Bartomeu, en un acto junto a Florentino Pérez | EFE

Bartomeu, en un acto junto a Florentino Pérez | EFE

Palco

Las ocho semanas que tienen en vilo a Barça, Madrid y Atlético

Los grandes clubes europeos se muestran pesimistas respecto al regreso de las grandes competiciones

8 abril, 2020 19:04

Son muchas las incógnitas que rodean ahora mismo al mundo del fútbol. La pandemia del coronavirus ha obligado a detener por completo las grandes competiciones y actividades, y no se sabe de forma exacta cuándo ni cómo podrán reanudarse los encuentros que faltan por disputarse. Un hecho que ha comportado pérdidas importantes en los clubes, y les ha obligado a tomar medidas para asegurar la viabilidad económica, como reducciones de salario o ERTEs. 

Mientras tanto, los jugadores siguen confinados en sus hogares, con planes de entrenamiento especializados, pero sin poder trabajar en grupo y en terrenos de juego. Aunque tanto la UEFA con los torneos europeos, como la Real Federación Española de Fútbol y la Liga con la competición nacional, siguen reuniéndose contínuamente para contemplar los diferentes escenarios posibles, la realidad es que toda esta incertidumbre dependerá de cómo evolucione la pandemia. 

Leo Messi, jugador del Barça, entrenando en su casa durante la cuarentena| FCB

Leo Messi, jugador del Barça, entrenando en su casa durante la cuarentena| FCB

Leo Messi, entrenando en su casa durante la cuarentena| FCB

No obstante, todas las informaciones apuntan a que el fútbol podría reanudarse, en la versión más optimista, a partir del 10 de mayo, hasta la más negativa, el 28 de junio. Y es que los tres grandes del fútbol español, Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid, coinciden según avanzó el diario El Mundo en que la temporada podría acabarse en ocho semanas. 

Ocho semanas decisivas

Según esta misma información, los clubes afirman que las 11 jornadas que faltan por disputarse, se podrían jugar a dos por semana, lo que llevaría a su desenlace en unas seis semanas. Con esta opción sería imposible disputar en paralelo la Champions, que para el campeón supondrá un esfuerzo de cinco partidos (seis para los que no han completado los octavos). "Pero no hay otra opción", insisten fuentes consultadas por El Mundo.

Los jugadores de Barça y Real Madrid se saludan tras un clásico | EFE

Los jugadores de Barça y Real Madrid se saludan tras un clásico | EFE

Los jugadores de Barça y Real Madrid se saludan tras un clásico | EFE

Además, destaca que todos los discursos siguen la linea de respetar en la medida de lo posible las vacaciones de los futbolistas, sean cuando sean, manejando septiembre como el escenario más probable. Una medida esencial para evitar lesiones, y para los jugadores que querrán estar el verano de 2021 en la Eurocopa y la Copa América. 

Según este escenario, y para que acaben las competiciones, parece aceptado por todos los clubes que no habrá parón de Navidad, como tampoco habrá apenas distancia entre la fase de grupos de la Champions 20/21 y las eliminatorias de octavos de final. Ese parón que ahora va desde principios de diciembre hasta mediados de febrero también es víctima del coronavirus.

"Habrá prácticamente partidos entre semana desde que arranquemos hasta mayo del año que viene", insisten. No obstante, sí difieren en un punto. Mientras la mayoría da por hecho que todos estos partidos se disputarán a puerta cerrada, fuentes del Barcelona consultadas por el medio insisten en que ha de ser con público. Desde el Camp Nou son partidarios de retrasar el inicio de los partidos alguna semana si ello ayuda a que haya gente en la grada, una fuente de ingresos importante en las cuentas del club azulgrana. 

Messi, levantando el título de Liga ante Rubiales | EFE

Messi, levantando el título de Liga ante Rubiales | EFE

Messi, levantando el título de Liga ante Rubiales | EFE

Lo que parece evidente es que el coronavirus comportará un cambio en el fútbol tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Calendario diferente, mercados de fichajes distintos, fútbol en verano y en navidad... novedades que podrían introducirse este curso por fuerza mayor, y mantenerse ya para todas las temporadas. 

La Champions, lo que más peligra

Por otra parte, según la opinión de uno de los dirigentes de uno de los grandes clubes españoles consultado por el medio, es la Champions lo que más peligra este curso. "No jugarla es mucho dinero, pero no descuadra nada del año que viene", insiste.

Este temor, compartido por el resto de los clubes, se basa en gran parte por la situación actual de las fronteras de los países europeos. Con restricciones más o menos contundentes (España tiene cerradas sus fronteras terrestres y no admite vuelos desde Italia, por ejemplo), no parece sencillo trasladar equipos enteros para jugar lo que resta.

El título de la Champions League, campeonato organizado por la UEFA / EFE

El título de la Champions League, campeonato organizado por la UEFA / EFE

El título de la Champions League / EFE

No obstante, hay otros clubes que son algo más optimismas. "Es verdad que eso es un problema, aunque creemos que será un todo o nada. O se reanuda y se termina todo, o no se reanuda ni se termina nada", proclaman desde el Atlético de Madrid. Porque, pese a la incógnita del virus, suspender la Champions es más que complejo, por la importancia económica que tiene en los ingresos de cada equipo.

Por ejemplo, teniendo en cuenta los números oficiales de la temporada 18/19, la última que ha terminado, se observa cómo el Barça (eliminado en semifinales por el Liverpool), ingresó 117,730 millones de euros. El Real Madrid y el Atlético (eliminados en octavos por Ajax y Juventus), cobraron 85,03 y 85,56, respectivamente. Millones que podrían perderse si no se reanuda el torneo. 

Aleksander Ceferin quiere reformar el Fair Play Financiero | EFE

Aleksander Ceferin quiere reformar el Fair Play Financiero | EFE

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA | EFE

Por tanto, todos los equipos están atentos a cómo evoluciona el coronavirus. No solo en su país, sino también en toda Europa. Y es que este hecho es lo que provoca que sea la Champions la que cuente con más votos para no reanudarse. Cada país sigue su propio ritmo.  En ese sentido preocupan especialmente los casos de Inglaterra, donde intuyen un estallido en las próximas semanas, y de Alemania, donde el desarrollo es una incógnita. Además, la cancelación de Wimbledon, fue otra señal preocupante, porque cuesta pensar en un escenario donde en julio, en Inglaterra, no se pueda jugar al tenis, pero sí al fútbol.