Joan Laporta celebra la victoria electoral del 7 de marzo / CULEMANIA

Joan Laporta celebra la victoria electoral del 7 de marzo / CULEMANIA

Palco

Laporta, a marcar territorio ante el enemigo parisino

El nuevo presidente del Barça sabe que el PSG es el principal escollo que puede impedir la renovación de Messi

10 marzo, 2021 02:31

Joan Laporta llega al FC Barcelona con las pilas cargadas, pero muy tranquilo al mismo tiempo. Como si se hubiese pegado un empacho de fumar la pipa de la paz. No tiene intención de hacer grandes limpiezas o escabechinas, sino de generar buenas sinergias en el club. Tanto con los empleados, como con los futbolistas y demás deportistas profesionales. 

En la entidad azulgrana reina una cierta sensación de incertidumbre, miedo incluso. Hay personas que saben que van a perder su trabajo --ejecutivos como Òscar Grau o Albert Soler están señalados-- y otras tantas también temen el despido, pero tienen una absoluta incerteza de lo que pasará. Aunque, al menos de momento, las sensaciones son positivas. Laporta no llega, aparentemente, con el hacha de guerra. Ya avisó en su día de que no tenía rencor ni ánimo de revancha, tan solo amor al Barça. Ahora le toca demostrarlo. 

Paz y buen rollo

Lo primero que ha hecho el nuevo presidente electo es saludar a los equipos profesionales. Hizo charlas con todas las disciplinas de primer nivel para presentarse y transmitir "buen rollo", como reconoció el propio Ronald Koeman. Y lo segundo, tras una buena 'comilona' con el equipo de campaña que le condujo a la victoria, ha sido ponerse manos a la obra junto a su mano derecha, el que será su vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, para poner rumbo a París junto a los jugadores del primer equipo. 

Joan Laporta hablando con Ronald Koeman, junto a Rafa Yuste / FCB

Joan Laporta hablando con Ronald Koeman, junto a Rafa Yuste / FCB

Joan Laporta hablando con Ronald Koeman, junto a Rafa Yuste / FCB

Las sensaciones son de que Laporta va a dedicar todo su tiempo al Barça. Habrá que ver hasta qué punto puede compaginar sus labores presidenciales con su oficio de abogado en el bufete Laporta & Arbós Advocats Associats, situado en la Diagonal de Barcelona, pero todo invita a pensar que tendrá que ser su socio, Xavier Arbós, el que tire del carro. El nuevo presidente azulgrana tiene que persistir en la misión que prometió: animar, motivar y subir la moral tanto de los jugadores como del staff técnico. Por ello no ha dudado en viajar a París. 

Laporta ha viajado acompañado solamente de Yuste, dentro de la directiva, porque solo pueden ir dos directivos debido a las prescripciones de la UEFA en prevención del coronavirus. Algo que se encargó de explicárselo Carles Tusquets, presidente de la gestora, el mismo domingo cuando fue a felicitar a la candidatura de Laporta por su victoria electoral. 

Al Khelaifi, la principal amenaza hacia Messi 

Una vez en la capital francesa, se prevé que Laporta siga en son de paz a pesar de visitar a uno de los enemigos públicos más reconocidos del Barça en los últimos años. El nuevo presidente tendrá dos opciones: tratar de tender puentes con la comitiva catarí que dirige el PSG para acabar con las malas relaciones de antaño o mantener las tensiones (en la línea del mensaje que emitió hace un mes) con un club que, por muy poderoso que sea, lleva años empeñado en dinamitar el Barça. No solamente con el pago de la cláusula de rescisión de Neymar en 2017 sino con los cantos de sirena para seducir a Leo Messi este año. 

Al-Khelaifi en una imagen de archivo con el PSG / REDES

Al-Khelaifi en una imagen de archivo con el PSG / REDES

Al-Khelaifi en una imagen de archivo con el PSG / REDES

Laporta, que se ha propuesto convencer a Messi de que se quede en Barcelona, tendrá que marcar territorio en París ante Nasser al-Khelaifi, un rival que, como se demostró con la junta de Bartomeu, más vale tenerlo de amigo que de enemigo. El abultado resultado a favor del PSG invita a pensar que no reinarán las tensiones en el palco. Aunque, por otra parte, pocos escenarios más morbosos que este podrían haberse para el estreno del nuevo presidente. Jan empieza fuerte.