Las cárceles catalanas claman por el regreso de Ciuró y Tura

Los funcionarios de prisiones continúan con las protestas contra la gestión de ERC de las cárceles catalanas. El lunes se cumplirán dos meses del crimen de su compañera Núria López, cocinera en la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), asesinada a manos de un preso condenado por matar a otra mujer a cuchilladas en el pasado. Desde entonces, la plantilla pide la dimisión de la consellera de Justicia en funciones, Gemma Ubasart, y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó.

Ni siquiera el pacto de los cuatro grandes sindicatos -UGT, mayoritario en el sector; CCOO, La Intersindical e IAC-CATAC- ha servido para apaciguar el malestar de los funcionarios, que el jueves volvieron a boicotear un acto de ERC en Lleida.

“Justicia, para el perdedor”

Una cuarentena de trabajadores públicos irrumpieron en el acto de campaña, en el que estaba prevista una comparecencia del presidente de ERC, Oriol Junqueras. Cabe recordar que los funcionarios ya se rebelaron en los mítines de Barcelona, Manresa, Lleida y Reus.

También reunieron más de 2.600 firmas para constatar el malestar en la plantilla. Así, esperan que el 12M los republicanos pierdan el control de las cárceles. A preguntas de este medio, desde el sindicato CSIF, que no se significa políticamente, sí desvelan que no quieren que ERC continúe al frente de su conselleria.

Para su tranquilidad, las últimas encuestas vaticinan el descalabro de ERC, que quedaría como tercera fuerza política muy por detrás del PSC y de Junts, aunque previsiblemente habrá pactos. Si finalmente el PSC logra gobernar en solitario, se hará con el control de la Conselleria de Justicia que ahora dirige Ubasart.

En caso de que hubiese una sociovergencia, avanzan las fuentes consultadas, “la Consejería de Justicia se la lleva siempre el perdedor de las elecciones catalanas”, por lo que podría recaer en Junts. Las mismas voces sostienen que, en ese caso, no les desagradaría que volviese Lourdes Ciuró. Su paso por ese departamento, aunque breve -de mayo del 2021 a octubre del 2022-, no desagradó a la plantilla. Según ha podido saber este medio, parte del colectivo le ha pedido que regrese. 

Crítica al pacto de los sindicatos

A preguntas de Crónica Global la exconsellera niega que su partido le haya propuesto que vuelva a ocupar este cargo. “No estamos pensando en nombramientos ni en sociovergencia, estamos enfocados en ganar las elecciones”, subraya la neoconvergente, aunque sin cerrar del todo la puerta. “Hay muchas personas capacitadas y todos estamos a lo que se precise”.

Hoy por hoy, asumir la gestión de las prisiones catalanas, reconoce, sería todo un reto. Por eso, avanza, la persona que ocupe este cargo tras el 12M debería hacerlo “de la mano, inexorablemente, de los funcionarios y del resto de trabajadores” de las prisiones, cuya seguridad, considera, ahora mismo no está garantizada. Ni siquiera tras el pacto de los sindicatos, que ella también critica porque no ha servido para contentar a la plantilla.

El dardo a Ubasart

La exconsellera reconoce que, por la brevedad de su mandato, quedaron muchas cosas en el tintero. Un trabajo que ha quedado pendiente, asegura tirando un dardo a ERC, que colocó a una consellera que se ha visto “completamente sobrepasada” por las circunstancias. “No se han conseguido los objetivos y el sistema está tocado, muy tocado. Ahora hay que arremangarse”. 

Si su partido volviese a tomar las riendas de los centros penitenciarios, avanza, tomaría algunas medidas de carácter urgente, como son restablecer el diálogo, intentar que el Estado reconozca a los funcionarios como agentes de la autoridad y rejuvenecer y reforzar la plantilla. Asimismo, pone en el centro de las políticas penitenciarias la reinserción como clave para un modelo de éxito.

La huella de Tura

La otra exconsellera que dejó huella es Montserrat Tura. La socialista dirigió dos de las consellerias con más peso de la Generalitat. En los Mossos d’Esquadra todavía la recuerdan por el aumento de efectivos que impulsó cuando fue consellera de Interior, entre 2003 y 2006, y por el despliegue del cuerpo catalán en Barcelona. 

Las fuentes consultadas recuerdan que, ahora que la multirreincidencia vuelve a ser una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y la judicatura, Tura fue, como consellera de Justicia entre 2006 y 2010, una impulsora de la lucha contra la delincuencia reincidente.

Entre la plantilla de prisiones todavía se refieren a ella, 14 años después de su salida del departamento, como “su consellera”. Una proclama que se escuchó en la manifestación de la plaza Sant Jaume tras el asesinato de Núria. 

“La mayoría tiene un buen recuerdo de Tura”

Monserrat Tura no ha respondido a preguntas de este medio, más allá de recordar que hace casi 14 años que volvió a su profesión de médico, en el Hospital de Palamós, y que siempre se ha sentido muy agradecida a los presidentes Pasqual Maragall y José Montilla, quienes la eligieron. “La mayoría de los trabajadores penitenciarios, aunque al final se le hizo algún escrache, tiene muy buen recuerdo de Montserrat Tura, si volviera sería un punto de inflexión”, sostienen los funcionarios.