Ernesto Valverde en el partido contra el Borussia Dortmund / EFE

Ernesto Valverde en el partido contra el Borussia Dortmund / EFE

Primer equipo

Valverde se disfrazó de valiente (y el Barça sufrió horrores)

El conjunto azulgrana no pudo pasar del empate en su debut en la Champions League

18 septiembre, 2019 00:23

No fue un debut nada fácil para el FC Barcelona en la Champions League. El examen era de altura, y el club azulgrana suspendió. El Borussia Dortmund arrolló al cuadro catalán durante todo el encuentro y, cuando el colegiado indicó el final del partido, el resultado parecía bueno, aunque fuera un mísero empate.

Los de Valverde sufrieron horrores para marcharse con un punto del Signal Iduna Park. El propio Txingurri, que apenas concedió preguntas en la rueda de prensa, lo reconoció tras el duelo: "Hemos sufrido mucho, ellos llegaron con más peligro. Nos faltaba profundidad en los últimos, ha sido un partido disputado y hemos sufrido mucho". "Nos lo han puesto muy complicado", concluyó.

Una vez más, el técnico extremeño vuelve a quedar señalado como uno de los grandes culpables por el mal juego que practicó el cuadro azulgrana. Vista la alineación, se podría decir que fue valiente con un centro del campo formado por BusquetsDe Jong Arthur, pero esa sensación se esfumó cuando empezó el encuentro.

¿Apuesta valiente?

Una vez más, un equipo como el FC Barcelona, que se supone que debería tratar de hacerse con el dominio del partido, salió a verlas venir. Lo avanzó Valverde en la rueda de prensa previa al admitir su desconocimiento sobre cómo se plantearía el encuentro. Como en muchos otros duelos, más que proponer una idea de juego, los azulgranas trataron de adaptarse a lo que había pensado el rival. El Borussia Dortmund abogó por la presión alta y combinó los contrataques con posesiones largas. Y sometió al equipo catalán como y cuando quiso.

Marco Reus en un choque con Lenglet / EFE

Marco Reus en un choque con Lenglet / EFE

Marco Reus en un choque con Lenglet / EFE

Especialmente en la segunda mitad. Tras el descanso, los pupilos de Julien Favre sometieron al Barça con un juego muy vertical, con muchos cambios de posición. Llegaron a encerrar al cuadro blaugrana en su área. Suerte tuvieron los visitantes de Ter Stegen, que detuvo un penalti y desbarató una doble ocasión de Marco Reus. El larguero también colaboró a conservar el empate.

Cuando peor estaba el FC Barcelona y más control necesitaba, dio entrada a Rakitic sustituyendo a Busquets. La apuesta por un centro del campo técnico se esfumó a los 60 minutos. La valentía en la formación duró una hora. En el juego nunca hubo muestras de la misma, esperando siempre a ver qué planeaba el Borussia, sin intención de proponer nada en ningún momento. Resultado: solo un tiro a puerta en todo el partido.

La apuesta por Ansu

De la misma forma que apostó por una medular que pudiera dominar el partido (aunque no llegó a proponerlo sobre el verde en ningún momento), también le dio la oportunidad a Ansu Fati de debutar en la Champions League. El delantero guineano se convirtió en el jugador más joven en la historia del FC Barcelona en jugar un encuentro de la máxima competición europea superando a Bojan.

Una foto de Ansu Fati durante el Borussia Dortmund - Barça / EFE

Una foto de Ansu Fati durante el Borussia Dortmund - Barça / EFE

Una foto de Ansu Fati durante el Borussia Dortmund - Barça / EFE

Para algunos fue una decisión valiente. Para otros, una irresponsabilidad. Por una parte, en el primer partido importante de la temporada confía en un jugador de solo 16 años producto de La Masia, lo que siempre se le había pedido. Por otra, ese mismo futbolista, con solo 16 años, siendo un adolescente, se carga de una presión y una responsabilidad que le puede superar. Y así fue. Tras brillar ante el Osasuna y el Valencia, el Signal Iduna Park abrumó a un Ansu que apenas dejó detalles de calidad. Jugar anclado en la derecha tampoco ayudó a su rendimiento.

En conclusión, por muy valiente que fuera la alineación, que lo era, no sirve de nada si luego el juego que se plasma sobre el verde es de todo menos atrevido. El FC Barcelona tuvo más miedo a perder que ilusión por ganar, y es algo que se evidenció en el terreno de juego desde el primer minuto hasta el último.