El presidente del Barça, Joan Laporta, junto a Gerard Piqué / FCB

El presidente del Barça, Joan Laporta, junto a Gerard Piqué / FCB

Palco

Piqué amenaza con romper su promesa a Laporta

De momento el capitán no se ha bajado el sueldo, y las negociaciones están encalladas

18 agosto, 2022 12:14

Esta semana prometía carreras y alboroto en los despachos del FC Barcelona. Sin embargo, está siendo más tranquila de lo esperado. Continúan sin cerrarse oficialmente varias de las salidas pendientes, mientras que tampoco se ha hecho oficial el fichaje de Marcos Alonso y no se puede inscribir a Jules Koundé, por ahora, al estar congeladas las negociaciones con Gerard Piqué y Sergio Busquets.

Se preveía que ambos capitanes no tardasen demasiado en llegar a acuerdos para rebajarse o diferir nuevamente sus emolumentos, pero las fórmulas planteadas desde la directiva no acaban de convencerles. Tal es el estancamiento actual de los contactos que, en el caso de Gerard Piqué, existe la amenaza creciente de que al final no se rebaje el sueldo.

A Piqué no le interesa bajarse el sueldo

Incumpliría, en este caso, la promesa que le hizo a Laporta cuando aseguró que estaba disponible y abierto, si era necesario, a ayudar económicamente a la entidad culé una vez más. En el caso del de Sarrià, puede jugar un papel fundamental el aspecto deportivo. Cabe tener en cuenta que la adecuación salarial de Piqué permitiría, de golpe y porrazo, la inscripción de Jules Koundé. Algo que a nivel futbolístico no interesa al catalán, tratándose de uno de sus máximos competidores por los minutos esta temporada 2022-23 en el Barça.

Xavi Hernández ya ha dejado claro a Piqué que este curso es prescindible, y que no tendrá tanto protagonismo tras la llegada de los refuerzos. Araujo, Koundé, Christensen e incluso Eric García parten por delante de Piqué en el orden de prioridades del entrenador para componer el eje defensivo, y él lo sabe. Eso no significa que no esté dispuesto a luchar por mantener su rol en el equipo y seguir jugando con regularidad.

Laporta, junto a Busquets, Piqué, Pedri y Ansu Fati / FCB

Laporta, junto a Busquets, Piqué, Pedri y Ansu Fati / FCB

Laporta, junto a Busquets, Piqué, Pedri y Ansu Fati / FCB

 

Al factor deportivo se le une el contractual, que es igualmente complejo. Gerard Piqué ya viene de un importante recorte de sueldo, pactado para la pasada temporada y también para esta 2022-2023. El central no dudó en posicionarse para que el club pudiera obtener más margen salarial, pero hasta cierto punto. Difirió una buena parte de su salario hace un año, y gracias a ello se pudo inscribir así a Memphis y a Eric García el pasado curso. El jugador, representado por Arturo Canales, exigió garantías de cobro que el club tampoco le pudo dar.

Las promesas se las lleva el viento

La comisión de control de la Liga está muy atenta, además, a que no se cometan irregularidades en las rebajas, adecuaciones y diferimientos planteados por el FC Barcelona. Eso hace que Piqué y Busquets, siempre aconsejados por su entorno de confianza, analicen con lupa todas las propuestas que llegan desde los despachos culés. Y que recelen con más facilidad de su viabilidad, con el objetivo de no complicarse a nivel legal o económico. Lo que se preveía que sería una negociación fácil con ambos capitanes, se ha complicado más de lo esperado. Y las promesas iniciales podrían quedar, por desgracia, en papel mojado.