Xavi da instrucciones a Gerard Piqué (c) y a Sergio Busquets (d) / EFE

Xavi da instrucciones a Gerard Piqué (c) y a Sergio Busquets (d) / EFE

Primer equipo

Xavi refuerza su autoridad como técnico del Barça

El técnico de Terrassa comunica a Piqué que no es imprescindible en su equipo

14 junio, 2022 00:56

Xavi Hernández tiene preparada la gran revolución en el Barça. Posiblemente no podrá ejecutar muchos de sus planes por la delicada situación económica del club, que impedirá algunos fichajes y la salida de futbolistas con contrato de los que desearía prescindir, pero el técnico de Terrassa quiere cambiar algunas jerarquías. Y el gran damnificado es Gerard Piqué.

En sus primeros meses como técnico del Barça, Xavi ha confiado en Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba, tres de los cuatro capitanes del equipo. También ha sido clave en la renovación de Sergi Roberto, muy cuestionado en la junta directiva y en la dirección deportiva. Sin embargo, Xavi empieza a marcar territorio con Piqué, a quien ya le ha comunicado que no será una pieza básica en su equipo. 

Xavi, preocupado

Xavi está preocupado con Piqué. Tanto por sus problemas físicos como por su vida extradeportiva, cada vez más pública. Su separación de Shakira, las noticias sobre su nueva novia y algunos rumores sobre salidas nocturnas molestan al técnico azulgrana, quien nunca ha tenido la misma sintonía con Pique que con Sergio Busquets. El de Badia siempre ha sido una persona de confianza para Xavi, quien valora su discreción y profesionalidad.

Shakira y Piqué en Estados Unidos / REDES

Shakira y Piqué en Estados Unidos / REDES

Shakira y Piqué, en Estados Unidos / REDES

Xavi, como avanzó Culemanía, quería reunirse con Piqué. El encuentro, desvelado por el periodista Marçal Lorente, ya se ha producido. En el mismo, el técnico le comentó que deberá interpretar un nuevo rol, mucho más secundario.

Un central de primer nivel

El fichaje de Christensen confirma los deseos de Xavi de renovar la defensa, aunque el danés suscita algunas dudas. El entrenador, además, quiere otro central de primer nivel, ya sea Koundé o Koulibaly, preferentemente. Y tiene claro que Araujo es el defensa del futuro del Barça. También confía que Eric García sea cada vez más regular y solvente. Xavi también quiere un lateral derecho (Azpilicueta es la preferencia) y uno zurdo (Marcos Alonso es el elegido).

Ronald Araujo, decepcionado, tras la derrota del Barça ante el Eintracht / EFE

Ronald Araujo, decepcionado, tras la derrota del Barça ante el Eintracht / EFE

Ronald Araujo, decepcionado, tras la derrota del Barça ante el Eintracht / EFE

Xavi no dispensará un trato de favor a Piqué, cuya popularidad cae día tras día. El defensa barcelonés tiene, además, un salario anual de 28 millones de euros, bonus y prima de fidelidad al margen. Es el futbolista con un sueldo más elevado de la plantilla y hace dos años, tras la humillante derrota ante el Bayern (2-8) en la Champions, anunció que estaba dispuesto a retirarse del Barça si el club entendía que debía renovar. 

Problemas físicos

Piqué comenzó la temporada actual con plenos poderes, como líder de la defensa y del Barça. Y la ha terminado lesionado, con muchos problemas físicos. En total, ha participado en 37 partidos (27 de Liga) en los que ha marcado tres goles y su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de cinco millones de euros.

Piqué, cabizbajo, antes de ser sustituido por Eric García / EFE

Piqué, cabizbajo, antes de ser sustituido por Eric García / EFE

Piqué, cabizbajo, tras ser sustituido por Eric García en el Camp Nou / EFE

El defensa barcelonés, de momento, no se ha pronunciado públicamente, pero todo parece indicar que no piensa retirarse ahora del Barça. Con contrato hasta 2024, se ve capacitado, como mínimo, para jugar un año más. En junio de 2023, curiosamente, acaba contrato Sergio Busquets y podría darse la circunstancia de que Piqué nunca sea el primer capitán del Barça.

Bajo sospecha

Piqué, hoy, está bajo sospecha. De ser admirado por la afición del Barça ha pasado a ser un problema para Xavi en la gestión de un vestuario con muchos egos que necesita una sacudida importante. En un momento muy complicado, el técnico refuerza su autoridad.