Setién dirigiendo el equipo en Mestalla / EFE

Setién dirigiendo el equipo en Mestalla / EFE

Primer equipo

El primer golpe de Quique Setién a la cantera

En la última semana, el técnico culé ha dejado de contar con dos canteranos importantes

27 enero, 2020 20:31

Quique Setién llegó al Barça prometiendo trabajo, buen juego y que daría oportunidades a todos los jugadores que la mereciesen, sin tener en cuenta nombres o estatus. No obstante, dos semanas después ya ha podido probar en sus propias carnes que ser entrenador del conjunto azulgrana no es fácil.

En solo tres partidos, ya son muchas las críticas que le han caído al técnico santanderino. Empezando por su fútbol y la poca profundidad en ataque. Ante Granada, Ibiza y Valencia, el equipo culé ha pecado de ser demasiado horizontal. Sí es cierto que ha tenido el control total de la posesión (con números por encima del 80%), pero la mayoría fueron pases inofensivos.

Setién dirigiendo el equipo en Mestalla con Griezmann de fondo / EFE

Setién dirigiendo el equipo en Mestalla con Griezmann de fondo / EFE

Setién dirigiendo el equipo en Mestalla con Griezmann de fondo / EFE

Crear un nuevo proyecto futbolístico no es fácil y necesita tiempo. No hay que matar a Setién en dos semanas. Se han visto algunos cambios en el equipo (sobre todo a nivel táctico) pero, de momento, el Barça sigue sin divertir y sin ilusionar. Además, ante el Valencia, Setién atestó también un primer golpe a su tercer mandamiento, y dejó de contar con dos canteranos importantes. 

Riqui Puig y Carles Pérez, out

Dos de los canteranos que más ilusión habían generado en el inicio de curso se quedaron fuera de la convocatoria ante el conjunto ché. El primero, Riqui Puig, tuvo un motivo justificado. El propio Setién aseguró en la rueda de prensa previa que "estaba enfermo" y ese era el motivo por el que no viajaba al País Valenciano. 

Frenkie de Jong, Arthur Melo y Riqui Puig entrenando con el Barça / FC Barcelona

Frenkie de Jong, Arthur Melo y Riqui Puig entrenando con el Barça / FC Barcelona

Frenkie de Jong, Arthur Melo y Riqui Puig entrenando con el Barça / FC Barcelona

No obstante, el caso del de Terrassa no debería preocupar en exceso a los aficionados. De hecho, ha sido uno de los jugadores más favorecidos por la llegada de Setién al banquillo. Puig es un perfil de futbolista que encaja perfectamente con el estilo de juego del cántabro, y entró en dinámica de primer equipo desde su llegada al banquillo. Además, ya tuvo minutos ante Granada e Ibiza, cuando con Valverde ni siquiera se estrenó en una convocatoria este curso. 

Más preocupante fue lo de Carles Pérez. Un futbolista que consiguió ficha con el primer equipo este año tras llegar a la Masía en edad de infantil. Luchó y superó de forma satisfactoria todas las categorías del fútbol formativo culé, y tras una temporada en el filial, fue pieza clave para Ernesto Valverde en el inicio de temporada. 

Carles Pérez ya es del primer equipo/ EFE

Carles Pérez ya es del primer equipo/ EFE

Carles Pérez ya es del primer equipo/ EFE

No obstante, en prácticamente dos semanas, Setién se lo ha cargado. El nuevo entrenador le comunicó que su forma de jugar no encajaba en el estilo y le notificó que debía buscarse equipo en este mercado de invierno. Sin ningún tipo de consideración y sin motivo aparente. Decidió no darle más oportunidades y está cerca de marcharse a la Roma. Sin duda, un golpe muy duro para la cantera y para los jóvenes que vienen apretando fuerte desde abajo. 

Alex Collado, in

La única gran noticia en cuanto a la cantera ante el Valencia fue la inclusión de Alex Collado, que incluso tuvo minutos. No obstante, su protagonismo hay que cogerlo con pinzas. Entró en la convocatoria por las bajas de Dembelé y Luis Suárez. Y todo hace indicar que, tras la llegada del sustituto del uruguayo, podría dejar de tener presencia en el primer equipo. 

Collado, en una imagen con el Barça B | FCB

Collado, en una imagen con el Barça B | FCB

Collado, en una imagen con el Barça B | FCB

Por tanto, los primeros días de Setién en el Barça no están despertando la ilusión esperada ni en la hinchada culé ni tampoco en los canteranos, que ya no confían en tener tantas oportunidades con el santanderino en el cargo.