Quique Setién en su segundo entrenamiento en Can Barça / FC Barcelona

Quique Setién en su segundo entrenamiento en Can Barça / FC Barcelona

Primer equipo

Los ‘marrones’ que tiene Quique Setién en el Barça

El entrenador cántabro tiene varios problemas entre manos que no son de fácil solución

15 enero, 2020 10:48

“Ayer estaba con las vacas en mi pueblo y hoy estoy en la Ciutat Esportiva del Barça”, comentó Quique Setién durante la presentación como nuevo entrenador azulgrana. Al cántabro le ha caído un regalo del cielo, entrenar a uno de los clubes con más potencial del mundo, pero no lo tendrá nada fácil.

La plantilla culé está tocada anímicamente, hecho que es de fácil solución con la llegada de un nuevo técnico. Como ya comentó en rueda de prensa, el objetivo es mantener ese impulso inicial que provoca la llegada de alguien nuevo en un equipo. Más allá de los ánimos, tiene más problemas de importante relevancia.

Las bajas sonadas

Se confirmó el pasado fin de semana que Luis Suárez estará cuatro meses de baja por una intervención quirúrgica en la rodilla. Se perderá gran parte de la segunda vuelta (16 partidos ligueros), así como la Copa del Rey y la Champions con la excepción de que se llegue a la final de ambas competiciones.

La gran pregunta es quien ocupará ahora la posición de delantero centro. Todo apunta a que se reubicará a Leo Messi como falso nueve acompañado en uno de los extremos por Antoine Griezmann mientras se les dan más oportunidades a los jóvenes canteranos Ansu Fati y Carles Aleñá.

Messi y Griezmann celebrando un gol con Messi / EFE

Messi y Griezmann celebrando un gol con Messi / EFE

Messi y Griezmann celebrando un gol con Messi / EFE

Otra de las opciones que se barajan en la entidad es el fichaje de un delantero centro con gol, pero ahora mismo la situación del mercado es complicada. No se quiere repetir en ningún caso un fracaso como el de Kevin-Prince Boateng y se podrían dar oportunidades a Abel Ruiz, el delantero del Barça B.

Setién podrá contar en las próximas semanas con Ousmane Dembelé, un perfil que puede encajar perfectamente en los esquemas del técnico. De momento, como pasa con Suárez, la responsabilidad será de los canteranos, que no lo han hecho nada mal hasta la fecha. El problema será de gestión cuando el galo vuelva y se disputen una posición tres futbolistas.

Dembelé en un entrenamiento con el Barça / FCB

Dembelé en un entrenamiento con el Barça / FCB

Dembelé ejercitándose en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / FCB

Finalmente, y hasta el próximo curso, no podrá contar con Carles Aleñá. El centrocampista de Mataró se fue cedido al Real Betis por la falta de minutos con Valverde. Todo apunta que tendría un papel importante con el cántabro, pero no son todas malas noticias. Con Rubi tendrá minutos y es un club que Quique ya conoce y podrá hacer un mejor seguimiento si cabe.

Las operaciones atascadas

Setién también tiene la última palabra respecto a dos operaciones con las que está trabajando la secretaría técnica. Una de ellas es Jean-Clair Todibo. El francés se encuentra ya en Alemania para cerrar su cesión con le Schalke 04. Llegó el domingo por la noche y ambas partes están esperando el permiso del técnico para hacerlo oficial.

Todo apunta que saldrá para tener minutos, pero podría haber un cambio radical y que se quedara finalmente. El sistema del cántabro es muy variante, podría usar a tres centrales en ocasiones y quizás con Piqué, Lenglet y Umtiti no hay suficiente. Aquí también podría entrar en juego Araújo, del filial.

Todibo en una imagen de archivo con el Barça / EFE

Todibo en una imagen de archivo con el Barça / EFE

Todibo en una imagen de archivo con el Barça / EFEfc

Más complicada es la gestión del caso Arturo Vidal. El chileno pidió salir, pero Valverde se negó a darle permiso. Es de un estilo que difiere un poco del gusto del entrenador y su papel seguiría siendo el de revulsivo, nunca de titular. Podría salir en los próximos días si no quiere aguantar una bomba de relojería en el vestuario.

Otros detalles por vigilar

Setién tendrá que romper la estadística que dice que cuando un entrenador llega a media temporada no consigue ganar la Liga. Esto hace 91 años que no sucede y da una teórica ventaja al Real Madrid de Zidane. De momento, el Barça sigue siendo líder y lo tiene todo a favor para levantar la tercera liga consecutiva.

La gestión de Messi será clave para conseguir resolver el problema anterior. El argentino tiene poca paciencia y depende del trato que vea con él, puede ponerle la cruz al nuevo técnico. Todo son elogios hasta ahora pero el fuerte carácter de Quique puede pasarle factura en este sentido.