Laporta pone freno a los nuevos fichajes y lanza una advertencia

Joan Laporta ha dado buena cuenta de sus dotes comunicativas esta semana. Empezó el lunes en Casa Seat, prosiguió el miércoles con la presenteación de Franck Kessié y terminó este jueves con la presentación del segundo fichaje de la temporada, Andreas Christensen. En sus diferentes apariciones ha dado mucha información que agradecen los medios de comunicación porque, como diría Carles Porta, aporta algo de luz a la oscuridad. Sobre todo, en cuestión de planificación: tanto deportiva, como económica. 

Durante la presentación de Christensen, el presidente del FC Barcelona ha reiterado la necesidad de aprobar la segunda palanca para empezar a cerrar nuevos fichajes. La venta del 15% de los derechos televisivos a Sixth Street será una realidad muy pronto y posibilitará devolver el club a los fondos propios positivos para que la Liga le quite las restricciones en materia de inscripciones de jugadores. El principal riesgo que suponen estas palancas es el dinero que se dejará de ingresar durante 25 años --unos 40 millones anuales-- y las dudas que genera la operación: ¿A qué precio podrán recomprar los derechos una vez transcurridos esos 25 años? Una hipoteca peligrosa. 

Primero la palanca; después los fichajes

El presidente asume correr estos riesgos para poder armar un equipo competitivo cuanto antes. Porque, como él mismo expuso en la última cena de trabajadores del club, ello generará "buen rollo" y paz social al barcelonismo. Sin embargo, por ahora aún aboga por la prudencia con los fichajes: "No hablaré de jugadores, pero hasta que no tengamos la segunda palanca hecha, la regla general es que no incorporaremos a más jugadores. Esa es la regla general, pero podría haber alguna excepción". 

"Nosotros estamos trabajando para tener Fair Play suficiente para hacer las incorporaciones que querríamos todos. No es una promesa, es una intención sustentada por un trabajo que de momento está saliendo bien. Falta la palanca del 15% y a partir de ahí, empieza todo", insistió el máximo dirigente culé. 

Laporta apostó en todo momento por mantener la calma y no disparar la euforia, algo que se le da muy bien, en estos momentos de oscuridad: "La credibilidad del club ha vuelto. Pero hay un grado de dificultad añadido para las operaciones por la situación económica heredada, pero estamos en proceso de tener fondos propios positivos y estamos en proceso de lanzar un mensaje al mercado de que invertiremos". 

Mensaje al mercado con una inversión 

"Invertiremos para hacer más competitivo al equipo y sé que algunos equipos nos quieren mantener lejos, en esta situación de dificultad económica, pero creo que esto se acabará en cuanto lancemos un mensaje al mercado haciendo una inversión", argumentó el abogado. Una idea en la que insistió a lo largo de varias intervenciones: "Tenemos un handicap económico temporal con el que juegan nuestros rivales, pero también tenemos ventaja sobre nuestros competidores por nuestra historia". 

El presidente también enfatizó las lindezas del club para contrastar con esas dificultades que tanto advirtió: "La gran suerte que tenemos es que la mayoría de los jugadores quieren venir al Barça. Yo diría que todos lo consideran cuando se les abre la puerta, o se ilusionan, salvo nuestros rivales más directos quizá. Pero eso lo percibimos". 

"Por la historia del Barça, por los jugadores que hemos tenido, es un club todavía muy atractivo para los grandes jugadores. Y aquí no entro en nombres, hablo en general. Los jugadores lo consideran y se ilusionan. El Barça es un club muy atractivo, ha recuperado la credibilidad, ha vuelto la ilusión, y esto lo demuestra el hecho de que vengan jugadores de gran nivel como Christensen", reiteró. 

"Los jugadores, dispuestos a perder dinero por venir"

En la misma línea se pronunció Jordi Cruyff, que acompañó a Laporta en ausencia de Mateu Alemany: "Nuestro trabajo es tener diferentes nombres sobre la mesa pero unos se hacen más factibles que otros. Todos los jugadores cuando oyen el nombre del Barça se les abren los ojos y están dispuestos a perder dinero para ajustarse a nuestra estructura salarial". 

Laporta también se pronunció públicamente a favor del fichaje de Robert Lewandowski y pidió respeto por el Bayern mientras recordaba que el Barça está a punto de celebrar su 125 aniversario. Pero en todo momento, cuando hablaba de fichajes, llama a la calma: "Los fichajes siempre son dos partes que se tienen que poner de acuerdo. Las palancas son para sanear la economía del club y tener Fair Play para poder fichar. A partir de ahí, podremos concluir las operaciones que tenemos en marcha. Algunas están muy cerca". 

Sobre Xavi y Piqué 

También habló sobre la euforia y optimismo que detecta en el entrenador: "Acabo de hablar con Xavi y me ha transmitido muchas ganas de que empiece todo a rodar. Lo he visto muy animado, a él y el staff técnico, con ganas de empezar el stage en EEUU, y nos hemos abrazado".

En cuanto a Gerard Piqué, el presidente también lanzó un mensaje optimista, aunque paralelamente el club trabaja en el fichaje de Jules Koundé: "Gerard tiene muy claro que quiere hacer una muy buena temporada, y así lo veo yo, pero es el entrenador quien debe valorar desde el punto de vista técnico. Además de jugar, hará el rol de capitán de ayudar a la integración de los nuevos".