Luuk de Jong, Gavi y Jordi Alba, celebrando la victoria contra el Levante / EFE

Luuk de Jong, Gavi y Jordi Alba, celebrando la victoria contra el Levante / EFE

Primer equipo

Luuk de Jong rescata al Barça con una remontada apoteósica

Los de Xavi se llevan los tres puntos del Ciutat de València gracias a los goles de Aubameyang, Pedri y Luuk

10 abril, 2022 22:56

Doble cara del Barça en el Ciutat de València. Los de Xavi supieron reaccionar tras un gris primer tiempo y, por fortuna, entre Aubameyang y Pedri fabricaron los goles para superar momentáneamente a un Levante que tuvo dos penaltis a favor al inicio de la segunda parte, aunque sólo convirtió uno de ellos. La entrada de Pedri y Gavi por Nico y Frenkie de Jong vigorizó por completo el juego azulgrana, y del 1-0 (y posible 2-0 con el penalti fallado de Roger) se pasó a un 1-2 que confirmaba la capacidad de reacción y lucha del equipo culé. Otro penalti de Lenglet en el último cuarto de hora pareció mandarlo todo al traste, aunque Luuk de Jong volvió a cambiar las tornas en un partido de auténtica locura. Golazo de valor incalculable para un Barça que seguirá peleando con el Real Madrid por la Liga, de nuevo desde el segundo puesto. Tocará seguir remando hasta el final, y más después de un triunfo épico como este.

El Levante, con el cuchillo entre los dientes

Se esperaba que Xavi tirase de rotaciones para oxigenar a algunos de sus mejores futbolistas, y así fue. El de Terrassa colocó de nuevo a Dani Alves en el lateral derecho y Ronald Araujo pasó al centro de la zaga, junto a Eric García debido a la baja de Piqué por lesión. Con Jordi Alba fijo en el lateral zurdo, quien sí pudo descansar en la medular fue Pedri, que fue relevado por Nico González en el once. Le acompañaron Busquets y Frenkie de Jong, con Gavi como principal damnificado tras haber sido titular en Frankfurt. En ataque, volvió la delantera de gala: Dembelé, Ferran Torres y Aubameyang.

A tenor de lo que pudo verse en los primeros minutos del choque, bien pareció que el Levante se había estudiado a la perfección la actuación del Eintracht Frankfurt en la Europa League. Los granotas plantaron un bloque medio muy poblado, presionando arriba hombre a hombre para dificultar la salida de balón de los culés, y en los primeros compases del duelo provocaron diversas pérdidas que generaron algún que otro susto a Ter Stegen. Xavi ya había advertido en rueda de prensa entre las similitudes del conjunto alemán y el levantino, y lo cierto es que el egarense no se equivocó. Los locales salieron al partido con confianza y, de forma desacomplejada, pusieron en problemas al equipo azulgrana. Intensidad, balones largos, contragolpes... Y un Barça sin control.

Nico González pelea un balón con Pepelu García y Dani Alves de fondo / EFE

Nico González pelea un balón con Pepelu García y Dani Alves de fondo / EFE

Nico González pelea un balón con Pepelu García y Dani Alves de fondo / EFE

Dudas, imprecisiones y falta de ideas

A los culés les costó instalarse en campo rival y realizar transiciones rápidas que pudieran sorprender. La falta de intensidad y de precisión en los pases, como es lógico, alteró visiblemente a un Xavi desquiciado durante el primer cuarto de hora. Cinco minutos después, en el 20, un pase milimétrico de Ter Stegen en largo fue aprovechado a la perfección por Ferran Torres, que recibió al espacio y puso a prueba al guardameta local con un disparo que le salió demasiado centrado. Un primer aviso, sin embargo, para intentar reflejar la leve mejoría de un Barça que ganaba equilibrio y posesión por momentos. Fue un espejismo, porque el Levante no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Al filo de la media hora, llegó el momento de un Morales que se inventó una jugada espectacular.

El capitán del Levante arrancó desde la banda izquierda y, a base de conducción, eslalons y regates, se plantó en el área pequeña frente a Ter Stegen. Tan sólo el paradón de balonmano del guardameta alemán, junto a un Eric García que acudió de inmediato para despejar la pelota en la línea de gol, evitaron que los locales se adelantaran en el marcador. Pocos minutos después, otra acción de ataque del equipo de Alessio Lisci, esta vez por la banda diestra, acabó con un centro que Araujo tuvo que cortar de forma milagrosa, tirándose para evitar el remate de Roger Martí.

