Una foto de archivo de Nelson Semedo y Ousmane Dembelé en un entrenamiento del Barça / FCB

Una foto de archivo de Nelson Semedo y Ousmane Dembelé en un entrenamiento del Barça / FCB

Primer equipo

Semedo: conexión y contraste con Dembelé

La banda derecha azulgrana gana cada vez más fuerza con su presencia, pese a tener caracteres y actitudes totalmente antagónicas

20 diciembre, 2018 19:25

Su primera aparición juntos se remonta a un derbi catalán. Fue en el debut de Ousmane Dembelé frente al Espanyol en el que Nélson Semedo y el extremo galo coincidieron por primera vez en el verde del Camp Nou y que terminó con un apabullante 4 a 0 en feudo azulgrana. Desde entonces, ha llovido mucho, pero los dos jugadores parecen haber encontrado una sintonía perfecta en una banda desertada tras la marcha de Dani Alves, las dificultades defensivas de Sergi Roberto y la presencia de un extremo con el potencial de Dembelé.

Dos jugadores muy cuestionados por su perfil y rendimiento desde su llegada a la entidad catalana, pero que poco a poco y con el tiempo han conseguido hacer del carril derecho un puñal para los rivales del Barça. Casi dos años ha tenido que esperar el barcelonismo para ver a lateral y extremo jugar juntos, pero parece ser que han encontrado el equilibrio perfecto entre defensa y ataque con su velocidad, descaro y potencial físico. 

Con Sergi Roberto inamovible en el lateral, la desafortunada lesión del de Reus dio una oportunidad de oro al portugués, que hasta la fecha, está cumpliendo con creces. Coincidencia o no, el 2 azulgrana ha compartido banda con el mejor Dembelé, enchufado de nuevo en el once de Ernesto Valverde y marcando goles decisivos.

Potencial y velocidad

Mientras el defensa llegó como futura promesa y suplente, Dembelé aterrizó al Camp Nou como el relevo de Neymar. Dos carteles y dos precios muy distintos que empiezan a dar sus frutos. Llevan seis partidos compartiendo banda y desde entonces han formado una dupla excelente por la banda derecha. 

Un plan B que generó muchas dudas, pero que a finales de diciembre tiene argumentos y motivos para pedir a gritos continuidad en  el 2019 una vez se recupere Sergi Roberto. Ambos suman un total de 2.575 minutos --1.271 minutos para Semedo y 1.304 para Dembelé-- en los que el francés ha intercambiado banda en el tridente, pero que ha rendido con mayor excelencia en la derecha. 

Automatismos

Aún queda mucho por hacer, especialmente con Dembelé, pero ambos parecen asimilar progresivamente los automatismos del juego azulgrana. La proyección ofensiva del lateral aún puede mejorar considerablemente así como algunas facetas tácticas en la salida de balón, pero ha pulido con esfuerzo sus defectos defensivos, en gran parte, por una velocidad explosiva que le permite recuperar la posición en un sprint

Dembelé por su parte, también ha mejorado en tareas defensivas. No se exprime al máximo, pero en los últimos partidos se ha dejado ver por zonas de campo propio para echar una mano a su compañero de carril. Asimismo, su verticalidad y velocidad vuelve a ser una de las armas más temibles del Barça. Un ejemplo claro: su gol frente al Tottenham.  

Vuelve a ver el golazo de Dembelé ante el Tottenham

El francés le ha ganado la batalla a Coutinho en los últimos partidos y Valverde tiene muchas alternativas para el tridente ofensivo del que, de momento, Suárez y Messi no se moverán. 

Caracteres distintos

Dos evoluciones paralelas marcadas por dos caracteres antagónicos. Mientras Semedo es un chico reservado, tranquilo y comprometido, su mejora en el Barça se ha dado gracias al esfuerzo y a la concentración. Lo tildan de tímido, sacrificado y muy humilde, lejos de los focos y los episodios polémicos en su vida extradeportiva. Siempre dispuesto a ayudar y asumiendo su papel de suplente sin rechistar. 

Una versión que contrasta con la que hasta ahora ha ofrecido Dembelé. Muy cuestionado por el barcelonismo en las últimas semanas por sus faltas y retrasos a los entrenamientos, la vida fuera de los terrenos de juego del francés es muy inestable. Aun así, ha sabido recuperar su mejor versión con goles y buenas actuaciones. 

Dos caracteres opuestos para un mismo fin.