Una foto de Víctor Valdés, entrenador del Juvenil A del Barça / FCB

Una foto de Víctor Valdés, entrenador del Juvenil A del Barça / FCB

Culemaníacos

Los desplantes de Víctor Valdés desde que llegó al Barça

El entrenador azulgrana podría tener las horas contadas en el club si Bartomeu no se interpone tras un sinfín de desencuentros

5 octubre, 2019 10:04

Víctor Valdés podría terminar su carrera en los banquillos del Barça mucho antes de lo esperado. La decisión no está tomada definitivamente, al menos de forma oficial, pero las sensaciones no son buenas. La situación es casi límite y todo apunta a que solo Josep Maria Bartomeu puede poner remedio a las tensiones internas que se viven con el exguardameta azulgrana y los dirigentes del fútbol formativo del club.

Su llegada fue una gran noticia para el barcelonismo. Una leyenda que regresaba al club de su vida para dirigir a uno de los conjuntos más prometedores de la entidad, el Juvenil A. Pero las expectativas, desafortunadamente, se fueron diluyendo. Los resultados no han acompañado al equipo y el exportero ha protagonizado más de una salida de tono fuera de los terrenos de juego. 

La discusión con Kluiver, la última pero no la única

La situación se agudizó, hasta un extremo impensable, este viernes por la mañana. En una reunión que mantuvieron Patrick Kluivert, director del fútbol formativo, y Víctor Valdés. Casi llegan a las manos y el propio técnico ha comunicado a sus aún pupilos que no las tenía todas consigo acerca de su posible continuidad en el banquillo del juvenil A. El club comunicó oficialmente que el entrenador no viajará a Tarragona para dirigir el choque ante el Nástic y su despido podría producirse este lunes.

Los motivos

Una discusión con Kluivert y otros tantos episodios extradeportivos muy polémicos han colocado al técnico en el punto de mira del club. La situación llegó al límite después de que Kluivert expusiera al técnico algunas cuestiones deportivas entorno a su equipo que no sentaron bien al exfutbolista. En primer lugar, se le recordó que debía jugar con un esquema táctico 4-3-3 porque es la línea del club, cuando últimamente estaba usando un 4-4-2.

Una foto de Víctor Valdés durante un entrenamiento del Juvenil A del Barça / FCB

Una foto de Víctor Valdés durante un entrenamiento del Juvenil A del Barça / FCB

Una foto de Víctor Valdés durante un entrenamiento del Juvenil A del Barça / FCB

Una recomendación a la que contestó: "Mi equipo lo hago yo" y que obtuvo la misma respuesta cuando se le preguntó por qué no contaba con algunos jugadores por los que el club había hecho una apuesta económica muy elevada, como es el caso de Ilaix Moriba, quien fue suplente en la derrota de la Youth League ante el Inter. 

Asimismo, Kluivert también le recordó algunas sustituciones ante el Dortmund, que consideran que propició la remontada del club alemán en el primer encuentro europeo. Además, también se le recordó que las necesidades del Juvenil A están supeditadas a las del filial. Una situación idéntica que vive García Pimienta con el primer equipo. 

Horarios, peticiones y multas

Otro de los desencuentros entre club y dirección tiene que ver con los entrenamientos. Valdés cambió el horario y planificó los entrenamiento por la tarde para, según el club, evitar así que puedan ser citados con el filial de García Pimienta. Algo que genera algunos descuadres en las clases de los futbolistas, que están estudiando bachillerato, y que han propiciado quejas de los padres. Tampoco gustó que Valdés y el equipo llegaran media hora tarde al partido del Inter en el Estadi Johan Cruyff porque quiso dar la charla en la Ciutat Esportiva, cuando la normativa cita expresamente a los dos equipos hora y media antes de cada encuentro. Algo que ha supuesto una sanción por parte de la UEFA.

Decisiones extrañas y al parecer del club innecesarias, que se suman a peticiones fuera de lo común. La semana pasada protagonizó un desencuentro público con Mario Ruiz por tener que dar la rueda de prensa de pie. Algo a lo que el club puso remedio. Pero no es la única. Antes del partido ante el Inter, se quejó de no poder ejercitarse en el estadio. Algo imposible para mantener el césped del Johan Cruyff en condiciones aptas ya que el femenino y el filial también juegan allí.

Por último, y no menos importante, el club intentó pasar por alto su ausencia en la charla de Metodología de Paco Seirul·lo, así como su ausencia en la cena de entrenadores organizada por el club donde si acudió su staff. Un sinfín de desplantes y desencuentros que tras una acalorada discusión con Kluivert, podrían suponer la gota que colma el vaso tan solo dos meses después de su llegada.