Ni Lewandowski, ni Raphinha: los nuevos fichajes, muy apagados

Nuevo Barça, nuevo proyecto, caras nuevas, y mismo desenlace. El Barça ha empatado a cero contra el Rayo Vallecano tras un partido frío y falto de ritmo. El equipo azulgrana no ha sabido hacer daño a los de Andoni Iraola por medio del juego posicional. El conjunto dirigido por Xavi Hernández ha recurrido a las transiciones ofensivas y el juego vertical para coger a la zaga rival desprevenida. Sin embargo, ni Lewandowski, ni Raphinha han sabido ver puerta.

Y no será por no intentarlo. El Barça ha encontrado al brasileño desmarcado en banda derecha, sobre todo, en la primera parte. Pero Raphinha no ha atinado con sus disparos. Tampoco Lewandowski, vigilado de cerca por la zaga franjirroja y prácticamente neutralizado hasta el descanso.

Raphinha, recurso por banda

Por su parte, Raphinha ha protagonizado numerosos desbordes y situaciones en ataque, con la falta de puntería como punto débil. Tanto por banda derecha, primero, como por la izquierda después, el brasileño ha servido como vía de salida en ataque. Ante las dificultades de crear juego interior por la defensa al hombre del Rayo, el Barça ha recurrido constantemente al extremo oriundo de Porto Alegre, a la par que Dembelé. Hacia la hora de juego, el ex del Leeds ha dejado el terreno de juego, sustituido por Ansu Fati.

El delantero polaco también ha tenido sus ocasiones, sin éxito. El Rayo, sabedor del olfato goleador del '9' azulgrana, ha puesto un marcaje férreo sobre el polaco. De todas maneras, Lewandowski ha tenido alguna ocasión más que clara. De hecho, a los primeros minutos del encuentro, el delantero de 33 años ha batido a Dimitrievski con un balón picado. Acto seguido, el árbitro ha anulado el tanto por claro fuera de juego de 'Lewan'.

Hacia el final del partido, ha quebrado a su par en banda con un recorte, y ha puesto un centro a Aubameyang. El central del Rayo, Catena, ha sacado el remate del gabonés bajo palos, y Lewandowski tampoco ha acertado con el rechace. Del mismo modo, en los últimos compases del encuentro, Lewandowski ha recibido en el centro del área con la pierna derecha. Tras girarse ágilmente y amagar el disparo, ha tratado de fusilar la portería de Dimitrievski con la pierna izquierda. El disparo del polaco ha salido ligeramente desviado.

El ex del Bayern ha dejado varios destellos de la gran variedad de situaciones en las que puede ser útil al Barça, a pesar de haber entrado poco en juego. En ataque, más allá de los remates, Lewandowski ha oxigenado el juego mediante la descarga de varios balones. Asimismo, ha prolongado numerosas jugadas con tal de dar velocidad al juego.

Robert Lewandowski, intentando superar a Dimitrievski / EFE

Ni Lewandowski, ni Raphinha: los nuevos fichajes, apagados / EFE

Christensen, el mejor defensa

En defensa, Andreas Christensen ha salvado providencialmente una ocasión de Sergio Camello en el área del Barça. El delantero del Rayo se ha internado en el área tras recibir un pase al hueco de Ciss. Cuando el joven delantero cambiaba de orientación para quebrar al danés, el central ha reaccionado a tiempo desviando el esférico. Prácticamente ha desbaratado una de las acciones más peligrosas del equipo madrileño. El central de 26 años también ha dejado el campo a la hora de juego.

En último lugar, Franck Kessie ha entrado en el minuto 73 y casi besa el santo apenas pisar el césped del Spotify Camp Nou. El centrocampista ha incurrido en fuera de juego al recibir un envío por alto de Eric García. El árbitro ha dejado seguir la jugada. Tras una dejada del ex jugador del Milan a Ansu y la parada del cancerbero del Rayo Dimitrievski, el propio Kessie ha mandado el rechace al fondo de las mallas. No obstante, el linier ya había invalidado la jugada, ratificado por el VAR. Durante los 25 minutos que ha disputado, el de Costa de Marfil no ha podido darle velocidad al juego interior azulgrana. De hecho, en los instantes finales se ha dañado el tobillo al apoyar mal el pie.

En conjunto, mucho ruido generado por los fichajes, pero pocas nueces. Va a hacer falta mucho más para corresponder a la ilusión del barcelonismo. Los nuevos fichajes han de dar un paso adelante y elevar el nivel del equipo en todas las líneas. Por ahora, solo es el comienzo. El trabajo está ahí, pero una pretemporada llena de optimismo choca con la realidad en el primer compromiso liguero, ante un rival que lucha por la permanencia.

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