Pierre-Emerick Aubameyang es el eterno fichaje que siempre ha sonado para Can Barça. Ahora vuelve sin el consentimiento de Xavi pero con el sí de Joan Laporta, que ya en sus anteriores etapas se planteó traerlo. Es curioso porque al final llegará este jugador de Gabón a sus 32 años, buscando un retiro dorado en Barcelona pero sin garantías de poder rendir poco y bien a la vez… De hecho siempre se le ha vendido con más talante del que realmente posee.

Pero más allá de los intereses de entrenador o presidente, de sus cualidades, de su edad… Existen vínculos nada casuales. Aubameyang tiene una fuerte simpatía por el Real Madrid; ya le viene de su propio padre, que en partidos “caseros” con gente de poder en el país africano de origen pedía jugar con la camiseta del Real Madrid.

Pero no solo su padre, también el hijo. Aunque esto, nuevamente, también es lo menos importante ya que no es penalizable el color del corazón ni tampoco los sentimientos. Otra cosa sería leer de su perfil de Twitter, por poner un ejemplo, comentarios despectivos o insultos contra el Barcelona… Que, por cierto, ya tenemos precedentes y han tenido que salir en globo pese a perder en la operación muchos intereses. Pero vamos al lío, porque considero que no es ni necesario enumerar y recordar el nombre de estos energúmenos.

Lo que me parece una coincidencia extraordinaria es que Aubameyang guarda una estrecha y fuerte relación con Samuel Eto’o. El camerunés instaló su fundación de fútbol para captar a jóvenes talentos en Gabón. Allí, padre y jugador ya retirado, intercambiaron impresiones y una bonita amistad. Eto’o, a su vez, es un gran amigo y conocedor del buen don de gentes de Laporta y sigue, puntualmente, vinculado cuando se lo llama como amateur.

El lazo estrecho entre Eto’o y Laporta es Alejandro Echevarría, muy vinculado a la fundación que tenían en Gabón años atrás. Con el paso del tiempo, confirmamos que Echevarría sigue siendo uno de los hombres de confianza para Jan y la directiva actual. Aunque admito que me gustaría pensar que, en este fichaje, han priorizado la profesionalidad y no el amiguismo… Porque cabe recordar que Aubameyang llega con un gran problema añadido: sus dolencias del corazón, nada menores. Y que, igual que pasó con el Kun, ya tienen constancia.