Mateu Alemany negocia otros dos fichajes para Xavi

Joan Laporta nunca tiene suficiente y, por ende, su hombre de confianza en la parcela deportiva, tampoco. Mateu Alemany no ha hecho otra cosa que trabajar a destajo desde que llegó a la dirección de fútbol del FC Barcelona y después de una temporada y media a los mandos de la nave blaugrana, los resultados empiezan a verse. Tan solo falta empezar a recoger esta siembra en forma de títulos al final de la temporada que viene. 

Mateu, más la estructura de Font

Para que esto sea posible, Mateu está en sintonía constante con Xavi Hernández y, sobre todo, con Jordi Cruyff. El hijo del holandés volador es una persona clave en esta estructura porque tiene muy buena química con el entrenador del primer equipo y, como pretendía Víctor Font, conforma un gran tándem con el propio Xavi.

Xavio, con semblante serio, en uno de los entrenamientos de la pretemporada del Barça / FCB

Xavio, con semblante serio, en uno de los entrenamientos de la pretemporada del Barça / FCB

Hay que recordar que el excandidato a la presidencia del Barça tenía a ambos en su organigrama para gestionar la dirección de fútbol, es decir, para ocupar el cargo de Mateu. Se entiende, por tanto, que Xavi y su staff tienen los conocimientos adecuados no solo para entrenar al primer equipo sino para edificar la plantilla.

Koundé aporta muchas soluciones

Si a lo que pretendía Font con Xavi y Cruyff se le suma la experiencia negociadora de Mateu Alemany, nos encontramos con un equipo potente y muy resolutivo que, a pesar de tener algunas discrepancias, está haciendo posible lo que estamos viendo en este mercado de verano. Los fichajes de primer nivel llegados para reforzar todas las líneas: Christensen y próximamente Koundé para una defensa mermada; Kessie para un centro del campo con overbooking; Robert Lewandowski, Raphinha y la renovación de Dembelé para revolucionar la línea de ataque. 

Pero no acabarán las tareas de Alemany y Cruyff con la llegada de Jules Koundé. El director de fútbol del Barça sigue negociando nuevas incorporaciones y, aunque no serán de tanto caché como los cinco que ya están a las órdenes de Xavi --a la espera del central francés--, también se consideran imprescindibles para reforzar la plantilla. Ellos son los aún jugadores del Chelsea, César Azpilicueta y Marcos Alonso. Un lateral derecho y un lateral izquierdo. 

Pendientes del Chelsea

En caso de cerrarse, Mateu habrá conseguido renovar por completo la línea defensiva con dos centrales y dos laterales que competirán con Araujo, Éric García, Piqué, Jordi Alba, Sergi Roberto y Dest, en caso de que se quede. Tampoco se conoce aún qué pasará con Alejandro Balde, un joven lateral izquierdo de la cantera que ha dado un impresionante cambio físico durante el verano y que, tal vez, podría ser una solución para ahorrar la inversión en Marcos Alonso. 

Marcos Alonso y César Azpilicueta en un entrenamiento del Chelsea / REDES

Marcos Alonso y César Azpilicueta en un entrenamiento del Chelsea / REDES

Por el momento, Mateu sigue negociando por los dos jugadores del Chelsea, aunque desde el club están más relajados porque en caso de que no llegue Azpilicueta, se quedaría Dest. Y en caso de que no se cierre la contratación de Marcos Alonso, saben que pueden contar con Balde, que tiene un gran potencial ofensivo pero debe mejorar en defensa. En cualquier caso, la llegada de Koundé genera tranquilidad porque puede ocupar el lateral derecho, mientras que Dest y Roberto también pueden jugar por la izquierda. 

'Cuidadín' con Dest y Balde

La clave está en las cifras que exija el Chelsea para dejarlos ir. Si se conforma con unos 10 o 15 millones como máximo, entre los dos jugadores, habrá trato. En caso de que se empeñe en sacar 10 millones por cada uno, las negociaciones no llegarán a buen puerto.

Alejandro Balde, en el primer entrenamiento del Barça en Nueva York / FCB

Alejandro Balde, en el primer entrenamiento del Barça en Nueva York / FCB

Hay que recordar que Azpilicueta cumple 33 años dentro de un mes y Alonso cumplirá los 32 en diciembre. Dest y Balde, en cambio, tienen 21 y 18 años, respectivamente. El estaodunidense hace los 22 en noviembre y el catalán de ascendencia dominicana cumple los 19 en octubre.