Quique Setién en su llegada a Balaídos / EFE

Quique Setién en su llegada a Balaídos / EFE

Primer equipo

Los enemigos que Setién se está ganando en el Barça

En los primeros meses del cántabro en el Camp Nou ya ha empezado a levantar ampollas

1 julio, 2020 11:45

La llegada de Quique Setién en enero se vivió como un soplo de aire fresco a un equipo que estaba agotado mental y futbolísticamente hablando. Entró en el Barça con muchas ganas de transformar el equipo, pero poco ha conseguido hasta la fecha. Fuera de la Copa, con la Liga prácticamente imposible y una Champions que no invita al optimismo.

A todo esto, la tensión del cuerpo técnico con el vestuario va in crescendo. Primero fue una formación poco habitual (3-5-2) y luego ya continuaron la exigencia física, los gritos de Eder Sarabia desde la banda o el poco feeling del entrenador con los pesos pesados de la plantilla como Leo Messi o Luis Suárez.

Haciendo enemigos

Esto no se termina aquí. Cada vez que el entrenador acude a rueda de prensa, lanza varios mensajes que generan malestar en algunos futbolistas. Esto también ha cambiado. Con Ernesto Valverde apenas se generaban titulares en las comparecencias. Ahora, es casi un titular por pregunta.

Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE

Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE

Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE

Según informó Ramon Besa en El País, los jugadores del primer equipo también han cambiado de hábitos en las ruedas de prensa. Con el Txingurri apenas estaban pendientes de las declaraciones pues no había grandes novedades. Ahora, están atentos a los ataques a las vacas sagradas.

No solo les molestan las críticas, sino que también que de demasiadas explicaciones y cuente intimidades de dentro del vestuario. Así no se ayuda a hacer grupo para superar los momentos más exigentes. El distanciamiento es cada vez mayor y el cuerpo técnico se encuentra más solo que nunca.

Los últimos en recibir

En los últimos días hemos visto palos a dos futbolistas importantes de la primera plantilla. Antes de confirmar la salida de Arthur Melo a la Juventus de Turín comentó que “no es el primero ni el último jugador que ficha con unas grandes ilusiones y expectativas y al final no fructifican por lo que sea. No sé si va a pasar con Arthur o no, pero le pasa a muchos equipos y a muchos jugadores”.

Arthur Melo ya posa con el escudo de la Juventus de Turín / JUVE

Arthur Melo ya posa con el escudo de la Juventus de Turín / JUVE

Arthur Melo ya posa con el escudo de la Juventus de Turín / JUVE

Unas declaraciones que en el siguiente encuentro con los medios quiso matizar con un “no sé lo que ha dicho la madre de Arthur pero es jugador del Barcelona y él se ha comprometido para ser uno más y se va a dedicar a los objetivos del equipo. Va a ser honrado hasta el último día”. La realidad es otra: cuatro minutos en los dos últimos partidos ligueros. El brasileño está molesto por el trato tanto dentro como fuera del césped.

Ya el sábado, Luis Suárez le mandó un dardo envenenado. “Para algo están los entrenadores, para analizar esa clase de situaciones. Nosotros lo damos todo dentro del campo y te queda la sensación de que fuera de casa estamos perdiendo muchos puntos importantes que no perdíamos otras temporadas”, comentó tras el pinchazo en Balaídos (2-2).

Eder Sarabia y Quique Setién consultando el cambio con Suárez / Movistar Plus

Eder Sarabia y Quique Setién consultando el cambio con Suárez / Movistar Plus

Eder Sarabia y Quique Setién consultando el cambio con Suárez / Movistar Plus

Antoine Griezmann es el último en estar en el punto de mira. Apareció en el minuto 90 desde el banquillo contra su exequipo, el Atlético de Madrid. Evidentemente el jugador está molesto, pero Setién sigue en su línea: “Sé que es duro. Mañana hablaré con él. No le pediré disculpas, pero entiendo que se pueda sentir mal y yo también me siento mal por él porque es un gran futbolista y una gran persona”. Más leña al fuego.