Messi y Ansu Fati, en un partido del Barça en Balaídos / EFE

Messi y Ansu Fati, en un partido del Barça en Balaídos / EFE

Primer equipo

Ansu Fati y Messi fulminan la maldición de Balaídos

Victoria solvente de un Barça que ya empieza a notar la mano de Ronald Koeman

1 octubre, 2020 23:27

Victoria solvente de un Barça que empieza a dar muestras importantes de renovación. El conjunto azulgrana se impuso al Celta (0-3) y dio un golpe sobre la mesa al vencer en un estadio maldito para ellos. Sin embargo, por encima del resultado, lo mejor fueron las sensaciones. 

Todo noticias positivas para un FC Barcelona que empieza a notar la mano de Ronald Koeman. El 4-2-3-1 está siendo la formación perfecta para que todos los pesos pesados puedan brillar. Y esto, sumado al excelente nivel físico de los jugadores, despiertan el optimismo en el barcelonismo. 

Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Celta | EFE

Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Celta | EFE

Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Celta | EFE

Comandados por un Ansu Fati estratosférico, que confirma que es la gran apuesta de futuro del club; y un Leo Messi que ha recuperado la sonrisa y la motivación, los culés se llevaron un triunfo importante que le mantienen como el único equipo de la Liga que ha ganado todos los partidos que ha jugado. Y todo, pese al desastroso arbitraje de Del Cerro Grande. 

Se nota la mano de Koeman

El Barça de Koeman llegó a Balaídos con la intención de romper la racha de cinco choques consecutivos sin ganar, pero sobre todo de confirmar las buenas sensaciones mostradas ante el Villarreal. Para eso, el técnico holandés apostó por una alineación idéntica, en el que es ya el once de gala a la espera de nuevos fichajes. 

El FC Barcelona demostró en la primera mitad ante los celestes modificaciones importantes respecto a la temporada pasada. La mano de Koeman ya empieza a notarse al frente del banquillo culé. Especialmente a nivel físico. Se juega como se entrena, y los jugadores están notando de forma positiva el impulso de trabajo aeróbico. 

Se pudo ver a un cuadro catalán intenso en la presión adelantada, contundente en defensa y capaz de superar las líneas adelantadas del rival. Y arriba, el rombo formado por Messi-Griezmann-Ansu Fati y Coutinho volvió loco a la defensa del Celta con un constante cambio de posiciones. Lo que dio al Barça diferentes alternativas en un asedio que acabó materializando en gol el de Guinea-Bisáu, que sigue desatándose como el heredero al trono de Leo. 

Los jugadores del Barça felicitan a Ansu Fati por su gol ante el Celta | EFE

Los jugadores del Barça felicitan a Ansu Fati por su gol ante el Celta | EFE

Los jugadores del Barça felicitan a Ansu Fati por su gol ante el Celta | EFE

El conjunto azulgrana tenía el choque relativamente controlado, hasta que apareció en escena el colegiado Del Cerro Grande, que insistió en ser protagonista. Demostró sus intenciones al expulsar rápidamente con roja directa a Gerard Piqué, antes de que el VAR la anulase por fuera de juego previo. Se quedó con las ganas. Pero no tardó en resarcirse al mostrar, al filo del descanso, una controvertida segunda amarilla a Clement Lenglet que dejó con un gusto agridulce a los de Koeman antes de marcharse al vestuario. 

Del Cerro despierta a la bestia

El colegiado madrileño despertó a la bestia tras su polémica expulsión a Lenglet. Messi, junto a Piqué y Koeman, lideró una comitiva del Barça para pedir explicaciones a Del Cerro sobre la expulsión. No se podía cambiar la decisión, pero sin duda sirvió para motivar todavía más al argentino. 

Leo Messi, celebrando su gol ante el Celta | EFE

Leo Messi, celebrando su gol ante el Celta | EFE

Leo Messi, celebrando su gol ante el Celta | EFE

Y en la primera oportunidad que tuvo en la segunda mitad lo demostró. En una jugada típica del mejor Leo, superando hasta a tres rivales, provocó el tanto en propia portería de Lucas Olaza. Un gol que hizo sonreír de nuevo al capitán azulgrana. Con el segundo, el Barça no bajó el ritmo e incluso tuvo más opciones para aumentar todavía más la ventaja.

Comandado por también un Coutinho en estado de gracia, el conjunto culé no sufrió en exceso en defensa pese a contar con un jugador menos. Sergi Roberto, en el descuento, cerró el marcador para un FC Barcelona que se llevó un triunfo sólido e importante y confirmó que sigue en buen camino.