El duro dato que fulmina a Riqui Puig en el Barça

Riqui Puig mengua día tras día. Elegido para ser uno de los referentes del Barça, el centrocampista de Matadepera es un actor muy secundario en el equipo azulgrana. Un dato lo fulmina. Riqui Puig no ha disputado ni un minuto en los 10 últimos partidos del grupo barcelonista.

Ni Ernesto Valverde, ni Setién, ni Ronald Koeman ni Xavi han confiado en Riqui Puig. Algo fallo. En el vestuario del Barça aseguran que no se entrena con la misma intensidad que sus compañeros y también deslizan que es un jugador que pierde demasiadas pelotas como causas de sus eternas suplencias.

Las estadísticas

Riqui, de 22 años, solo ha participado en 11 partidos de Liga en los que ha marcado un gol. También ha disputado un partido de Champions, otro de la Europa League y otro de la Copa del Rey. Y nada más. El último partido en el que participó fue contra Osasuna. Disputó 17 minutos.

Con Xavi, Riqui Puig solo ha sido titular contra el Mallorca, en la Liga, y el Linares, en la Copa del Rey. Sus actuaciones no convencieron al técnico de Terrassa, con quien solo ha participado en ocho partidos de 33 que ha jugado el Barça. Ni tan siquiera tras la lesión de Pedri contra el Eintracht ha aparecido Riqui en las alineaciones del equipo azuglrana.

Riqui Puig fue titular en Mallorca y jugó los 90 minutos / FCB

Riqui Puig fue titular en Mallorca y jugó los 90 minutos / FCB

El futuro

Riqui Puig tiene un valor de mercado de nueve millones de euros, según Transfermarkt, y contrato con el Barça hasta junio de 2023.

En los últimos años, tanto Valverde, como Koeman y Xavi le recomendaron que fuera cedido a otro equipo para tener más minutos. Riqui se opuso. Y persiste en su idea de triunfar en el Barça. 

El club azulgrana ha colocado a Riqui en el mercado. Espera venderlo en verano, pero el futbolista insiste en que no se moverá del Barça. "Quiero seguir en el Barça porque estoy convencido de que puedo triunfar en este club. Tengo paciencia para reconducir esta situación", sentenció Riqui Puig, la eterna promesa que se apaga día tras día.