Una foto de los jugadores del filial del Reus durante un partido / Twitter

Una foto de los jugadores del filial del Reus durante un partido / Twitter

Culemaníacos

El Reus recibe la inyección de capital que evita su desaparición

La entidad rojinegra consiguió más de 200.000 euros para inscribirse en la categoría a horas del cierre de la inscripción

2 julio, 2019 00:24

El club de los milagros. Ese es el apodo que el tiempo acabará dando al Club de Fútbol Reus Desportiu --si logra persistir en el tiempo-- tras evitar su desaparición definitiva este domingo. Tal y como informó Culemanía el pasado viernes, la entidad catalana necesitaba medio millón de euros para poder saldar deudas pendientes con la plantilla, cuerpo técnico y la Liga para poder inscribirse en Segunda B. 

El plazo terminaba el domingo y tras contactar con un sinfín de posibles inversores, el club rojinegro encontró el capital suficiente para saldar las deudas con la plantilla, tanto la profesional como la del filial, y poder inscribirse en la categoría de bronce del fútbol español de forma oficial.

Una inscripción que evita, de momento, la desaparición definitiva de la entidad catalana tras meses de incógnitas y altibajos desde que Joan Oliver abandonó el club y que posteriormente entró en concurso de acreedores pese a la llegada de Clinton Odolfo

El pago

Según informaron fuentes conocedoras del caso a este medio, el club catalán abonó el viernes noche alrededor de 200.000 euros al Banco de España para liquidar su deuda con los jugadores. Un pago que de momento les permitió inscribirse en la competición pese a que la necesidad económica del club sea de un millón de euros para salir a flote, al menos, en el presente inmediato. 

Una foto de Joan Oliver en el Reus / Reus

Una foto de Joan Oliver en el Reus / Reus

Una foto de Joan Oliver en el Reus / Reus

Cabe recordar que la deuda total del club asciende a 7,5 millones de euros y que está bajo el control y supervisión de Verae Abogados y Economistas. Ahora, solo falta que el caso sea examinado por los organismos competentes y si no se rechaza el pago, el Reus jugará en Segunda B y su filial en Tercera división.