Leo Messi en un evento | REDES

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Palco

El Barça se asocia con un exsocio de Messi para el negocio de la restauración

El club blaugrana estrenará el próximo 15 de mayo un sportsbar que servirá como punto de encuentro del barcelonismo

13 mayo, 2021 01:53

El FC Barcelona estrenará este 15 de mayo el Barça Café, un nuevo espacio gastronómico en el Camp Nou destinado a convertirse en un emblema para el barcelonismo. El nuevo local -ubicado en el Boulevard de taquillas del Acceso 9, junto a la entrada al Museo del Barça- será la la joya de la corona de la futura Rambla del Barça, que se inaugurará en los próximos meses. 

Tras el cierre definitivo del Tapas 24 de Carles Abellán, el club blaugrana ocupará este vacío con un Sportsbar acogedor y puramente azulgrana, que además contará con una propuesta culinaria de calidad basada en elementos distintivos de la gastronomía catalana. Una carta diseñada por los exsocios de Messi, los Hermanos Iglesias (Grupo Iglesias). 

Imagen del nuevo Barça Café | FCB

Imagen del nuevo Barça Café | FCB

Imagen del nuevo Barça Café | FCB

Se trata de uno de los negocios de referencia en Barcelona en el sector de la restauración. Los Hermanos Iglesias son propietarios de varios restaurantes barceloneses (Rías de Galicia, Casa de Tapas Cañota y Espai Kru) y socios desde hace una década de los hermanos Adrià en el grupo El Barri. Una sociedad que gestionaba los restaurantes Enigma, Hoja Santa, Bodega 1900, Tickets y Pakta, y que ha sido liquidada recientemente por culpa de la pandemia. 

El Jardín de los Messi tampoco supera la crisis

Los Messi entraron en 2016 en el negocio de la restauración, precisamente al unirse al Grupo Iglesias en el proyecto del restaurante Bellavista del Jardín del Norte, en el centro de la ciudad Barcelona. Se trataba de un macrolocal de 1000 metros cuadrados con jardín, en el que se propuso una idea innovadora con diferentes reclamos (un quiosco, un colmado, una plaza, un invernadero, una fuente, una churrería, una barbería...), además de una oferta gastronómica tan amplia como variada, que trataba de evocar la vida de un pueblo, Bellavista.

No obstante, esta apuesta no tuvo la aceptación esperada. Y dos años después, en 2018, echó el cierre al no conseguir superar el azote de la crisis. El restaurante presentaba pérdidas, y los Hermanos Iglesias se encontraron que, por las características del local, no dejaban de llegar múltiples solicitudes para albergar actividades y actos privados, tales como eventos de empresa y celebraciones particulares. Se transformó en un espacio privado con catering mientras se buscaba comprador del local. 

Los Hermanos Iglesias, en el restaurante Bellavista / REDES

Los Hermanos Iglesias, en el restaurante Bellavista / REDES

Los Hermanos Iglesias, en el restaurante Bellavista / REDES

Es por eso que, finalmente, se anunció el cese del restaurante que significó la primera apuesta frustrada de los Messi en el sector de la restauración. Tanto el cierre del Bellavista del Jardín del Norte, como la liquidación de la sociedad El Barri junto a los Hermanos Adrià han deteriorado notablemente al Grupo Iglesias.

No obstante, pese a estos batacazos, no dudaron ni un segundo en adentrarse en el proyecto del Barça Café, un nuevo espacio gastronómico en el Camp Nou con el que esperan que mejore su suerte. Aunque todo dependerá de la mejora de la pandemia y el regreso de aficionados al Estadi. 

Su nuevo proyecto, en punto muerto

No obstante, y pese a esta desilusión, el crack argentino no perdió las ganas de invertir en el sector de la hostelería. Y poco después, los Messi se adentraron en la apertura de un bufé de 1.000 metros cuadrados y capacidad para 100 personas en la confluencia del paseo Marítim de Castelldefels con la calle 3.

Imagen del la obra del nuevo restaurante de Lionel Messi en Castelldefels (Barcelona) / CG

Imagen del la obra del nuevo restaurante de Lionel Messi en Castelldefels (Barcelona) / CG

Imagen de la obra del nuevo restaurante de Lionel Messi en Castelldefels (Barcelona) / CG

Un proyecto que tampoco les ha salido bien, y que en estos momentos se encuentra en punto muerto, después de que en 2019 la concejalía de Urbanismo de Podemos detuviese la obra porque estaba en franca infracción urbanística. Ahora, está en proceso de regularizarla e incluso no se descarta el presentar un nuevo proyecto.