Joan Laporta y Jaume Roures en un fotomontaje / Culemanía

Joan Laporta y Jaume Roures en un fotomontaje / Culemanía

Palco

Primeras discrepancias de Jaume Roures con Laporta

El propietario de Mediapro ha mostrado su incomprensión sobre la no inscripción de Messi al Barça

12 agosto, 2021 03:09

Jaume Roures es un hombre importante dentro la actual junta directiva del FC Barcelona. No es uno de los directivos, pero el empresario audiovisual es, nada más ni nada menos, que uno de los avalistas para que el equipo de Joan Laporta volviera a la presidencia. Necesitaban 124,6 millones de euros de aval y el propietario de Mediapro aportó unos 35 millones de euros a través de una de sus empresas, Orpheus Media.

Entonces justificó esa participación en el aval “con la única finalidad de evitar la repetición de las elecciones” y un “no he pretendido ni pedido ninguna contraprestación a los miembros de la junta directiva”. Aunque en noviembre se deben volver a hacer las cuentas y reformular los avales, sigue siendo uno de los máximos accionistas y ya ha criticado la gestión en el caso Messi.

Tensión

Jaume Roures se sorprendió en RAC1 el pasado viernes del giro de timón que realizó la junta directiva de Joan Laporta con la renovación de Leo Messi: “Estaba totalmente acordada desde hacía días”. El empresario mantiene muy buenas relaciones con Javier Tebas --por motivos empresariales-- y tenía información. “Estaba hecho y escrito desde hace días”, insistía.

Jaume Roures en imagen de archivo / EFE

Jaume Roures en imagen de archivo / EFE

Jaume Roures en imagen de archivo / EFE

Este cambio de rumbo, que para muchos culés también es incomprensible, lo intentó explicar de la siguiente manera: “Me consta de manera fehaciente que el tema Messi estaba hecho y resuelto positivamente por parte del club y por parte de la Liga. Hace 48 horas, el acuerdo estaba listo para anunciarse, pero algo ha pasado”.

Tanto Roures como Javier Tebas, que comentó “hay algún ejecutivo que habla mucho”, apuntan a la figura del CEO, Ferrán Reverter, como uno de los principales responsables de la no continuidad de Messi. Según el propio presidente de la patronal, el Barça había aceptado el acuerdo de la Liga con CVC que dotaba a los culés de unos ingresos de 280 millones de euros --40 de ellos incrementando el límite salarial-- y posibilitaría la inscripción del capitán.

Todo se frustró cuando el posible acuerdo llegó a manos del alto ejecutivo. Consideraba que hipotecaban parte de los ingresos de la entidad por casi medio siglo e incluso el Barça se llegó a sumar a un comunicado del Real Madrid contra la inyección de 2.700 millones de CVC. Haber firmado hubiera supuesto el final de la Superliga, pues se comprometían con la patronal.

Fort, Laporta y Reverter en el viaje de la final de Copa de 2021 / FCB

Fort, Laporta y Reverter en el viaje de la final de Copa de 2021 / FCB

Fort, Laporta y Reverter en el viaje de la final de Copa / FC Barcelona

Jaume Roures, contrario a la Superliga y, como avalista, interesado en mantener a Leo Messi en el Camp Nou, no dudó en ocultar su sorpresa por los constantes giros de la situación del Barça con su jugador franquicia. De estar todo cerrado a un divorcio inesperado que deja muy tocado tanto al club como a la competición nacional.

La Superliga, fuente de problemas

Resumiendo el caso Messi en pocas palabras, el mítico 10 no renueva a causa de la Superliga. El Barça tenía la posibilidad de ofrecerle un nuevo contrato siempre que se hubiera acogido --y comprometido-- a la ayuda de la Liga procedente del pacto con el fondo CVC. Joan Laporta, según se ha deducido de las palabras de Tebas y Roures, estaba dispuesto a ello, pero Reverter lo paró.

No es la primera vez que la competición ideada por Florentino Pérez genera tensión entre el presidente azulgrana y el propietario de Mediapro. “Lo damos por enterrado de por vida. No hay manera de hacerlo peor. No hay evento en el mundo que haya durado tan poco. Todo ha sido muy ridículo”, comentó en mayo sobre un proyecto que avanza entre las sombras. De momento, sigue avalando a un equipo cuyos movimientos van en contra de sus intereses.