Bartomeu preside la asamblea de socios compromisarios del Barça / EFE

Bartomeu preside la asamblea de socios compromisarios del Barça / EFE

Palco

Quique Tombas echa balones fuera con la deuda del Barça

La junta directiva escapa a la presión de los socios compromisarios en la asamblea

20 octubre, 2018 14:39

No fueron uno ni dos, si no más de cinco los socios compromisarios que preguntaron por la deuda del FC Barcelona en la asamblea. Es un tema que preocupa, especialmente por estar protegido en los estatutos.

Con ese sentido se creó el artículo 67 cuando Sandro Rosell llegó a la presidencia. Actualmente, hay voces que avisan de que ese artículo se está incumpliendo. El club lo niega.

Quique Tombas, vicepresidente económico y tesorero, se encargó de abordar esta cuestión pero no lució su transparencia habitual ante las numerosas preguntas que le exigían informar de la deuda exacta del club.

Tombas alegó un cambio de criterio con respecto al que venía utilizando el club. A partir de ahora priman las premisas de la Liga, que es el supervisor oficial y usa los mismos ratios que la Premier: “Ingresos y gastos más relevantes”.

Baile de cifras

Este criterio contable favorece al Barça, que ve el ratio de deuda neta (157 millones) con respecto al ebitda (177 millones) en un cómodo 0,88.

El cambio de criterio sirve para justificar un descenso de la deuda de los 247 millones del curso pasado a los 157 millones de ahora. Aunque la realidad es que el club está más endeudado.

Según se observa en las memorias anuales del Barça, solo las deudas a largo plazo ya son de 189 millones de euros. Mientras que las deudas y acreedores a corto plazo suman 492 millones. En total, el club debe 681 millones.

Obviamente, a esa cantidad hay que descontar todo lo que le deben al club para obtener la real deuda neta, cifra que nadie del Barça ofreció en la asamblea. Pero hay que tener en cuenta que, de lo que se debe, 198 millones corresponden al personal deportivo, con lo que la cifra sería de 483 millones.

El riesgo de la deuda neta

El riesgo que corre la directiva es que el nivel de la deuda neta vuelva a situarse por encima del ebitda multiplicado por dos. Así lo expone el citado artículo 67 de los estatutos.

“La Junta Directiva deberá hacer los mejores esfuerzos para llevar una gestión con un endeudamiento neto que no supere la cantidad resultante de multiplicar por dos el ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones). A pesar de dicha regla, si la ratio de endeudamiento llegara a ser superior como resultado de una liquidación de ejercicio económico aprobada por la Asamblea General, la junta directiva tendrá la obligación de restablecer el equilibrio patrimonial en los dos ejercicios siguientes, alcanzando la citada radio de endeudamiento”, exponen los estatutos