La última imagen del presidente Josep Maria Bartomeu es de él bailando y disfrutando del verano. No parecía preocupado por el anuncio de una inminente demanda u acción de responsabilidad. Pero es que durante este tiempo, Bartomeu incluso se ha crecido. Sabe que Joan Laporta, de momento, se limita a las palabras pero algo en él guarda para que no efectúe una demanda que es de justicia divina. Y es aquí, en el conflicto interno de intereses, que Bartomeu se siente libre. Libre, incluso, para pedir explicaciones a Laporta del por qué este señalamiento “gratuito”. Si alguien puede demostrar la mala gestión del anterior presidente es el trabajador, aquel perfil que se encontró y chocó de frente con las maneras de trabajar de él. ¿Un ejemplo? Noelia Romero, la economista que desafió y se negó a trabajar de forma fraudulenta en el club. Y como ella, vendrán más.

Pero volvamos al principio. Bartomeu está tranquilo y este mes de octubre volverá a ‘la gran pantalla’. El próximo 4 de octubre declara en los juzgados junto con Jaume Masferrer, el poder en la sombra de la anterior directiva y el hombre de confianza de quien ha sido uno de “los peores presidentes de la historia” del club, según Gerard Piqué. Bartomeu y Masferrer vuelven y con ellos, alargamos los 'ismos' y las inagotables aventuras extradeportivas de la vida azulgrana.