Ferran Torres y Jordi Alba, peleando con Miramón durante el Levante Barça / EFE

Ferran Torres y Jordi Alba, peleando con Miramón durante el Levante Barça / EFE

Ferran Torres y Jordi Alba, peleando con Miramón durante el Levante Barça / EFE

El Barça intentó rehacerse y acercarse a la portería rival, pero Aubameyang tenía que bajar demasiado para recibir y Dembelé y Ferran Torres no encontraban situaciones diáfanas para desbordar por banda. La movilidad del extremo valenciano, aun así, le permitió quitarse de encima a su marca y tentar a la suerte con un nuevo disparo, partiendo desde el costado izquierdo hacia los aledaños del área. El tiro le salió también centrado y a media altura, como el anterior, y no generó problemas para el portero levantino. Mala primera mitad, en resumidas cuentas, de un Barça que se marchó al descanso con muchas dudas. Y sabedor, además, de que debería resolverlas cuanto antes en el segundo tiempo para luchar por los tres puntos. 

Dos penaltis contra el Barça en 5 minutos

Pese a las molestias de Dani Alves en el tobillo y de la versión gris mostrada en el primer acto, Xavi no introdujo cambios para los segundos 45 minutos a la salida de los vestuarios. Pedri y Gavi, eso sí, aceleraron sus ejercicios en la banda y quedó claro que ingresarían al campo en los minutos posteriores. Antes de que entrasen, el Barça tuvo la ocasión más clara hasta el momento. Gran centro de Dembelé y cabezazo potente de Ferran Torres, que giró el cuello y provocó la intervención salvadora del cancerbero. Apenas dos minutos después, Son se internó en el área del Barça y Dani Alves le puso el brazo encima para ganar terreno. Eso, sumado a la exageración descarada del jugador local, provocó que José Luis Morales avanzase al equipo granota en el minuto 52, desde el punto de penalti. Una pena máxima injusta y muy rigurosa, pero que el VAR certificó de forma sorprendente. La polémica estaba servida.

Ousmane Dembelé, presionando la salida de balón del portero del Levante : EFE

Ousmane Dembelé, presionando la salida de balón del portero del Levante : EFE

Ousmane Dembelé, presionando la salida de balón del portero del Levante / EFE

Xavi y sus jugadores, desde ese instante, supieron que deberían remar a contracorriente ya no sólo para ganar el partido, sino incluso para buscar el empate. La situación pudo empeorar gravemente dos minutos después, cuando Eric García desvió un balón con la mano dentro del área, de forma involuntaria, y cedió otro penalti a favor de los locales. En un momento en el que el Barça estaba bailando en el alambre, apareció Ter Stegen para protagonizar una parada salvadora y evitar el gol de Roger Martí desde los once metros. Justo después, Xavi introdujo a Pedri y Gavi a fin de cambiar la dinámica del partido, sacando del campo a un Nico y un Frenkie de Jong que no estuvieron nada finos en la creación de juego.

El resultado de los cambios llegó de forma instantánea. Pedri filtró un balón hacia Dembelé, el francés se sacó de la chistera un centro perfecto y Aubameyang, de cabeza, remató al fondo de las mallas para poner las tablas en el electrónico. Era el preámbulo de lo que iba a suceder apenas unos minutos después, esta vez con Pedri González como goleador. Su compañero Gavi aceleró con la pelota, retó a los rivales y la soltó cuando atrajo a varios de ellos, encontrando al canario para que, con un disparo colocado, permitiese la remontada del Barça en un partido de auténtica locura. Necesitaba el Barça a Pedri Potter, y el mago azulgrana hizo su aparición para seguir confirmando que ya es uno de los mejores jugadores del mundo.

Pedri González, celebrando el golazo marcado contra el Levante : EFE

Pedri González, celebrando el golazo marcado contra el Levante : EFE

Pedri González, celebrando el golazo marcado contra el Levante / EFE

Penalti de Lenglet... ¡Y golazo de Luuk!

Una vez consumado el cambio de mando en el marcador, los culés ganaron en posesión de balón y el Levante, aunque siguió intentándolo a rachas, no tuvo la misma intensidad ni fluidez que en los minutos anteriores. La frescura de Pedri y Gavi, unida de la voracidad de Ferran Torres y Dembelé por las bandas, provocó que el Barça siguiese disponiendo de ocasiones y acercamientos, aunque fueron los locales los que volvieron a empatar el partido contra todo pronóstico.

Y es que Clément Lenglet, que acababa de ingresar al campo, cometió un penalti infantil al pisar a un jugador del Levante en el interior del área. Tres penaltis contra el Barça en el mismo compromiso, algo que no había sucedido nunca en la historia. El empate parecía inevitable, pero no estaba todo el pescado vendido todavía. Porque, en un nuevo giro de guión, Luuk de Jong entró en el descuento para marcar un golazo de cabeza que, como ocurrió en Cornellá-El Prat, sirve para sumar puntos de valor incalculable en los últimos segundos. Cabezazo ganador para un 2-3 que llena de optimismo al Barça, independientemente de que la Liga siga estando muy cuesta arriba. Épica, espectáculo y polémica para una noche de domingo inolvidable.