Una foto de Rafinha durante el Barça - Betis / EFE

Una foto de Rafinha durante el Barça - Betis / EFE

Primer equipo

Rafinha pide a gritos un sitio en el primer equipo

El canterano volvió al once titular tras su buen partido en San Mamés y solo le faltó el gol para cerrar una gran noche

26 agosto, 2019 11:31

Recital sin premio de cara a portería. Rafinha volvió a deslumbrar ante su afición en el primer partido de la temporada en el Camp Nou, como titular y mandando un mensaje claro a Ernesto Valverde, la directiva y el barcelonismo: está de vuelta y quiere y debe quedarse. 

El canterano azulgrana, lesionado casi toda la temporada pasada, regresó al once inicial dadas las bajas de Messi, Suárez y Dembelé, y una vez más, tal y como hizo en San Mamés, convenció. Conformó un tridente de ataque inédito y solo le faltó el gol --que tuvo en varias ocasiones en sus botas-- para poner la guinda a una noche de ensueño. Escorado en banda, intercambió el extremo izquierdo y derecho con Carles Pérez, para ser un dolor de muelas constante para la defensa bética.

Tras su regreso ante el Athletic Club en la primera jornada, donde fue el mejor azulgrana pese a la derrota ante los vascos, Rafinha mantuvo el nivel y las expectativas. Volvió a ser ese futbolista creativo, dinámico y entregado al equipo en ataque y en defensa que quedó eclipsado por los goles de Griezmann y Carles Pérez, pero la lectura táctica le deja en una posición privilegiada. 

Líder

Si Griezmann se presentó ante el Camp Nou como el líder del tridente con dos goles en apenas 7 minutos --al final de la primer y principio de la segunda-- Rafinha fue el verdadero líder en ataque. Llegó por banda y apareció como nueve en distintas ocasiones. Movilidad total y una opción constante para sus compañeros. 

Una foto de Rafinha durante el partido ante el Athletic Club / FCB

Una foto de Rafinha durante el partido ante el Athletic Club / FCB

Una foto de Rafinha durante el partido ante el Athletic Club / FCB

Se enfundó el mono de trabajo y lideró la mayoría de jugadas de ataque como ocurrió en San Mamés. Sin los titulares disponibles la papeleta no era fácil, pero volvió a convencer. Rafinha es un jugador especial, formado en la cantera, que no requiere de adaptación y que cumple como el que más cada vez que se le reclama. Dos actuaciones estelares que justifican su presencia en la plantilla y por las que pide a gritos ser una opción real y de inicio en la pizarra de Valverde.

En la rampa de salida

Pese a estar todo el verano en la rampa de salida, con el Valencia a punto de hacerse con los servicios del hispano-brasileño, las desafortunadas lesiones de la MSD le han permitido volver a ser la primera opción de Valverde. El mismo escenario que la temporada pasada cuando Messi se lesionó del codo ante el Sevilla. 

Rafinha fue la opción elegida por el Txingurri y cumplió hasta que se lesionó ante el Atlético de Madrid. Si las lesiones le respetan, Valverde tendrá dudas. Hábil tanto en ataque como en la medular, jugando de interior, Rafinha dio motivos de peso para quedarse. Un jugador versátil que solo necesita continuidad. La frustrada venta del canterano es hoy una bendición.