Xavi Vilajoana, precandidato a la presidencia del Barça / CULEMANIA

Xavi Vilajoana, precandidato a la presidencia del Barça / CULEMANIA

Palco

Xavi Vilajoana: “No pondré ningún impedimento a la salida de Messi”

El líder de la candidatura ‘Futur con ADN Barça’ habla sobre el culebrón del pasado verano en una entrevista exclusiva

15 diciembre, 2020 19:41

Xavier Vilajoana (Barcelona, 1973) es uno de los nueve precandidatos a las elecciones del FC Barcelona. Legalmente es considerado como el único continuista, al salir de la junta de Josep Maria Bartomeu y no tener la obligación de presentar avales por valor del 15% del presupuesto del equipo, algo que sí que tendrán que afrontar los ocho socios que también aspiran a la presidencia.

El empresario, muy conocedor de la situación interna que vive la entidad, concedió una extensa entrevista a Culemanía donde afrontó diferentes temas deportivos que están en boca de todos los socios, precandidatos y medios de comunicación. A continuación, desvelamos la parte más deportiva del encuentro.

“Ahora mismo no sé si quiero que Messi siga”

Uno de los temas difíciles que tendrá que asumir el nuevo presidente es la continuidad de Leo Messi. Hasta la fecha no se ha terminado de mojar sobre este asunto así que se lo preguntaremos directamente: ¿Quiere que Messi siga en el Barça? 

Ahora mismo no sé si quiero que siga. Lo que sí que tengo claro es que un jugador que no quiere estar en un equipo no puede quedarse. Por un tema simplemente motivacional. Si no existe motivación, no puede seguir. Esa es la clave. Para saber si tiene la motivación de seguir, hay que hablar con él y tendrá que decir en primera persona si quiere continuar. Tenemos un proyecto deportivo con y sin Messi. Si Messi me dice que no quiere estar en el Barça, no pondré ningún impedimento a su salida. Y lo que está claro es que si decide irse, lo hará por la puerta grande porque ha sido el mejor jugador de la historia del club. Aunque yo disfruté mucho con el mejor Maradona y tengo grabado en la retina el Mundial de México por todo lo que supuso, no tengo dudas en que Messi ha sido el mejor de la historia por su longevidad. El nivel de Leo durante 13 años es incomparable.

El verano pasado dijo que se quería ir y Bartomeu no permitió su salida. ¿Qué habría hecho usted? ¿Le habría puesto facilidades para abandonar el club?

Había un tema contractual. De los intríngulis con Bartomeu y Messi no sabíamos mucho debido a la pandemia. Esto lo manejaba en primera persona el presidente. Tenía en contrato en vigor y se le dijo que no. Ahora no es el mismo caso, ahora tiene libertad para elegir que hace el mes de junio. Por tanto, para mí, se le tendría que hacer la primera pregunta a él. Si hay un jugador que no quiere seguir en el club, no seré yo quien le hará cambiar de opinión. 

En caso de que Messi tenga dudas, ¿usted le intentará convencer para que se quede?

No se puede convencer a nadie que no quiere estar en un sitio. Y si tiene dudas, lo que hará Xavi Vilajoana será plantearle como tienen que ser en el Barça los últimos años deportivos de Leo Messi. Pero lo primero es que haya deseo de quedarse en el club. Si no hay deseo... si el corazón, la emoción, la motivación están a cero... ya puedes decir misa. 

¿Y cómo serían esos últimos años de Messi?

Si se queda, su rol tendrá que ir cada vez más ligado a la capitanía y al liderazgo que al rendimiento deportivo. Por un tema antroplógico, físico y de ley de vida, se tendrá que dosificar mucho más para poder ser decisivo en los momentos clave y tendrá que asumir roles como la interacción con los nuevos fichajes, acompañar más a los jóvenes que suben… 

Xavi Vilajoana después de la entrevista con el equipo e Culemania / CULEMANIA

Xavi Vilajoana después de la entrevista con el equipo e Culemania / CULEMANIA

Xavi Vilajoana después de la entrevista con el equipo e Culemania / CULEMANIA

Económicamente hablando, la situación no es la mejor... ¿Usted habría aceptado una oferta de 100, 150 o 200 millones?

