Gerard Piqué durante el partido contra el PSG / EFE

Gerard Piqué durante el partido contra el PSG / EFE

Primer equipo

La bronca descomunal de Piqué a Griezmann que no suma

El central tuvo un cruce de palabras con el delantero cuando se disponían a defender un córner

17 febrero, 2021 09:48

Gerard Piqué demostró este martes barcelonismo y compromiso con sus compañeros. El central era la gran novedad del once titular del FC Barcelona contra el PSG (1-4). El jugador llevaba más de dos meses lesionado de la rodilla y forzó para poder llegar al gran partido de lo que llevamos de año.

Intentó liderar la línea defensiva, con gritos y demostrando carácter. Físicamente, queda claro que no está en su mejor momento, como era de esperar. Kylian Mbappé lo superó en varias ocasiones y da la sensación de que podría haber hecho algo más en los dos primeros goles. En el primero, cortando con la cabeza el pase de Verratti al francés.

Los jugadores del Barça defendiendo un centro del PSG / FC Barcelona

Los jugadores del Barça defendiendo un centro del PSG / FC Barcelona

Los jugadores del Barça defendiendo un centro del PSG / FC Barcelona

En la segunda mitad, también salió en la foto del segundo gol del PSG, aunque no fue el culpable. Evitó el remate de Mauro Icardi a boca de gol, despejando y dejando el balón muerto dentro del área a escasos metros de la portería. El extremo francés esperaba solo en la zona y solo la tuvo que empujar.

La bronca a Griezmann

Piqué volvía con ganas y lo demostró con gritos hacia sus compañeros. Demostró una falta de humildad al pegar una bronca descomunal a Antoine Griezmann en la defensa de un córner que recogieron los micrófonos en un Camp Nou sin público. Corría el minuto 39, los culés estaban sufriendo y el control del encuentro era para el conjunto de Mauricio Pochettino.

 “Ni una p… posición larga joder”, comentó Gerard gritando. “Tranquilo Gerard, deja de gritar”, le respondía Antoine. “Joder Griezmann, me caguen la p…”, le contestaba. Y luego se cruzaban un “la concha de tu madre, no grites” y un “la concha de tu madre tu”. Una tensión a la que no estamos acostumbrados los culés.

El central analizaba que “estamos sufriendo y llevamos media hora así”. También se mojó Ter Stegen: “Vamos a una posición larga. Vamos, las marcas”. Y la tensión terminaba con un “estamos corriendo como locos” de Piqué y un “yo también corro como loco” de Griezmann. Un intercambio de gritos sorprendente más que habitual en un equipo de fútbol cuando hay tensión en el césped.

Malestar, pero necesario

Estos gritos de Gerard Piqué, que pretendían corregir y mejorar las carencias del equipo, eran necesarios, pero no hubiera estado de más mantener las formas. Todavía con empate a uno en el marcador, podía romper el buen rollo y el positivismo que se venía mostrando en los últimos partidos, siendo una piña.

Pero una cosa no quita la otra y el central tenía razón en el fondo. Al Barça le costó leer mejor los tempos de partido y alargar unas posesiones. Se corrió demasiado y la batuta del encuentro la cogió el PSG. Aunque las formas de comunicarlo no son habituales fuera de un terreno de juego, es de lo más habitual, aunque se corre el riesgo de sacar a alguno de los compañeros del partido.