El Camp Nou durante el clásico del curso pasado / EFE

El Camp Nou durante el clásico del curso pasado / EFE

Palco

Las sanciones a las que se expone el Barça en el clásico

Algunos directivos de la entidad temen las repercusiones del Barça-Real Madrid de la próxima semana

12 diciembre, 2019 12:17

La convocatoria de Tsunami Democràtic ha disparado todas las alarmas. En un principio, la plataforma independentista había comunicado a Barça y Real Madrid la propuesta de hacer visible su lema Spain, sit and talk en las gradas y en el césped. Ante los oídos sordos de los dos equipos, pasaron a la acción.

De momento, han anunciado una concentración cuatro horas antes del partido, a las 16 horas, en cuatro puntos de los aledaños del Camp Nou. Algunos piensan que el objetivo de esta es colapsar el estadio, pero los independentistas han comentado una y otra vez que su deseo es que el partido se dispute sin problemas.

El miedo de la junta

La junta directiva del FC Barcelona siempre ha abogado por la libertad de expresión y la total seguridad en el partido. Más allá de la postura oficial, el club corre un cierto riesgo dependiendo de lo que pase dentro del estadio, donde la competencia la tiene la seguridad privada del club.

La junta directiva del Barça en un clásico contra el Real Madrid / EFE

La junta directiva del Barça en un clásico contra el Real Madrid / EFE

La junta directiva del Barça en un clásico contra el Real Madrid / EFE

Algunos directivos temen que, más allá de las consignas en las gradas, se invada el terreno de juego. Si esto pasa, el Barça se expondría a unas sanciones de diferente calibre, mayoritariamente económicas pero que incluso podrían repercutir en el cierre total o parcial del estadio.

Denuncia previa

Para que haya cualquier sanción, primero tiene que haber una denuncia ante el Comité de Competición, por parte de la Liga, de un hecho punible. Este es el organismo encargado de comprobar la denuncia y valorar la gravedad de los posibles actos que se puedan producir. La RFEF recoge una división de infracciones muy graves de entre 3.005,6 a 30.050,61 euros. Otras multas más leves se irían a los 601,01 euros.

También pueden ser sancionados como faltas muy graves las siguientes especificidades: “la exhibición de pancartas que inciten o fomenten los comportamientos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes” o “la invasión del terreno de juego produciéndose actos o expresiones violentos, racistas, xenófobos, discriminatorios o intolerantes”.

Posibles sanciones

Depende de la magnitud de la acción, puede llegar a ser una sanción ejemplar u otra. La más grave pasa por dos años de cierre del Camp Nou, 12.000 euros de multa para quien salte y la pérdida de partido del equipo local. Hay varias leyes que pueden cubrir esta acción.

Y es que la normativa reguladora en materia de seguridad contempla tres normas diferentes: la Ley de conductas violentas, racistas, intolerantes o xenófobas; la Ley del Deporte que regula las interacciones y acciones en estadios donde se practica deporte y el Real Decreto de Disciplina Deportiva. Hay varias opciones y muchas posibles sanciones.

Otro de los factores que se estudiarán son las acciones del club para evitar los incidentes. Por ese motivo se encuentran entre la espada y la pared. El Tsunami Democràtic reconoció contactos con el Barça para hacer visible el lema Spain, sit and talk. Las responsabilidades están muy diversificadas.

Esteladas en el Gol Nord del Camp Nou durante un clásico / EFE

Esteladas en el Gol Nord del Camp Nou durante un clásico / EFE

Esteladas en el Gol Nord del Camp Nou durante un clásico / EFE

De momento, el club niega alguna negociación con la plataforma independentista. No conocen los interlocutores y. de momento, no hay nada acordado. Solamente se mojó Jordi Cardoner expresando la libertad de expresión que siempre defende la entidad. 

Cabe recordar que todo lo que suceda fuera del recinto del Camp Nou es responsabilidad de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Nacional. En cambio, todos los insultos e incidentes en las gradas tocarían directamente a la entidad. Hasta dos años de cierre del estadio, a multas muy graves o, incluso, la inhabilitación de algunos directivos.