Nunca planteo las decisiones deportivas teniendo en cuenta la economía. Las decisiones deportivas arrastran o no las economías de los clubes. Estamos en un momento que, si no hubiese una pandemia, no hablaríamos de una crisis económica. Si mañana se termina la pandemia, no tendríamos que hablar de rebajas salariales ni nada de eso. La economía tiene que ir a remolque de las decisiones deportivas. 

“Los jugadores en el ocaso tienen que tener el 50% de la ficha variable”

Su política deportiva está muy centrada en La Masía, ¿nos puede detallar un poco más esa propuesta?

Nos centraremos en la gente de la casa. Creemos que el último año bueno de los jugadores tiene que producirse fuera del Barça. Prefiero perder un año bueno de un jugador que tenerlo tres años bajando el rendimiento. Tiene que haber jugadores que el 50% de su ficha sea variable. Tiene que ir muy ligado al rendimiento.

Al Barça de Koeman le está costando arrancar en Liga, ¿qué sensaciones le despierta el equipo?

Es un equipo joven, que se está regenerando. Yo creo que el equipo luchará hasta el final todos los títulos, luego pasará lo que pase. Se han hecho muchos cambios. Koeman es un entrenador muy valiente con los jóvenes y se tiene que buscar el equilibrio con los jóvenes-veteranos y esa comunión no se hace en dos días. Me gusta tomar decisiones al final de cada temporada.

¿Seguiría contando con Koeman?

Contaría con él, sí. Es el entrenador actual y tiene contrato. Las decisiones se tienen que tomar al final de temporada.

Entonces, ¿fue un error prescindir de Valverde después de la Supercopa de España?

Nunca sabremos lo que habría sucedido si se hubiera quedado. Yo habría tomado decisiones antes, después de la temporada 2018-19. En su momento lo manifesté. Tenía motivos para querer destituirlo en enero y motivos para no hacerlo. Es complicado decir si fue una decisión correcta, pero yo creo que las decisiones por ellas mismas nunca son malas, no sabes si funcionarán o no. Pero tampoco sabes qué habría pasado de no haberla tomado, así que arrepentirse no sirve de nada. En esto soy muy matemático. Lo que sí que os digo es que no soy partidario de hacer grandes cambios a media temporada a no ser que ya no estés luchando por nada.

Y sobre el debate de la formación, 4-3-3 o 4-2-3-1…

En el fútbol formativo del Barça se juega con 4-3-3 porque visualmente es cuando empiezas a jugar pero, una vez empieza a rodar el balón, nunca más estarán en 4-3-3. El modelo se basa en función de donde está el balón. Es imposible tener un sistema fijo. Conceptualmente se le explica así porque son zonas de actuación preferencial. Al final, es una manera de dibujar estáticamente. La posición de los jugadores no puede ir por delante de la posición del balón. Al final, solamente lo saben los jugadores lo que les dice el entrenador.

“Ganar no tiene que ser el objetivo, sino la consecuencia”

Usted ha asumido responsabilidades en el fútbol formativo, últimamente muy discutidas. ¿Cómo se lo encontró?

Vi que no se seguía una línea trazada hasta el Barça B, había un corte conceptual erróneo. No puedes hacer una separación en base tengan o no contrato los jugadores. Estuve tiempo incidiendo, peleando… Había tensiones. Esto lo conseguí cuando aún no era responsable del fútbol base. Si hubiera estado fuera, no lo habría podido hacer. Esto fue uno de los motivos que provocaron que Pep Segura se fuera.

¿Fue uno de los instigadores del adiós de Pep Segura?

Yo lo único que dije es que los cambios que proponía no nos benefician. Había muchas fugas… Veían que la confianza con la gente de la casa no se producía. No solo llegar al primer equipo, solo viendo los fichajes del Barça B, desmotivaban. Me costaba mucho convencer a los jugadores. La prueba es que es el B más joven de la historia, así tendría que ser. En el fútbol formativo ganar nunca tiene que ser el objetivo, tiene que ser la consecuencia. Es el peor favor que se le puede hacer al fútbol formativo.

Pero sigue costando horrores llegar al primer equipo, desde Ansu Fati, tenemos que ir a buscar a Sergi Roberto…

Quiero que esta política del fútbol formativo llegue hasta el primer equipo. Es uno de los motivos de mi presentación. Falta ese último paso.

