El Barça celebra la victoria en la final de Roma / EFE

El Barça celebra la victoria en la final de Roma / EFE

Primer equipo

¿Qué ha cambiado desde el sextete de Guardiola al Barça de Valverde?

Este jueves se cumplieron 10 años del único sextete en la historia del fútbol

19 diciembre, 2019 23:50

El 19 de diciembre de 2009 el FC Barcelona hizo historia. Con la victoria frente a Estudiantes de la Plata en la final del Mundial de Clubes, el conjunto azulgrana levantaba el sexto título del año. Se convertía, de esta forma, en la primera entidad de la historia en ganar todos los títulos posibles en un mismo año: Copa del Rey, Liga, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa Mundial de Clubes.

Hoy, diez años después, el barcelonismo está completamente convencido que es muy difícil que esa época gloriosa vuelva a repetirse. Este año los catalanes únicamente han ganado la Liga, cayeron apeados de forma contundente de la Champions League y perdieron en la final de la Copa del Rey. El Barça de Valverde nada tiene que ver con ese Barça de Guardiola. Las diferencias no son pocas, y las analizamos a continuación.

La columna vertebral

Obviamente, gran parte del éxito que se cosechó en 2009 se debe a los jugadores. Ese año los azulgranas gozaron de una de las mejores plantillas de su historia encabezada por el mejor del mundo, Leo Messi. Ahora, el 10 sigue al frente y probablemente sea mejor que entonces, pero sus compañeros no son los mismos.

Busquets, Messi, Piqué y Alba; cuatro líderes del Barça / EFE

Busquets, Messi, Piqué y Alba; cuatro líderes del Barça / EFE

Busquets, Messi, Piqué y Alba; cuatro líderes del Barça / EFE

Ter Stegen es uno de los pocos jugadores del equipo actual que puede mantener el pulso a su predecesor, Víctor Valdés. El guardameta alemán ha salvado al FC Barcelona en multitud de encuentros. El resto de la línea defensiva, obviando a un Piqué más maduro pero menos ágil, es incomparable. Lenglet, si bien ha dado un nivel excelente, está muy lejos de PuyolJordi Alba es más incisivo en ataque, pero menos contundente en defensa que Abidal. Las diferencias entre Nelson Semedo Dani Alves son groseras.

Las medulares son completamente distintas. Busquets no es el de entonces. Frenkie de Jong no se puede acercar al temple, visión de juego y técnica de Xavi, al menos de momento. La técnica y talento de Iniesta hace imposible su equiparación con Rakitic o Arthur, sea quien sea el titular actualmente. En la delantera, Henry estaba mucho más encajado en el engranaje que Antoine Griezmann. Eto'o era un auténtico depredador. El Luis Suárez actual acumula más de cuatro años sin marcar fuera de casa en Champions.

La rotación

Uno de los rasgos diferenciales de ese equipo de Guardiola es que todos los jugadores contaban para el técnico. Y todos rendían. Hoy en día, en cambio, Ernesto Valverde tiene definido su once de gala excepto las dudas del lateral derecho y del tercer interior. Y el rendimiento de los futbolistas de la rotación, la gran mayoría de ellos, es irregular.

Pedro Rodríguez celebra un gol con el Barça / EFE

Pedro Rodríguez celebra un gol con el Barça / EFE

Pedro Rodríguez celebra un gol con el Barça / EFE

Pep contaba con un tercer central de lujo como era Rafa Márquez, que incluso marcó un gol decisivo en semifinales de la Copa del Rey. Samuel Umtiti, imprescindible anteriormente, alterna buenos encuentros con otros para el olvido. Sylvinho era un lateral fiable, mientras que a Junior Firpo aún se le ve algo verde.

Touré Yayá era tan titular o más que Sergio Busquets, y Seydou Keita era un complemento de lujo para la medular. Ahora, Sergi Roberto cubre los interiores, el pivote y el lateral derecho, Arturo Vidal revoluciona los encuentros aunque cuando entra nunca se sabe cómo lo hará. Pedro, el cuarto en discordia del equipo de Guardiola, marcó en todas las competiciones. El reto sería que Dembelé pudiera jugarlas todas con regularidad.

El arquitecto

 

Es imposible comparar a los dos equipos y no fijarse en la persona que se sentaba en el banquillo en cada momento. Pep Guardiola implantó una filosofía de juego revolucionaria, atacó, defendió y dominó los partidos con el esférico en los pies. El juego de posición y el contínuo movimiento de los delanteros llevó al FC Barcelona a la gloria. La presión alta era asfixiante para los rivales. Real Madrid, Manchester United y Bayern de Múnich aún la recuerdan.

Imagen de archivo de Pep Guardiola y Ernesto Valverde en un partido

Imagen de archivo de Pep Guardiola y Ernesto Valverde en un partido

Imagen de archivo de Pep Guardiola y Ernesto Valverde en un partido

La única similitud entre ese Barça y el actual es la influencia de Leo Messi en el juego. Raro es el partido en que el conjunto azulgrana es tan superior como entonces sobre el terreno de juego. Xavi Iniesta no volverán nunca, pero el equipo catalán tiene armas más que suficientes para jugar como entonces. O, como mínimo, parecerse. Sencillamente, no quiere. O no sabe cómo hacerlo.

Las comparaciones son odiosas. Valverde ya ha dicho que nadie se podrá equiparar a ese equipo legendario que dirigió Pep Guardiola. Dando esto por sentado, pues esas circunstancias, esa plantilla y ese entrenador fueron únicos, al menos podría tratar de acercarse.