Ousmane Dembelé durante un partido del Barça / EFE

Ousmane Dembelé durante un partido del Barça / EFE

Primer equipo

La última falta de respeto que pone a Dembelé contra las cuerdas

Al atacante francés parece no gustarle su papel de suplente

25 octubre, 2018 16:44

El Barça afrontaba el miércoles el primer partido sin Leo Messi. La baja del argentino generó el debate de quién iba a ocupar su puesto, algo que Ernesto Valverde se encargó de desvelar al compartir el once inicial antes del encuentro contra el Inter de Milán. Los presagios de Culemanía se cumplieron y fue Rafinha el encargado de entrar en juego, dejando a Ousmane Dembelé muy tocado.

El jugador francés se postulaba en un primer instante como el sustituto natural del 10 del Barça, pues fue el jugador que lo sustituyó cuando se lesionó en el partido del pasado sábado 20 contra el Sevilla. Si embargo, el técnico azulgrana pensó en todas las propuestas que le ofrecía su plantilla y descartó a Dembelé, algo que tal vez no sólo tenga que ver con las necesidades del juego.

Impertinente

El atacante francés ya ha dado muestras de que no está contento con el papel que le ha otorgado Valverde dentro de la plantilla. Empezó la temporada siendo titular y firme candidato a completar la delantera del Barça, pero con el paso de los partidos su presencia se ha ido empequeñeciendo. Coutinho le ganó la partida en el debate sobre quién debía acompañar a Messi y Luis Suárez en la delantera y quedó relegado al banquillo, adquiriendo el papel de revulsivo.

Una foto de Dembelé durante el partido frente al Sevilla / EFE

Una foto de Dembelé durante el partido frente al Sevilla / EFE

Una foto de Dembelé durante el partido frente al Sevilla / EFE

Pese a no estar contento con esto, Dembelé tampoco ha dado muestras de querer revertir su situación. El pasado sábado, entre la lesión de Messi y la ejecución del cambio transcurrieron 10 minutos, todo ello por la tranquilidad con la que el ex del Borussia Dortmund se tomó la situación.

El miércoles el delantero francés volvió a dar muestras de su poca implicación a la hora de hacer equipo. Mientras que jugadores como Ter Stegen, Luis Suárez, Rakitic o Coutinho llegaban al Camp Nou antes de las siete de la tarde, Ousmane Dembelé, que conocía su suplencia, llegó con su vehículo al párking del feudo azulgrana a las 19.25 horas. Solo una hora y media antes de un partido trascendental. Algo que no ocurre ni en deporte amateur. 

No se tiene constancia de que el hecho pasará a mayores, pero si que es un gesto muy significativo, pues o ha optado por llevar a cabo un pequeño acto de rebeldía o no es consciente de lo que implica ser jugador del Barça. Además, no es la primera vez que Ousmane Dembelé protagoniza un episodio de esta índole, ya que desde su aterrizaje en el club los retrasos a la hora de llegar a los entrenamientos e incluso a alguna concentración han sido demasiado habituales.

Futuro incierto

El llegar a la concentración previa a un partido más tarde o más temprano puede parecer una minucia, pero no cabe duda de que denota compromiso. El encuentro contra el Inter de Milán era muy importante, tanto para el progreso del equipo en la Champions League como para llegar al Clásico llenos de moral. Así lo entendieron la gran mayoría de los jugadores, pero no Dembelé.

Ousmane Dembelé en una foto de archivo / EFE

Ousmane Dembelé en una foto de archivo / EFE

Ousmane Dembelé en una foto de archivo / EFE

Por otro lado, el atacante galo restó en el banquillo durante todo el encuentro, de hecho Ernesto Valverde optó por darle minutos a Munir, un jugador poco habitual, o a un Arturo Vidal que en las últimas semanas ha generado mucha polémica en torno a su situación.

Con 21 años, Ousmane Dembelé juega en el Barça, el cual apostó muy fuerte por él, y ya es campeón del mundo con la selección francesa. Sin embargo, la actitud adoptada por el jugador cuando se le ha escapado la titularidad está dejando mucho que desear. En pocas jornadas ha paso de ser el primero de la lista de Valverde a verse superado por jugadores a los que prácticamente no se les daba ninguna oportunidad, pero que han respondido cuando se les ha necesitado.