precisamente, está sucediendo con el clan de los Ferran en el seno del FC Barcelona. De los cinco célebres protagonistas con un cargo en el club azulgrana, ahora mismo quedan sólo tres vigentes.

Ferran López y Ferran Reverter han hecho las maletas por distintos motivos, mientras que Ferran Olivé, Ferran Torres y Ferran Jutglà son quienes llevan ahora la batuta en una lista que encajaría perfectamente con el Call me by your name de Luca Guadagnino, aunque más por título que por temática.

Las sombras de Ferran López

Ferran López fue el primero en salir de forma precipitada. El presidente Joan Laporta tomó la decisión de recortar gastos en un área muy sensible, la de seguridad, en la que Lluís Venteo sustituyó hace unos meses al antiguo jefe de esta sección particular del club. Ferran López fue un fichaje fallido, teniendo en cuenta que llegó para sustituir a Xavier de las Moras (un hombre de la vieja junta de Bartomeu) y nunca llegó a adaptarse del todo. Algunas fuentes señalan que era una persona poco tecnológica, que raramente contestaba los Whatsapps y correos electrónicos.

La situación que acabó por sentenciarle tuvo lugar después de los incidentes que se registraron a la finalización del Barça-Madrid de Liga. Ronald Koeman, el entonces técnico azulgrana, tuvo muchos problemas para dejar el campo. Su vehículo fue detenido y golpeado por algunos aficionados, que le insultaron y vejaron mientras conducía acompañado de su mujer. La inacción de Ferran López ante este suceso terminó de convencer a Laporta y Reverter para dar el paso de destituirle como jefe de la seguridad culé.

La dimisión de Reverter

El segundo en marcharse ha sido, curiosamente, el propio Ferran Reverter. El hasta ahora CEO del club, que seguirá ejerciendo hasta que Laporta le encuentre un sustituto, presentó su dimisión oficialmente debido a su voluntad de tomarse un año sabático y estar con su familia. Extraoficialmente, los motivos son otros. El ex director de operaciones de Mediamarkt no compartía, al parecer, las decisiones de los pesos pesados de la junta de Laporta sobre el acuerdo con Spotify (que aún no se ha firmado), y discrepaba con otras actuaciones y decisiones unilaterales del presidente culé. También con sus amiguismos dentro del club, de los que nunca fue partidario.

Ferran Olivé, en una imagen oficial del Barça / FCB

Ferran Olivé, en una imagen oficial del Barça / FCB

Ferran Olivé, en una imagen oficial del Barça / FCB

Sin Ferran López y Ferran Reverter, el superviviente que queda en la directiva es Ferran Olivé, el tesorero de la entidad y también presidente de Hestia Alliance, un grupo de asistencia sociosanitaria y salud mental que cuenta con 14 centros distribuidos por toda España. Su grupo factura unos 60 millones de euros al año, y hoy por hoy cuenta con 1.345 trabajadores. Joan Laporta le dio la oportunidad, y está dispuesto a aprovecharla mejorando la tesorería del Barça en todo lo que esté en su mano.

Jutglà y Torres, supervivientes deportivos

En lo que respecta al plano deportivo, Ferran Jutglà y Ferran Torres son los defensores de esta curiosa cosecha nominal. Su futuro en la entidad blaugrana, eso sí, apunta a tomar rumbos muy distintos. El canterano azulgrana podría hacer las maletas este mismo verano, sea cedido o traspasado, dado lo mucho que se está revalorizando en los últimos meses. El de Foios, en cambio, acaba de llegar para convertirse en una de las estrellas de ataque del FC Barcelona, tanto en el presente como en vísperas de futuro. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio, pero de lo que no hay duda es que tienen una gran responsabilidad: hacer respetar su nombre en Can Barça.