Coutinho, acobardado, pugna por la pelota con Bellerín / EFE

Coutinho, acobardado, pugna por la pelota con Bellerín / EFE

Primer equipo

Xavi manda un aviso demoledor a Coutinho

El técnico del Barça sustituyó al brasileño en la segunda parte y mantiene en el campo a Abde

4 diciembre, 2021 18:49

Xavi Hernández quiere rescatar a Philippe Coutinho. También lo intentaron antes Ernesto Valverde, Quique Setién y Ronald Koeman, sin éxito. A cuatro días del decisivo partido contra el Bayern, el actual técnico dio descanso a Gerard Piqué y Frenkie de Jong, y no quiso arriesgar con Dembelé. El beneficiado fue Coutinho, que comenzó muy activo pero se apagó pronto.

El Barça tiene un problema táctico con Coutinho. Ni es extremo ni es interior. Ni tiene la velocidad y el desborde de un futbolista de banda ni es intenso en la presión. Ni es Neymar ni es Iniesta, aunque costó casi 160 millones de euros. Contra el Betis comenzó pegado a la banda, combinando bien con Alba y Gavi, pero se apagó muy pronto. Demasiado.

Bellerín y la apatía de Coutinho

La ausencia de un goleador también penaliza a Coutinho, un futbolista que se mueve bien entre líneas y filtra los pases con mucha intención. En el Barça actual, no encuentra los socios que sí tuvo en el Liverpool. Y, partido tras partido, la afición del Barça, sus compañeros y sus jefes se desesperan.

Coutinho estuvo muy participativo en el primer cuarto de hora. Después se diluyó ante un Betis muy bien posicionado. Bellerín, un ex del Barça, leyó perfectamente la apatía del brasileño y subió por la banda derecha.

Entra Dembelé

Tras el descanso, el Barça acentuó la presión. Con Riqui Puig en el campo, Coutinho estuvo muy perdido. Hubo muchos metros entre ambos. Y Xavi, desesperado, se la jugó con Dembelé. Todos esperaban que cambiara a Abde, que estaba jugando por la banda derecha. Pero no. El técnico prescindió del brasileño.

El cambio tiene muchas lecturas. Fue un claro aviso a Coutinho. También puede interpretarse que Xavi quiere extremos puros y el brasileño no lo es. Contra el Betis, jugó 59 minutos y aportó muy poco. Una vez más, su actuación fue desesperante y en el Barça suplican que llegue una oferta de la Premier. Su salario es una carga excesiva. Su apatía, también.