Jordi Alba dedica su gol a su hijo / EFE

Jordi Alba dedica su gol a su hijo / EFE

Primer equipo

El Barça marca los pasos con Jordi Alba

La renovación del lateral se convierte en prioridad y se prevé que las negociaciones concluyan en enero con la rubrica de la firma

9 noviembre, 2018 16:43

El Barça se ha decidido. De hecho, nunca tuvo dudas con la renovación Jordi Alba, pero la lentitud y silencio del club catalán respecto a la situación del jugador han irritado al entorno del lateral. Distintos directivos han sido cuestionados por el nuevo contrato del de L’Hospitalet durante este último año, pero la respuesta siempre ha sido la misma. Calma y tiempo.

Un tiempo que parece haber llegado y por el que el Barça se habría puesto manos a la obra para acercar posturas con el 18 azulgrana y conseguir que las negociaciones se cierren a principios de 2019 con la firma de Jordi Alba y Josep Maria Bartomeu en el nuevo contrato del jugador.

Se prevé que haya una mejora salarial considerable para el jugador, pieza fundamental del esquema del Barça –con cualquier entrenador— y que se amplíe hasta 2024. El último contrato que firmó el jugador fue en 2015 por cinco temporadas y una cláusula rescisión de 150 millones, que también se vería aumentada entorno a 250 y 300 millones de euros.

Deseado por muchos

Cuesta entender como el club catalán ha tardado tanto en mover ficha con el jugador. El mejor lateral izquierdo del panorama español e, incluso para muchos, uno de los mejores del mundo. La fidelidad del jugador al club ha jugado a favor de la pasividad de la entidad, pero los rumores sobre otros grandes interesados han acelerado un proceso que se había estancado.

Manchester United y Juventus preguntaron por el lateral a su representante, Vicente Forés, y el Barça no quiere perder al defensa con mayor número de asistencias de Europa. Jordi Alba está en el mejor momento de su carrera y tras superar un último año difícil bajo las órdenes de Luis Enrique, ha recuperado el protagonismo que merece de la mano de Ernesto Valverde.

Coutinho, Luis Suárz y Jordi Alba hacen enloquecer a la afición del Barça / EFE

Coutinho, Luis Suárz y Jordi Alba hacen enloquecer a la afición del Barça / EFE

Jordi Alba, Luis Suárez y Coutinho celebran un gol / EFE

Al jugador le ha disgustado profundamente no ser una prioridad para el club en la lista de renovaciones, pero la situación se antoja esperanzadora. Nunca ha dado signos de querer abandonar el club e incluso, tras marcar frente al Inter de Milán en el Camp Nou, se besó el escudo frente al Camp Nou.

Unos guiños directos que no condicionarán las nuevas exigencias del lateral. El tiempo ha jugado en su favor y pedirá una ficha acorde con su posición en el vestuario y el terreno de juego. Un jugador de trayectoria, crecido en la Masía y que se ha convertido en uno de los mejores socios de Leo Messi.

Excusas o razones

Desde el club han asegurado a Culemanía, en distintas ocasiones, que la renovación del jugador no se ha hecho antes es por una mera cuestión de tiempos. No tanto de agenda, sino de tesorería. La directiva está encantada con el rendimiento y la profesionalidad del lateral, así como el Txingurri.

Su contrato finaliza el 30 de junio de 2020, una fecha relativamente cercana y por la que quieren blindar al jugador en caso de un cambio de escenario. El problema es la masa salarial de la plantilla, que se ha disparado con las últimas renovaciones como las del capitán, Sergio Busquets, Samuel Umtiti o Gerard Piqué.

Jordi Alba durante el partido frente al Inter de Milán / EFE

Jordi Alba durante el partido frente al Inter de Milán / EFE

Jordi Alba durante el partido frente al Inter de Milán / EFE

Alba pasará por las oficinas antes que Ivan Rakitic, pero se espera que ambos aumenten su ficha dado su rendimiento y cotización. Alba subirá un peldaño en la escala salarial, pero el Barça debe estudiar la operación. Son demasiados jugadores que cobran alrededor de 20 millones de euros y la Asamblea de socios compromisarios ya ha rechazado ampliar el techo de crédito. El Barça no puedo hipotecarse con los sueldos, pero tampoco dejar escapar a sus estrellas cada vez más exigentes.