Miguel Ángel Gil Marín en un acto con el Atlético de Madrid / EFE

Miguel Ángel Gil Marín en un acto con el Atlético de Madrid / EFE

Palco

Las jugarretas que Gil Marín ha perpetrado contra el Barça

El directivo rojiblanco no se ha portado nada bien con el conjunto azulgrana

7 octubre, 2022 00:15

Es una obviedad que el Barça no le guarda demasiado cariño a Miguel Ángel Gil Marín. Tampoco él ha hecho nada por conseguir tener cierto afecto por el barcelonismo. Más bien ha hecho todo lo contrario.

Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid / EFE

Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid / EFE

Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid / EFE

A lo largo de los últimos años son varias la jugarretas que el directivo rojiblanco ha perpetrado contra el Barça. Hijo del expresidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella Jesús Gil, es actualmente el consejero delegado del Atlético de Madrid, siendo a su vez el máximo dirigente del club rojiblanco.

El caso Griezmann

La última jugarreta ha sido con el caso Griezmann. El directivo rojiblanco no quiere pagar los 40 millones de euros que estipula la opción de compra de Antoine Griezmann. Gil Marín está intentado por activa y por pasiva evitar pagar 40 kilos al Barça.

El comienzo de la segunda temporada a préstamo del galo en el Atleti ya ha dejado entrever la evidencia: el equipo madrileño va a hacer todo lo posible para eludir la opción de compra por el delantero.

Desde Culemanía ya alertamos a mediados de la temporada pasada las reticencias de Gil Marín con el fichaje de Griezmann. El consejero delegado del equipo de la capital apostaba por la continuidad de Joao Félix, sondeado por el propio Barça, en vez del regreso del francés.

El curso anterior, el Principito rebasó la barrera del 50% de minutos que estuvo disponible. El Atlético de Madrid acordó pagar la opción de compra por Griezmann en caso de que el atacante superara los 45 minutos en el 50% de los partidos que Diego Simeone lo pudiera convocar. 

Durante su primera temporada superó los 2.000 minutos, repartidos en 36 partidos. Sin embargo, en esta las órdenes desde la directiva rojiblanca son meridianamente claras: Griezmann solamente puede jugar con un rol de suplente. De esta manera, el Barça no podrá amortizar los 120 millones de euros abonados al Atlético por el pase del jugador galo.

Antoine Griezmann, mirando el partido del Atlético desde el banquillo de suplentes / EFE

Antoine Griezmann, mirando el partido del Atlético desde el banquillo de suplentes / EFE

Antoine Griezmann, mirando el partido del Atlético desde el banquillo de suplentes / EFE

Antoine está jugando la gran mayoría de partidos partiendo desde el banco y saliendo a partir del minuto 63. El propio Simeone reconoció que esto lo hacía por órdenes de arriba, concretamente de Gil Marín.  "Me conocen desde hace diez años. Soy hombre de club y lo seré siempre", declaró el técnico argentino,

El club azulgrana financió el fichaje del futbolista mediante dos préstamos: uno de 35 millones ya devuelto a los seis meses, y otro de 85 kilos, a regresar durante cinco años con un interés del 4%. Por lo tanto, el Barça todavía debe devolver dos años más del último préstamo.

 

Posible retorno de Griezmann

El más que posible retorno de Griezmann al Camp Nou supondría la peor de las noticias. Al atacante solo le quedaría un año de contrato con la entidad catalana, con lo que sería casi imposible venderlo.

Recientemente ha surgido otra posibilidad que tampoco acaba de convencer al Barça, ya que se trata de una nueva jugarreta de Gil Marín. Ambos clubes están a un paso de firmar un nuevo acuerdo por el traspaso del delantero francés a cambio de 20 millones de euros, la mitad de lo que pactaron ambos clubes hace un año. Otra nueva estrategia del club madrileño para tratar de evitar pagar los ya famosos 40 kilos.

Además, el Atlético amenaza con demandar Barça por encontrar pruebas de negociaciones con Griezmann y exige al club un pago de 15 millones más en derechos preferentes por jugadores que jamás se utilizaron.

Boicot al fichaje de Morata

El caso Griezmann no es la única jugada sucia que ha tenido Gil Marín con el Barça. El pasado mes de enero, el hijo de Jesús Gil Gil Marín boicoteó el fichaje de Morata por el conjunto azulgrana. Y de nuevo lo hizo con el único objetivo de evitar pagar los 40 millones por Griezmann.

Momento en que Griezmann sustituye a Morata en el minuto 63 del Atlético-Celta / EFE

Momento en que Griezmann sustituye a Morata en el minuto 63 del Atlético-Celta / EFE

Momento en que Griezmann sustituye a Morata en el minuto 63 del Atlético-Celta / EFE

El fichaje de Álvaro Morata por el Barça se truncó. El club colchonero quiso sacar tajada del interés del Barça y siguió boicoteando una operación a tres bandas, con la Juventus como invitado de la fiesta.

Ventas tiradas de precio

El propietario del Atlético solo hubiera aceptado la venta de Morata al Barça a cambio de dinero. Otra prueba del interés de Gil Marín por recuperar los 40 millones. Finalmente, tras intentar vender al internacional español, el Atlético optó por quedarse al jugador, que actualmente es uno de los que mejor rendimiento está dando a los del Metropolitano.

Yendo más atrás en el tiempo también hay alguna que otra jugarreta de Gil Marín. Además de la pillería del directivo, el Barça no estuvo a la altura de algunas negociaciones. Un claro ejemplo está en la pobre venta de Villa al conjunto colchonero, que se marchó por algo más de dos millones de euros.

Luis Suárez, celebrando un gol con el equipo colchonero / Atlético de Madrid

Luis Suárez, celebrando un gol con el equipo colchonero / Atlético de Madrid

Luis Suárez, celebrando un gol con el equipo colchonero / Atlético de Madrid

A todo esto hay que sumarle otras ventas de derechos preferentes en aquella época que tampoco sirvieron de nada y la venta de Luis Suárez tirado de precio. El uruguayo llegó al Metropolitano por 9 millones de euros.