Una foto de Leo Messi durante un partido del Barça / EFE

Una foto de Leo Messi durante un partido del Barça / EFE

Primer equipo

La frustración de Messi

El astro argentino se quedó sin ver portería ante el Olympique de Lyon en una eliminatoria que queda totalmente abierta

20 febrero, 2019 12:12

Leo Messi regresó a la Champions League en un escenario propicio para dar un golpe de autoridad, pero pese a que por sus botas pasó todo el juego azulgrana, la falta de acierto volvió a castigar a los hombres de Ernesto Valverde. Avasallaron a un rival que fue inferior, pero que ahora tiene más que razones para creer en su pase a cuarto con la vuelta en el Camp Nou que con un solo gol pondría contra las cuerdas a los azulgranas.

El Barça activó el modo Champions que le caracterizó en la fase de grupos, pero el fútbol es gol y la puntería es, hoy por hoy, la asignatura pendiente del conjunto catalán. El argentino ha marcado un gol en los últimos tres partidos del Barça. De penalti ante el Valladolid, en otra noche con infinidad de ocasiones --aunque más espesa en el juego-- que cuestiona la efectividad de un tridente en horas bajas de cara a portería. 

Messidependencia

El Barça confirmó su cartel de favorito por el juego mostrado. Fue infinitamente superior al conjunto que dirige Bruno Genesio, pero la dependencia del equipo en su capitán es una realidad innegable. De hecho, las estadísticas preocupan en el barcelonismo. Y es que en todas las eliminatoria europeas en las que el Barça fue eliminado en los últimos años, Messi no marcó ni en la ida ni el la vuelta. 

Desde la era Messi solo han existido dos posibilidades: o la consecución del título --en tres ocasiones-- o siete eliminaciones en las que el argentino no vio portería. Sus goles son fundamentales para un equipo que basa todo su juego en la inspiración del rosarino que últimamente no pasa por su mejor momento. 

Una foto de Messi durante un partido de Champions League / EFE

Una foto de Messi durante un partido de Champions League / EFE

Una foto de Messi durante un partido de Champions League / EFE

Desde que sufrió las molestias en el muslo derecho y el aductor frente al Valencia, Messi ha descansado pero no el calendario no le ha dado la oportunidad de recuperarse al 100 %. Una situación que se ha alargado a un estado mental más inseguro de lo habitual. El acierto de cara a portería es circunstancial, pero también erró pases. Algo muy inusual en el 10.

Obligado a marcar

Su frustración se evidenció en Valladolid y este martes en Lyon. Tras errar el segundo penalti ante Masip, Leo buscó con más ahinco su tanto para liberarse de la pena que pesa sobre él desde los once metros. Sin éxito, mantuvo esa garra ante el Lyon, pero ni los espacios que le abrió Suárez --a un bajísimo nivel--, ni sus jugadas predilectas hicieron temblar el marcador. 

Leo está obligado a marcar en la vuelta para asegurar el pase a cuartos o el equipo tendrá que dar un paso adelante para acabar con una estadística que pone toda la responsabilidad sobre el capitán. Para los optimistas, esta campaña Leo ha marcado la mitad de sus goles europeos --tres de seis-- en feudo azulgrana.