Messi superando a Neuer en las semifinales de 2015 / EFE

Messi superando a Neuer en las semifinales de 2015 / EFE

Culemaníacos

Las brutales exhibiciones de Messi contra el Bayern de Múnich

El argentino ya sabe lo que es destrozar a los alemanes en la Champions League

14 agosto, 2020 11:09

Leo Messi es uno de los pocos argumentos que tienen los culés para confiar en derrotar al Bayern de Múnich este viernes. El argentino llega en buena forma a la cita a pesar de sus molestias en el tobillo. Contra el Nápoles (3-1) demostró como le motiva la Champions League, lideró el equipo marcando un gol y provocando un penalti.

Y es que el argentino ya sabe lo que es destrozar al coloso alemán en Europa. Este clásico europeo se ha ido repitiendo en los últimos años y en dos de ellos el 10 fue indudablemente el hombre del partido. Su actuación en el partido será clave para devolver el favoritismo a los azulgranas.

Los cuartos de 2009

Messi dio un paso adelante en su carrera con la llegada de Pep Guardiola al banquillo. Pasaba de ser un extremo peligroso a ser un jugador total, con libertad de movimientos. La temporada de su explosión fue quizás la 2008-09, año del triplete. Contra el Bayern dio una auténtica exhibición.

Los culés vencieron por 4-0 a los alemanes en el Camp Nou. Por aquel entonces, la diferencia entre ambos clubes era abismal y no hubo color. El argentino marcó dos goles mientras que también vieron portería Thierry Henry y Samuel Eto’o, un tridente que marcaría una época.

En ese partido de cuartos de final, el argentino nos avanzó de lo que vendría. Partía de la banda derecha del ataque, pero la mayoría de las ocasiones terminaba con combinación y en posición de nueve. Un año después, sin el camerunés, sería él la (falsa) referencia ofensiva del equipo de Guardiola.

La cintura de Boateng

Una de las jugadas que pasarán a la historia del Camp Nou será el gol de Messi donde dejaba sin cintura a Jerome Boateng tras un recorte y superaba al portero con una sutil vaselina. Era en la 2014-15 en un partido de semifinales que terminó con el 3-0 en el marcador, un resultado abultado que no reflejó lo que sucedió sobre el césped.

Los culés sufrieron en exceso contra el Bayern de Guardiola, pero ese equipo de Luis Enrique se caracterizaba por la gran pegada de la delantera. Messi marcó dos goles, ambos de bella factura, y la guinda la puso Neymar Junior, cruzando medio campo hasta superar a Manuel Neuer.

En ambas ocasiones el argentino tuvo protagonismo, como seguro que lo tendrá este viernes. También en estos dos precedentes, el Barça terminó levantando la Champions. Si se supera al coloso alemán, los culés se situarán como claros favoritos para alzar la orejona en la final a ocho de Lisboa. Messi está motivado y eso es siempre un punto a favor.