Maqueta de la reforma del Camp Nou expuesta en las instalaciones del Barça / VÍCTOR MALO

Maqueta de la reforma del Camp Nou expuesta en las instalaciones del Barça / VÍCTOR MALO

Palco

Luces y sombras del Espai Barça que votarán los socios

La financiación, los cambios respecto al proyecto inicial y las obras suscitan muchas dudas

16 diciembre, 2021 00:17

El FC Barcelona prepara la gran transformación de sus instalaciones. El club que preside Joan Laporta ha presupuestado en 1.500 millones de euros la reforma más ambiciosa del Camp Nou y la construcción del nuevo Palau Blaugrana. El proyecto inicial, de Josep Maria Bartomeu, costaba 600 millones de euros y debía estar ya terminado. Sin embargo, todavía no han empezado las obras y el actual presidente ha introducido muchos cambios que este domingo deberán ratificar los socios en la primera votación electrónica de la historia del club. El nuevo Espai Barça tiene muchas luces y sombras.

Estadio con 64 años

Inaugurado en 1957, el Camp Nou que diseñó Francesc Mitjans fue un estadio vanguardista que fue ampliado en 1982 por Josep Lluís Núñez –pasó de 90.000 a 120.000 localidades—y renovado en 1994. Desde entonces, las obras realizadas han sido menores. De chapa y pintura. En Europa, según informa el club, hay 67 estadios más modernos que el Camp Nou con una capacidad superior a 40.000 espectadores.

El futuro Camp Nou tendrá una capacidad para 105.000 espectadores –ahora puede acoger a 99.334 personas--. Todas las localidades serán cubiertas y la tercera grada será derribada porque presenta muchas deficiencias. En la zona alta del estadio se construirán dos anillos de palcos y una tercera grada totalmente nueva.

camp nou 1957

camp nou 1957


Imagen panorámica del Camp Nou de 1957, año de su inauguración / FCB

Más sostenible

El nuevo Camp Nou será más sostenible y un estadio de última generación. Se cubrirá la cubierta con 30.000 metros cuadrados de placas solares para generar energía fotovoltaica. El futuro Camp Nou también tendrá un vídeomarcador de 360 grados y conexión 5G. El Barça insiste en que el nuevo Camp Nou favorecerá una movilidad mucho más sostenible y dispondrá de muchas plazas para el estacionamiento de los vehículos eléctricos.

Afectaciones durante las obras

Laporta ha desvelado que la reforma del Camp Nou comenzará en verano de 2022 y terminará tres años después. Al derribar completamente la tercera grada, las afectaciones serán mucho más importantes que las previstas en el primer proyecto de Nikken Sekkei. El club contempla que el primer equipo jugará fuera del Camp Nou en la temporada 2023-24 –posiblemente lo hará en Montjuïc--, pero las reducciones de aforo serán superiores al 40% hasta la finalización de las obras.

Imagen virtual del futuro Espai Barça / FCB

Imagen virtual del futuro Espai Barça / FCB


Recreación virtual del futuro Espai Barça / FCB

Financiación

El Barça ha anunciado que la inversión máxima para el nuevo Espai Barça será de 1.500 millones de euros. Goldman Sachs, que ya ha prestado 595 millones de euros al club, financiará las obras del Camp Nou y del nuevo Palau. El Barça todavía desconoce el interés que deberá asumir –admite que será superior al 2%-- y ha anunciado que dispondrá de 35 años para devolver el crédito. Laporta y Reverter aseguran que el nuevo Camp Nou generará unos ingresos adicionales de 200 millones de euros por temporada.

Malestar de los socios de la primera grada

El proyecto de Laporta no contempla grandes cambios para la primera grada, que conservará la estructura actual, aunque tiene una pendiente inferior a la recomendada por la UEFA. Muchos abonados se quejan de la mala visibilidad de sus localidades. La anterior junta directiva apostaba por el derribo de esta grada y la construcción de una nueva, con más pendiente, culminada por un anillo con localidades VIP. El gran problema es que tenían que recolocarse 12.500 abonados.

Tercera grada más alta

La construcción de dos anillos de palcos, con una altura aproximada de siete metros, empeorará la visibilidad de los espectadores de la tercera grada. Sus asientos estarán más arriba que los actuales. Habrá más distancia respecto al terreno de juego. Y también tendrán que recolocarse muchos abonados, sobre todo de la zona de lateral. La junta directiva apenas ha informado de las afectaciones que sufrirán los socios.

Recreación virtual de los dos anillos de palcos del nuevo Camp Nou / FCB

Recreación virtual de los dos anillos de palcos del nuevo Camp Nou / FCB


Recreación virtual de los dos anillos de localidades VIP del futuro Camp Nou / FCB

Muchos palcos y asientos VIP

El Camp Nou tiene, actualmente, 2.200 asientos VIP; el Bernabéu, 5.000. Cuando estén terminadas las obras, el campo del Barça contará con más de 8.000 asientos de alto standing. Eso, al menos, dijo el CEO del club, Ferran Reverter, el día que presentaron el referéndum del Espai Barça. Fuentes especializadas en la construcción de estadios aseguran que es una cifra excesiva. El porcentaje ideal es del 5% del total del aforo. En el Espanyol y el Athletic, por ejemplo, el porcentaje de asientos VIP sin ocupar en cada partido supera el 50%.

Faltan los permisos municipales

Los trámites para la aprobación por parte del Ayuntamiento de Barcelona del primer proyecto de Nikken Sekkei fueron muy lentos, aunque solo la CUP se opuso a la reforma del Camp Nou. Los cambios introducidos por la junta directiva de Laporta tendrán que pasar, de nuevo, por el consistorio barcelonés. El Barça ha cambiado la fisonomía de su estadio, pero no su entorno. El actual presidente no ha tocado nada del hotel y las nuevas oficinas que se construirán en las actuales instalaciones del club, pero los permisos podrían demorarse más de los previsto.

El nuevo Palau costará un dineral

El Barça también proyecta la construcción del nuevo Palau. Inicialmente, Bartomeu diseñó un pabellón para 10.000 espectadores que debía costar 90 millones de euros. El expresidente rectificó después y anunció que el Barça necesitaba una instalación con capacidad para 15.000 personas. Laporta ha cifrado en 420 millones de euros el coste del futuro Palau Blaugrana. El Valencia Arena, con capacidad para 15.600 espectadores, costará 280 millones. El Wanda Metropolitano costó 310.