“El 50% del equipo tiene que ser de la casa”

¿Cómo se imagina el Barça bajo su mandato?

Tengo claro que dentro de tres o cuatro años el 50% de los jugadores tiene que ser de la casa. La base tiene que ser esta. Puntualmente se tiene que complementar. El Barça siempre debe tener al mejor jugador del mundo y jugadores que lo complementen. Cuando subes jugadores de la cantera, solo con jugar, aumentan de valor. Si tienes un canterano que vale siete millones y lo pones a jugar con otros con los que se entiende por lo que han mamado lo mismo, automáticamente su valor sube dos o tres millones más. Y no tiene sentido valorarlos individualmente, se tiene que valorar en grupo.

El precandidato Xavi Vilajoana durante la entrevista con Culemanía / CULEMANÍA

El precandidato Xavi Vilajoana durante la entrevista con Culemanía / CULEMANÍA

El precandidato Xavi Vilajoana durante la entrevista con Culemanía / CULEMANÍA

¿Y cómo se lo comunicaría al entrenador? ¿Sería una orden desde presidencia?

Se le tiene que decir claramente, pero de los 23 jugadores que pueda tener ocho o nueve deben ser de la casa… Al final, son los jugadores los que tienen que ganarse el puesto. No me pasaría nunca por la cabeza decirle ‘pon este, pon aquel’. Sí que es cierto que debe tener en su plantilla este nivel de futbolistas. Hay un porcentaje de decisiones de primer equipo que deben de ser de club. Hay ciertos perfiles en el Barça que siempre tendrían que ser de la casa. Es importante también que no se sientan solamente suplentes. Históricamente, la posición que más nos ha costado es la de delantero centro. Son jugadores que nacen con el gol y esto se puede trabajar, pero se tiene o no se tiene.

Mingueza es la última buena noticia en este sentido…

Es un jugador que por características sabía que rendiría mejor cuanto más arriba estuviera. Tiene características perfectas para ser central del Barça: buena salida de balón, buen posicionamiento… Lo único que quizás que le falta la contundencia. En Segunda B es muy dura y la mayoría del tiempo, los centrales están peleando. Por lo tanto, se encuentran que tienen que explotar unas características diferentes… Cuanto más subes, esto cambia. Es un jugador que puede hacerlo muy bien.

Si hablamos de resultados, el Barça B no está muy bien situado en la tabla. ¿Cómo lo ve?

Es una liga muy corta. Si el equipo tira de gente del juvenil es porque hay cuatro jugadores que están con el primer equipo. Hay cuatro más lesionados. El B solo puede tener 23 fichas. Esta es una limitación y del filial tienen que ser nueve del juvenil. La normativa es así. Tenemos el equipo más joven. Las únicas incorporaciones que he aceptado son dos cesiones que reclamaba el entrenador. Además, han tenido muchas lesiones. Pero hay veces que es mejor no fichar porque rompes la progresión.

"Tuve grandes discusiones por determinados fichajes" 

Entonces, ¿cómo explicaría operaciones como las de Matheus Pereira o Gustavo Maia?

Pereira se hizo con un intercambio con la Juventus. Fueron más ocho y menos ocho millones de euros. Si la gente quiere decir que ha costado 13… O lo decimos todo o nada. El de Gustavo Maia está firmado en enero y en abril se tiene que concretar. Firmamos una opción de compra que, si no la ejecutábamos, la perdíamos. No tiraremos el dinero. Se habría perdido un 30%, unos 1,5 millones de euros. Es un jugador que lleva seis meses, muy joven, viene de Brasil… Démosle tiempo.

¿Qué opina sobre los fichajes brasileños para el juvenil y el Barça B? 

Yo en su momento así lo expuse y no fui responsable del Barça B hasta los últimos 10 meses, pero había tenido grandes discusiones a nivel interno en este sentido. Yo no entendía, con la evolución que hacían los jugadores de la casa, ese tipo de fichajes, pero la realidad es que teníamos un responsable en la secretaría técnica que confiaba en otro tipo de jugadores que no eran los que llevábamos subiendo y les veníamos enseñando desde benjamines hasta cadetes. Lo bueno es que le dimos la vuelta a esta situación y creo que Ansu Fati es el ejemplo más claro de este cambio, ya que es la primera vez que un jugador sube directamente del juvenil al primer equipo sin pasar por el Barça B. 

