Carles Tusquets en una rueda de prensa del FC Barcelona tras hablar con la Generalitat / FCB

Carles Tusquets en una rueda de prensa del FC Barcelona tras hablar con la Generalitat / FCB

Palco

La Generalitat estuvo detrás de la convocatoria electoral del 24 de enero

Tusquets ha recibido palos por todas partes debido a una decisión que fue consensuada con el Govern

15 enero, 2021 22:03

Las elecciones a la presidencia del FC Barcelona han sido aplazadas. Se tenían que celebrar el 24 de enero, pero finalmente se han pospuesto y todo apunta a que se celebrarán el próximo 7 de marzo. Es una de las conclusiones de la reunión que se ha celebrado este viernes entre Carles Tusquets, presidente de la junta gestora, y los tres candidatos oficiales a la presidencia del club, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa. Según ha declarado el propio Laporta, la reunión ha discurrido con cordialidad y el expresidente ha agradecido que "ha estado todo muy bien explicado" por parte de la dirección actual del club, aunque también se ha lamentado. 

"Es lamentable que el Barça salga perjudicado del aplazamiento", se ha quejado Laporta. Posteriormente, ha rebajado la intensidad de su disgusto y ha confesado que el hecho de que el club quede sin presidente electo hasta el 7 de marzo "es una preocupación compartida por todos, incluso por la propia gestora", tratando de ser conciliador con un Tusquets que lleva mucho tiempo en el blanco de la diana. 

El problema de las fechas 

El principal motivo de las críticas al presidente interino es que en su primera intervención prometió convocar las elecciones cuanto antes y finalmente se fueron a finales de enero. Según ha podido saber Culemanía, el problema fue que las fechas eran muy complicadas y debido al Covid y las fiestas navideñas no le quedó más remedio que convocar el 24E. De hecho, una cosa que no se cuenta es que la Generalitat estuvo detrás de esta decisión. Fue una fecha consensuada entre la gestora y el gobierno catalán porque las fechas no aconsejaban otra posibilidad, ya que el proceso electoral transcurre en aproximadamente 40 días y cuando Tusquets tomó posesión del cargo la dirección ejecutiva del club, con Òscar Grau y Pancho Schroeder al frente, estaba negociando la rebaja salarial de los jugadores. 

Desde la Generalitat, que tenía que estar al corriente de todo por la situación de pandemia que azotaba y sigue azotando sin piedad al país, nunca se dio la opción de celebrar elecciones antes de Navidades. Obviamente no se iban a celebrar en Navidad. Y pasadas las fiestas, había que dejar un tiempo prudencial porque tampoco era factible concentrar una campaña electoral en mitad de los festejos. De hecho, ya ha coincidido la recogida de firmas en esos días y la mayoría de precandidatos se han quejado abiertamente. 

La Generalitat solo dio dos opciones

El gobierno catalán, con Pere Aragonès como máximo exponente tras la inhabilitación de Quim Torra, entendía que las mejores fechas para celebrar los comicios eran entre finales de enero y principios de febrero. Precisamente, el 14 de febrero estaban previstas las autonómicas, que finalmente han sido aplazadas al próximo 30 de mayo este mismo viernes. Por tanto, ante las escasas posibilidades que había, a nivel interno únicamente se habló de dos fechas posibles con la Generalitat: el 24 de enero y el fin de semana siguiente, que era el 31

Tusquets se negó en rotundo a apurar hasta finales de enero porque no quería agotar el plazo del mercado de fichajes para realizar posibles operaciones de jugadores. Así que únicamente quedaba la posibilidad de celebrar los comicios el 24 de enero. Y, de hecho, el comunicado oficial que emitió el club el pasado 30 de noviembre especifica textualmente que "ha sido consensuada con la Generalitat de Catalunya la fecha del 24 de enero". Una realidad que no parece suficiente para librar a Tusquets de las críticas desde múltiples frentes. 

Nuevo escenario 

Una vez hecho oficial el aplazamiento, Culemanía puede avanzar que la fecha que gana enteros es el 7 de marzo y que desde el club se está trabajando en dos direcciones: habilitar el voto por correo de la mano de la Secretaría General de l'Esport --hay que modificar la Llei de l'Esport-- y añadir más de cinco sedes en Cataluña, que eran las inicialmente previstas en el plan acordado con la Generalitat.