Poco se habla de Sergio Busquets, alejado de los grandes focos mediáticos, es el jugador que más credibilidad tiene ahora mismo dentro del vestuario. Su tenacidad, insistencia para integrar la cultura del esfuerzo y ganas de huir de polémicas absurdas, lo han convertido de forma improvisada en un gran líder. Porque Busquets, a diferencia de otros, nunca ha buscado ser el centro de atención. Sólo pensando en ser profesional, ha conseguido el respeto y la admiración de los otros.

Cuando Luis Enrique protagonizó un inicio accidentado como técnico azulgrana con el famoso desplante de Messi el día de Navidad que certificaba el malestar del argentino con el míster, fue entonces Xavi quien se encargó de poner la paz entre ambos.  Y ya por aquél entonces, Xavi comentaba en círculos íntimos el respaldo que sentía de Busquets para sumar en los momentos malos y cómo el de Badia entendía la disciplina azulgrana igual que el de Terrassa. Y aquella sintonía, meramente profesional, que cultivaron es la que ahora vuelve para fortalecer un equipo desmembrado que con mucho mimo, paciencia y rigor está consiguiendo cambiar la mentalidad.

Xavi ha pedido a Busquets ir de la mano en todo ello. Y el plan se divide en dos direcciones: pedir a Busquets que sea la figura en la que mirarse todos los jóvenes que salen ya desde el juvenil; y pedirle también a los “externos” que se enchufen a los nuevos tiempos que quiere imponer Xavi, con más rigor y confianza.

De forma gráfica, estamos viendo estas intenciones con la nueva imagen que el club lleva proyectando desde hace unas semanas. Las cuatro imágenes residuales que nos llegan de los entrenamientos a través de la televisión del club respiran diferente: con Koeman veíamos la entrada y salida del vestuario al campo de la Ciutat Esportiva; con Xavi podemos disfrutar de rondos y un 1 contra 1 entre Pedri y Torres, por poner un ejemplo. Y estos detalles no son casualidad. Ojalá la paciencia, un buen refuerzo en enero y un poco de suerte, den la recompensa a los objetivos que persigue Xavi… Y también Busquets.