¿Es su política para el filial, ir fichando para el B?

No es una política, puntualmente se puede hacer. Llegué y pregunté informes --de Maia--. Me dijeron que tenía calidad, buen uno contra uno, bueno técnicamente y que en esa posición no teníamos a nadie. Tenemos a Konrad de la Fuente, pero son perfiles diferentes. Konrad es más explosivo, de ganar ventajas en velocidad, y Gustavo Maia parece un perfil más técnico, de espacios reducidos. Solo he hecho un un fichaje y dos cedidos y te acusan de mala planificación. Yo quiero que tengan protagonismo.

¿Fue un error no tomar una decisión de club y mandar a Ronald Araújo, Ansu Fati y Riqui Puig a disputar todo el play-off de ascenso a Segunda División?

A nivel del Barça B, en el play-off, yo defendí que los jugadores deberían subir para arriba y luego no jugaron. Insistí para que bajaran, pero me dijeron que tendrían minutos en el primer equipo. Y eso siempre prevalece. Pero no fue así. Tengo claro que no pude conseguir lo que quería.

Sergio Busquets y Pedro Rodríguez salieron del un B que no estaba en Segunda División. ¿Qué importancia le da a que el equipo no esté en la categoría de plata?

Cuando empieza la temporada no le das importancia. Si llegas al play-off, ya que estamos… No es un tema para que sea mejor para la formación, sino para la motivación, capacidad de atracción, retención… Es un paso más en la maduración del equipo.

Hubo rumores que apuntaban intereses ocultos en que el equipo no subiera de categoría…

En absoluto. El objetivo era subir una vez tienes posibilidad. Eso es mentira. Setién los quería por la Champions. Si te dicen que es por eso, no puedes decir nada. Es lo que tiene que ser. Si me dicen que se los queda para jugar la Champions y que no van al playoff por riesgo de lesión, yo me lo creo y espero que jueguen... Pero luego no se produjo.

"Víctor Valdés no se adaptó a nuestro modelo" 

Otro con el que tuvo tensiones fue Víctor Valdés. ¿Qué pasó? ¿No se adaptaba al sistema? 

No es que no se adaptase al sistema. No se adaptaba al modelo de juego. Él tenía un modo de entender el juego que no encajaba con lo que nosotros estábamos enseñando a los jugadores de las categorías de formación. Cuando empiezas a hacer cosas absolutamente divergentes con lo que se estaba haciendo y se rompe con ese modelo, tenemos un problema. 

¿Y cuál fue el problema? 

Pues ese mismo. Si un chaval tiene todas las condiciones para jugar de lateral derecho, no lo puedes poner de extremo izquierdo. Es un ejemplo, pero estas cosas pasaban. Cuando tú no haces ninguno de los entrenamientos en base a la metodología que hemos preparado... pues es complicado. Es cierto que se empieza con la base del 4-3-3 como posición estática, pero luego ese dibujo puede ir evolucionando, hay muchos conceptos asociados: pases en corte, movilidad, el triángulo isósceles, que todos se muevan en función de dónde está el balón en ese momento... Se les enseña a tomar decisiones en función de donde está el balón, independientemente del sistema de juego que se utilice. Tienen que tomar decisiones constantemente y aprender a tomar la mejor decisión. 

¿Por qué se le dio esa oportunidad? 

Yo creo que se le tenía que dar esa oportunidad. Los iconos del club que han sido grandes referentes y que piden la oportunidad, siendo ya entrenador y que lo había hecho bien, yo creo que se merecen tener esa posibilidad. Yo quise hablar con Víctor a pesar de que su incorporación ya estaba decidida, y él me dijo que venía con una idea... ningún problema. Había que poner en común esas ideas con Paco Seirul·lo. Esto no es una burbuja cerrada. También nos interesa ver como piensan los entrenadores y que haya un feedback. Ello nos ayuda a perfeccionar el modelo. Y él dijo que sí, que lo entendía, pero después no hizo nada de lo que habíamos hablado. Pero bueno, son cosas que pasan en las mejores familias.