Una foto de archivo deI Gianni Infantino, presidente de la FIFA / EFE

Una foto de archivo deI Gianni Infantino, presidente de la FIFA / EFE

Palco

La FIFA contraataca con un Mundial de Clubes más ambicioso

Infantino responde a las negociaciones de los Big Four por una Superliga con su propio plan

15 noviembre, 2018 11:56

La FIFA responde a los intentos de los clubes más poderosos por romper con el status quo en el mundo del fútbol. Real Madrid, Barça, Bayern y Juventus constituyen la aristocracia europea. Los Big Four. Ellos solos quieren sacar adelante una Superliga que trascienda a la Champions y les devuelva la primacía en el mercado de los derechos televisivos, hoy en poder de los clubes ingleses. Pero Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tiene sus propios planes.

Infantino quiere mejorar y hacer más atractivo el Mundial de Clubes. Esta es una competición secundaria que se viene disputando en diciembre entre los ganadores de las competiciones internacionales de las seis confederaciones continentales. El Real Madrid es el vigente campeón y el club más laureado junto con el FC Barcelona. Pero, para qué engañarse, el valor del trofeo es insignificante para la mayoría de aficionados.

Sin embargo, dadas las aspiraciones de los principales clubes europeos por internacionalizar el fútbol, la FIFA prepara un nuevo formato para esta competición a fin de hacerla más atractiva, especialmente en relación con los premios dinerarios. Así, solo por participar el Barça percibiría 20 millones de euros y el campeón recibiría 200 millones, más de lo que cobra el actual vencedor de la Champions.

Nuevo formato del Mundial de Clubes

La idea es crear una competición equiparable al Mundial de Selecciones. Se disputaría cada cuatro años, ocupando la segunda quincena de junio, en sustitución de la actual Copa Confederaciones. La primera edición se prepara para 2021.

La competición integraría a 24 equipos divididos en ocho grupos de tres. Los ocho ganadores pasarían a una fase eliminatoria de cuartos de final, sin prórroga, y con penaltis en caso de empate. De este modo los equipos disputarían un mínimo de dos partidos, si caen en la fase de grupos, y un máximo de cinco si logran llegar a la final.

En cuanto a la elección de los clubes participantes, Europa quedaría representada con 12 plazas, Sudamérica con cuatro fijas y una opcional a disputar previamente con Oceanía, África, Asia y Norteamérica con dos y otra más para el país organizador.

Trofeo del actual Mundial de Clubes | EFE

Trofeo del actual Mundial de Clubes | EFE

Trofeo del actual Mundial de Clubes | EFE

En la primera edición participarían los clubes más laureados a lo largo de la historia, entre ellos Barça y Madrid, pero de cara a futuras ediciones la idea es que las plazas europeas se repartan entre los últimos cuatro ganadores de la Champions, los cuatro finalistas y los cuatro con mejor coeficiente europeo que no estén entre esos ocho.

Los suculentos beneficios del Mundial de Clubes

A priori la FIFA cuenta con el apoyo de los grandes clubes europeos, los mismos que están negociando paralelamente y por su cuenta la Superliga. En buena medida el apoyo de los clubes se debe a los suculentos ingresos que prevé otorgar la FIFA a los participantes: unos 2.500 millones de euros a repartir entre los 24 clubes y las confederaciones, con mayoría de ingresos para los clubes.

El Real Madrid y el Barça perciben con temor el auge de los clubes ingleses, cuyos beneficios por derechos televisivos se ha multiplicado exponencialmente gracias al interés generado en Asia y Estados Unidos. La internacionalización del fútbol beneficia claramente a los clubes de habla inglesa, de ahí el frente común del resto de grandes europeos, quienes ven peligrar su posición de privilegio.

Tanto la Superliga como el Mundial de Clubes no son otra cosa que un intento por mantener el liderazgo económico de los clubes históricos.