Isco Alarcón de azulgrana. ¿Y por qué no? No es la primera vez que la opción Isco se pone sobre la mesa, pero este verano parece que todo será mucho más factible si se dan una serie de condiciones a las que el Barça no debería perder ojo. El malagueño vive sus horas más bajas en el Real Madrid y su situación es ya, vox populi.

Inmerecido, pero el centrocampista es el jugador eternamente cuestionado. Llegó como un galáctico tras su espectacular temporada en el Málaga bajo las órdenes de Pellegrini y tras rechazar al Manchester City e incluso al Barça, decidió poner rumbo a la capital para triunfar. Un triunfo a medias visto el protagonsimo que ha tenido desde entonces, un lustro después. Siempre a contracorriente, luchando por un hueco en el once inicial en un esquema en el que su juego y cualidades no encajan. 

Cuestionado

Amado y querido por el madridismo, una de sus mayores coartadas hasta la fecha, la grada ahora ambién le reprocha y le replica. Sus suplencias se han dado siempre. No es cosa nueva. Pasó con Ancelloti, se repitió con Zidane y solo Julen Lopetegui, que lo conocía de la selección española --donde le dio galones y responsabilidades--le dio continuidad en el Santiago Bernabéu. Con Solari, Isco revive un guión que ya conoce a la perfección. Un dejavu permanente vestido de blanco. 

¿De qué se extraña? El Madrid es verticalidad, dinamismo, contraataque, fuerza gol y pegada. Bueno era, porque hoy por hoy, no es ni la sombra de ese estilo. Habrá que ver en mayo. Pero lejos del perfil del equipo, ¿dónde tiene cabida un pelotero como Isco? En el Camp Nou tendría hasta el dorsal. 

Una foto de Isco y Santiago Solari / EFE

Una foto de Isco y Santiago Solari / EFE

Una foto de Isco y Santiago Solari / EFE

Esconde el balón como nadie en el vestuario, juega, hace jugar, marca y gusta. Florentino Pérez no reforzará a su eterno rival, pero si el fútbol fuera más justo y no se basará por los intereses económicos, ambas directivas intentarían encontrar un punto medio para favorecer a un jugador que ya tiene pie y medio fuera del templo blanco. Su incorporación favorecería al Barça y, sobre todo, al fútbol en general. Puro espectáculo de azulgrana. Un sueño.

En venta

Si continúa Solari en el banquillo la temporada que viene las cosas pintan peor. Isco está en la lista de salida del plan renove que maquina el presidente blanco y su cotización todavía es alta. En el vestuario le llaman magia, pero como dice su apodo ni se ve ni se sabe por qué. Quizás en el Camp Nou, podría sacar a relucir su varita con mayor frecuencia, en un engranaje perfecto de juego posicional, toque, asociación y gol. Y como último aliciente, cumplir su sueño de jugar contra Messi, tal y como se llama su perro. 

Utopía o no, Iniesta es insustituible, pero visto el fracaso de Coutinho en esa demarcación, Isco ha heredado la banda del manchego en la Roja y podría hacer lo mismo en el club catalán. A fin de cuentas, parece imposible, pero el fútbol da muchas vueltas.