Una foto de Marcelo lamentándose de una ocasión en un partido del Real Madrid / EFE

Una foto de Marcelo lamentándose de una ocasión en un partido del Real Madrid / EFE

Real Madrid

Sobrepeso, la última moda en el vestuario del Real Madrid

Solari aumenta la cifra de enemigos públicos en la plantilla blanca con otro posible desencuentro con Marcelo por otro caso de sobrepeso

18 enero, 2019 13:11

Santiago Solari no gana para disgustos y su rostro es el vivo reflejo de ello. Lejos queda aquella cara ilusionada el día de su presentación en su primera rueda de prensa. Cogía el equipo de sus sueños y tres meses después su cara es un poema. Ni el equipo juega mejor, ni está mejor clasificado en la tabla del campeonato doméstico y además, a sus preocupaciones se suman las constantes lesiones de jugadores vitales en su esquema. 

Con el caso Isco al rojo vivo y la relación entre jugador y entrenador totalmente rota, por no decir inexistente, el técnico argentino continúa cosechando enemigos dentro del vestuario. La desidia de sus futbolistas es evidente. No hay garra, ni casta, ni ambición. Los signos son evidentes en el terreno de juego y parece ser que fuera de él, los emblemas del madridismo tampoco piensan en mejorar la situación. 

Marcelo, otro rompecabezas

El nuevo dilema de Solari es Marcelo. El lateral brasileño, y segundo capitán del conjunto blanco, es uno de los mejores jugadores de la plantilla y la banda derecha lleva sus iniciales inscritas, pero su bajo rendimiento esta temporada es una realidad que se ha repetido jornada tras jornada mientras las lesiones le han permitido estar en el verde. Con Solari al mando, parece ser que el argentino ha encontrado los motivos de su bajón: sobrepeso.  

José Ramón de la Morena contó en el programa El Transistor, que el físico de Marcelo no estaría pasando su mejor momento. Aparentemente, el jugador pesa entre seis y siete kilos de más y hasta hace poco, se negaba a subirse a la báscula. Una información que contrasta con la que se ofreció en noviembre, cuando por aquel entones se hablaba de tres kilos de más, respecto a la final de Kiev. Una situación que Solari contempla como inadmisible y a la que no piensa ceder. 

Una foto de archivo de Marcelo con el Real Madrid / EFE

Una foto de archivo de Marcelo con el Real Madrid / EFE

Una foto de archivo de Marcelo con el Real Madrid / EFE

El técnico blanco considera que su bajo rendimiento, así como uno de los motivos a sus constantes lesiones, podría ser la falta de profesionalidad en su alimentación y rutinas diarias fuera de las instalaciones del Real Madrid. Con este escenario, Solari lo tiene claro: Marcelo no juega. 

Isco, también en el ojo del huracán

Sorprendentemente, sobre todo en el fútbol profesional, este no es el primer caso que, supuestamente, Solari habría detectado en el vestuario blanco. Dos meses atrás también se acusó a Isco de estar pasado de peso. Unas acusaciones que llevaron al propio jugador a poner fin a los rumores a través de su cuenta de Instagram con una encuesta en la que preguntaba: "¿Estoy gordo?", junto a una fotografía marcando abdominales. 

Mientras el malagueño estuvo de baja un mes tras pasar por el quirófano por una apendicitis, los problemas del brasileño se deben a su alimentación. Además, en Chamartín preocupa la situación del 12 dado su historial de lesiones. Es un jugador vital en la plantilla, pero desde el club apuntan que sus constantes molestias musculares podrían deberse a ese sobrepeso. 

El defensa brasileño del Real Madrid Marcelo Vieira y el centrocampista Isco Alarcón durante el entrenamiento realizado hoy, último día de 2018, en las instalaciones de Valdebebas / EFE

El defensa brasileño del Real Madrid Marcelo Vieira y el centrocampista Isco Alarcón durante el entrenamiento realizado hoy, último día de 2018, en las instalaciones de Valdebebas / EFE

El defensa brasileño del Real Madrid Marcelo Vieira y el centrocampista Isco Alarcón durante un entrenamiento en Valdebebas / EFE

Así pues, Marcelo se suma junto a Isco a una lista negra que Solari tiene clara y en la que otras 'vacas sagradas' también se habrían ganado un sitio, aunque por otras razones. El veredicto es claro: quien no esté disponible y dispuesto para jugar no lo hará.