Una foto de Kyllian Mbappé durante un partido con Francia / EFE

Una foto de Kyllian Mbappé durante un partido con Francia / EFE

Primer equipo

Los enemigos de Mbappé en Francia le empujan a la Liga española

Algunos analistas apuntan que el aumento de su cotización y las informaciones que lo sitúan fuera del PSG podrían ser el motivo de su comportamiento egoísta

10 junio, 2019 17:32

Kyllian Mbappé es la sensación de la selección francesa y el PSG. Un jugador de presente y futuro, pero no para todos. Las últimas actuaciones del delantero francés, tanto con el combinado nacional como con el gigante francés, han provocado algunas críticas entorno a su rendimiento deportivo. 

Marca diferencias, pero algunos señalan que la falta de concentración del delantero y su juventud serían los motivos principales para haber batido un récord de esos que no gustan a nadie. El encargado de sacar a la luz unos datos demoledores ha sido el periodista Dominique Sévérac, del periódico Le Parisien, con su artículo Mbappé, ¿cuándo te vas de vacaciones? en el que critica algunas de las acciones del ariete. 

A sus 20 años es una estrella consagrada, pero según el periodista francés esta temporada ha habido un cambio de actitud en el delantero. 

Egoísta y desconcentrado

El análisis nace del último encuentro con Francia ante Bolivia que los blues ganaron por 2-0, en el que Mbappé no vio puerta, pero que además perjudicó a su equipo. Perdió 22 balones durante el partido, su peor marca con Francia: "Un récord que no esperaba ganar. Quizás sea la peor de sus 32 actuaciones, multiplicando las acciones individuales en lugar de las colectivas. Y las acciones que inició bien las echó a perder por egoísmo o falta de lucidez", señala el periodista.

Una foto de Kyllian Mbappé celebrando un gol con el PSG / Instagram

Una foto de Kyllian Mbappé celebrando un gol con el PSG / Instagram

Una foto de Kyllian Mbappé celebrando un gol con el PSG / Instagram

Decisiones que o bien por falta de concentración o por un aumento de su egoísmo han perjudicado seriamente a su equipo. Un carácter que también se ha vivido en el PSG cuando fue expulsado ante el Nimes y el Rennes: "Ahora sufre la famosa reacción tras el Mundial. A lo largo de la temporada mostró una fiebre inusual traducida en acciones de tarjeta roja contra el Nimes en agosto y recientemente contra el Rennes. Odia perder y a veces parece un niño que se enfada tras una mala noche".

Distraído

Otros detractores, que son escasos, también señalan que la falta de concentración ha aumentado desde que se proclamó campeón del mundo. El aumento de su cotización, los pretendientes que acapara, con especial mención al Real Madrid, podrían ser motivos para que hubiera perdido ese hambre voraz que le caracterizó en el Mónaco y en su primera temporada en el Parque de los Príncipes.

Asimismo, apuntan que en su lenguaje corporal también desprende ese mensaje de estrella consagrada y falta de ambición: "Por su lenguaje corporal, el rey de Bondy (su barrio) sonríe poco últimamente. En el día anterior al entrenamiento (del amistoso de Nantes), parecía más interesado en los tiros a puerta que en los ejercicios físicos, poniendo poca participación y entusiasmo en el calentamiento". Una actitud impropia de un jugador de su edad y con una carrera por delante.

Unas críticas que no gustan en el entorno del jugador que tiene claro que su futuro en el PSG será breve --como mucho una temporada más-- y que le empujan a salir de su país natal dadas los halagos que recibe desde otras ligas donde lo que se percibe en Francia como egoísmo, se observa como una virtud.