Una foto de archivo de Nelson Semedo / EFE

Una foto de archivo de Nelson Semedo / EFE

Primer equipo

Ultimátum Semedo: el fichaje del Barça para liquidarlo

El rendimiento del lateral portugués está en el punto de mira del club y sí no se consolida esta temporada el Barça recurrirá a un jugador que ya conoce la casa

11 septiembre, 2018 16:36

Nelson Semedo encara su segunda temporada en el Camp Nou con optimismo. El lateral vivió una primera temporada irregular en el Barça --algo habitual en los recién incorporados-- pero eso no le exenta de su bajo rendimiento.

El lateral no ha cuajado cómo se esperaba y pese a que Valverde quiere contar con Sergi Roberto como una alternativa para la medular, de momento el catalán le tiene ganada la posición. El portugués solo ha disputado 45 minutos --frente al Alavés en el primer partido de Liga-- de los 270 posibles hasta ahora.

Una única oportunidad

Su salida no fue una opción meditada por el club este verano, aunque sí hubiera llegado una oferta suculenta se habría estudiado. El portugués afronta motivado la temporada, pero Valverde le dará las oportunidades merecidas y todo depende de él. La polivalencia de Sergi Roberto juega en su contra. Le condenó la temporada pasada al banquillo y si el '20' mantiene el nivel, Semedo podría repetir esa trayectoria esta temporada. 

En el Barça no cierran la puerta a un nuevo lateral derecho. De hecho, es una de las prioridades del club y lo será todavía más si no se hace con un sitio en el once. Valverde quiere relevar a Sergi Roberto de esa posición y que por fin pueda ocupar el centro del campo. 

Un viejo conocido

De momento no hay otro y Valverde deberá alternarnos para repartir minutos. Semedo tiene hasta Navidad para pasar su primer examen que todo indica que se alargará hasta mayo. Será en ese momento cuando se estudien algunas posibilidades de mercado. En concreto una llama especialmente la atención de la secretaría técnica del Barça. Héctor Bellerín. 

Una foto de archivo de Héctor Bellerín en un partido con el Arsenal / EFE

Una foto de archivo de Héctor Bellerín en un partido con el Arsenal / EFE

El jugador lleva años en la órbita del Barça y fue una joven promesa de La Masia, pero buscó mejor fortuna en la Premier desde muy joven. Su fichaje ya se ha sufragado en varias ocasiones, pero el jugador siempre ha remarcado que es feliz en Inglaterra. Hasta ahora. El barcelonés no vive sus mejores momentos en el Arsenal desde que fichó por la entidad londinense en 2013. Esta semana, decidió sincerarse en una entrevista para The Times. Sin tapujos, explicó que ha sufrido un calvario con la camiseta del Arsenal las dos últimas temporadas donde el acoso a su persona se ha intensificado por parte de los aficionados 'gunners'. 

El '2' es uno de los intocables en las filas del club inglés. Su compromiso con el club y su rendimiento no se han cuestionado jamás. Era uno de los preferidos de Wenger y Unai Emery está respetando sus galones en la banda. En lo deportivo es feliz, pero cada vez menos. Bellerín no es un futbolista al uso y algunos sectores de la afición 'gunner' no entienden --ni respetan-- que el jugador tenga una vida distinta a los clásicos: familia, hijos y dinero. 

Denuncia pública

Tras varias temporadas sufriendo acoso constante por parte de los fans del Emirates Stadium, el lateral reconoció que le llegó a afectar en su rendimiento como futbolista. . 

“Algunos aficionados son muy ofensivos. La mayor parte de los insultos me llegan online, pero otros se escuchan en el estadio. Me llaman ‘lesbiana’ porque llevo el pelo largo y después siguen con otros muchos insultos homófobos. Cuando juego mal, la situación se vuelve insostenible”, afirmó Bellerín al citado medio.

Esta situación se está produciendo desde hace un par de temporadas, especialmente cuando el lateral empezó a mostrar en el campo y fuera de él su pasión por el diseño y la moda. “Ahora ya me he acostumbrado, pero puede hacer daño. Cada cierto tiempo te lleva a meterte en discusiones. El problema es que los aficionados tienen una idea de cómo un futbolista debe vestirse, cómo debe comportarse y cómo debe hablar”, expresó el lateral.

Y no se detuvo ahí: “Si te comportas de forma distinta de lo que esperan te conviertes en una diana. Es mucha presión. Se trata de algo muy peligroso, porque en la vida sería necesario ser libre de expresarse de cómo es es. El peor momento fue hace un año y medio, tuve que cerrar temporales mis cuentas en las redes sociales por los insultos que recibía. Muchas personas me dicen cosas bonitas, pero es normal concentrase en los insultos. Y cada día trato de aprender a combatir la situación de la mejor manera posible”.

El Barça ya tiene por donde meter mano. Si la situación continúa así, Bellerín podría cambiar de aires y el Barça le espera con los brazos abiertos. En el Camp Nou no sería juzgado por ser es un amante de la cocina y la moda, sino por su rendimiento en el terreno de juego. De momento, desde la secretaría técnica se muestran cautos, pero saben que la opción es real y podrían ser la mejor opción --y mejor postor-- para el lateral.