Eric Abidal, secretario técnico del Barça / EFE

Eric Abidal, secretario técnico del Barça / EFE

Palco

Todas las operaciones del Barça en el movido mercado de fichajes de enero

El conjunto culé sale claramente perjudicado de un período de traspasos inaudito

1 febrero, 2020 00:21

Se ha llegado al final del mercado de fichajes de invierno. Y seguramente, muchos miembros de la secretaría técnica del Barça han respirado de alivio. El conjunto culé ha protagonizado un periodo de traspasos invernal inaudito, con numerosas decisiones muy discutidas y que han dejado muy perjudicado al equipo y a Eric Abidal. 

En estas semanas la cúpula azulgrana ha dado la sensación de trabajar de forma improvisada, sin ningún tipo de previsión ni plan alternativo ante las complicaciones. La cantera sale muy tocada tras la marcha de Carles Pérez, Abel Ruíz y Moussa Wagué, tres jóvenes futbolistas que han crecido en el fútbol base culé. Además, la sostenibilidad económica del club no ha mejorado, ya que han apostado por dos fichajes de futuro pero con poca experiencia en Europa. 

Bartomeu junto a Abidal y el nuevo entrenador Quique Setién / EFE

Bartomeu junto a Abidal y el nuevo entrenador Quique Setién / EFE

Bartomeu junto a Abidal y el nuevo entrenador Quique Setién / EFE

Pero, sin duda, fue la llegada de Quique Setién y la incapacidad de fichar a un delantero lo que realmente provocó la ira de los aficionados. Las formas de despedir a Valverde no fueron las mejores, y el técnico santanderino reconoció en su presentación, que su fichaje fue una decisión improvisada y fruto de la urgencia. Otra apuesta súbita.  

Además, tras romperse las negociaciones con el Valencia por Rodrigo, el Barça se mostró incapaz de recuperarse y encontrar una alternativa para suplir a Luis Suárez durante la parte más exigente de la temporada. O no se encontró al jugador indicado o rechazaron la oportunidad de llegar al Camp Nou. Otro ejemplo de que el conjunto culé sale debilitado y cada vez es menos atractivo para nuevos fichajes. 

Las bajas

A nivel deportivo, el Barça ha salido claramente debilitado en este mercado de fichajes. Se han conseguido unos ingresos de 25 millones pero se han pérdido cinco piezas importantes y de mucho futuro. Carles Aleñá fue el primero en salir. Eso sí, como cedido y sin opción de compra al Betis. El centrocampista sigue contando para la directiva azulgrana, pero se decidió que saliese esta temporada para ganar protagonismo y tener más minutos. 

Dembelé, Todibo y Aleñá en un entrenamiento del Barça / EFE

Dembelé, Todibo y Aleñá en un entrenamiento del Barça / EFE

Dembelé, Todibo y Aleñá en un entrenamiento del Barça / EFE

Le siguió Todibo. Un central de solo 20 años que prácticamente no tuvo minutos. Pero cuando jugó, demostró cualidades interesantes. Salió como cedido por 1 millón de euros al Schalke, pero el conjunto alemán se guardó una opción de compra de 25 millones. Asimismo, el club blaugrana se reservó una opción de recompra futura, sin especificar duración, por la cual podría recuperar al galo previo pago de 50 millones de euros, más 10 en concepto de variables.

Carles Pérez, presentado como nuevo jugador de la AS Roma / AS Roma

Carles Pérez, presentado como nuevo jugador de la AS Roma / AS Roma

Carles Pérez, presentado como nuevo jugador de la AS Roma / AS Roma

Finalmente, las tres últimas bajas se hicieron oficiales en los últimos días del mercado, y fueron un duro golpe a la Masía. Carles Pérez, que había sido importante en el inicio de curso y había conseguido incluso contrato con el primer equipo, se marchó a la Roma por 15,5 millones. Quique Setién le comentó día antes que no iba a tener minutos. Un caso parecido al de Abel Ruíz, que después de 8 años en el club, se marchó al Sporting de Braga cedido con opción de compra obligatoria de 8 millones. Cuando faltaban pocos minutos para que se cerrasen el mercado, el club azulgrana cerró también la cesión de Moussa Wague al Niza, con una opción de compra no obligatoria de 10 millones de euros. 

Las altas

Por otra parte, hay que destacar que las bajas en este mercado de invierno duelen mucho más de lo que ilusionan las llegadas. De hecho, la única incorporación que podrán ver la hinchada culé esta temporada no es en el terreno de juego, sino en el banquillo: Quique Setién. 

En cuanto a futbolistas, el Barça se ha gastado un total de 41 millones de euros por dos futbolistas prácticamente desconocidos a nivel europeo, pero con mucha proyección. El primero fue el joven extremo portugués Francisco Trincao, que costó 31 millones y llegó procedente del Sporting de Braga. El futbolista, de 20 años, se incorporará a la disciplina azulgrana el próximo 1 de julio de 2020 y tendrá un contrato de 4 años. 

Esta misma fecha empezará su carrera en el conjunto azulgrana Matheus Fernandes Siqueira, por el que se pagaron 10 millones de euros. Procedente del SE Palmeiras, se trata de un centrocampista poderoso y con buena salida de balón. Una opción arriesgada por un jugador joven (21 años) que ha jugado toda su carrera en Brasil y todavía no ha demostrado nada. 

Por tanto, el Barça cierra este mercado de invierno sin cumplir los objetivos, con un golpe muy importante a la cantera y con un déficit de más de 15 millones. La secretaría técnica, encabezada por Eric Abidal, queda muy tocada al demostrar poca preparación y una constante improvisación, que podría provocar un importante terremoto en la cúpula azulgrana en los próximos días. Y no es para menos.