Fue muy fácil convencer a todos los protagonistas para que participaran en este homenaje a Tito Vilanova. La predisposición de los jugadores fue excepcional. Queríamos reflejar cómo ese grupo de campeones, integrantes de uno de los mejores equipos que ha tenido la historia del Barça, reaccionó ante la adversidad real, no la de remontar el resultado de un partido, no. Lo que estaban viviendo era un problema grave de verdad. Ellos, deportistas, que son sinónimo de salud, acostumbrados a tenerlo todo perfecto, ellos a los que casi todo siempre les va bien, descubren que no todo en esta vida es tan bonito. Se encuentran con la muerte del amigo, del hombre con el que varios de ellos han crecido futbolísticamente, y actúan como héroes, se convierten en una piña y dan todo un ejemplo de humanidad, es el momento en el que demuestran que son unos campeones. Y esa temporada será también recordada porque el 25 de noviembre del 2013, el Barça jugó con 11 jugadores formados en La Masia, y por la Liga de los 100 puntos, de los 115 goles”.

Las palabras corresponden a Didac Figueras, amigo personal de la familia Vilanova, publicista, natural de L’Escala, vecino del pueblo donde nació Tito, y al que Josep María Bartomeu y Jaume Masferrer acudieron para que desarrollara una sinopsis de un documental en el que se reconociera la figura del malogrado técnico del Barça. El documental “100x100 Tito”, emitido el pasado martes por TV3 y galardonado en el Zoom Festival, se ha convertido en el producto estrella de BarçaStudios bajo la dirección de Cristina Collado y Marta Busquets, la producción de Paco Latorre, y Figueras como asesor especial. El documental descubre el fuerte cariño, aprecio y respeto que todos los integrantes de aquella plantilla del Barça sentían por Francesc ‘Tito’ Vilanova (17/09/1968-25/04/2014). Todos lo consideraban un líder, pero sobre todo la mayoría de entrevistados utiliza una frase para definirlo: “Era una persona normal”“100x100 Tito” es una historia llena de emociones encontradas, en la que se refleja claramente la humanidad de una persona que se hizo futbolista gracias a los consejos de su padre, Quim, que acumuló el cariño de mucha gente a través de su personalidad, llena de valores y que siempre vivió entregado a su familia y a su profesión.

Enfermo como estaba, Tito jamás abandonó a su grupo. Fue fiel hasta el final al equipo y a sus amigos. Formó parte de un grupo que llegó a ganar 19 títulos: “Eran amics”, dice Carles Puyol. “No recuerdo que no quisiéramos ganar un partido por él”, comenta Gerard Piqué. “Si hubiéramos podido habríamos cancelado todo cuando nos enteramos de su enfermedad”, razona Sergio Busquets. “Nos partió por la mitad”, señala Xavi Hernández. Hermosa resulta también la narración de Messi en su última conversación con Tito, y en la que hace prometer al argentino que se va a quedar en el Barça. Entonces Messi tenía problemas con Hacienda y estaba pensando en un cambio. “Quédate tranquilo. Me quedaré”, dijo Messi que ya veía a Tito que no se podía mover mucho. El documental revela también a un Thierry Henry generoso. El francés ofreció a Tito su apartamento en Nueva York para pasar el tiempo que necesitara durante el tratamiento de su enfermedad, pero Tito no aceptó la oferta del futbolista porque el hospital donde era tratado estaba muy distante. Cuando Henry se refiere a Vilanova lo hace para definir la Liga de los 100 puntos con una frase antológica: “Eso pasó con Tito”. “Era un noi de poble, una bona persona, un més i ja està” es la frase con la que Montse Chaure, esposa y madre de Adrià y Carlota, los hijos de Tito, define la figura de un hombre inolvidable para el barcelonismo.