Las comparativas son odiosas y por tanto no hay que hacer una entre la directiva de Bartomeu y la de Laporta. Ahora bien, y aclarado esto de inicio para evitar confusiones y no hacer uno más bueno que otro, tenemos que decir las cosas por su nombre. ¿Qué está pasando con la actual directiva de Joan Laporta? ¿De qué tipo de gente está rodeándose? Y lo que me duele más: ¿Cómo puede ser que la comunicación del club se haya vuelto tan represiva y dictatorial, incluso más, que en la época de Bartomeu? Que este último no daba ni un titular lo sabemos de sobra. Y que a la contra, quien nos escuche le costará creer la afirmación que digo de Laporta también lo entiendo: él tiene lo que llamamos 'don de gentes' y parece abierto a todos. Véase la última entrevista en casa de Jordi Basté, en RAC1, donde tuvo el valor de apelar a la figura histórica que representa Koeman o que este quiere al club, para excusar su no despido, aún a día de hoy, y quedarse tan pancho con semejante justificación inaceptable.

Detrás de la versión oficial del club, hay un tejido de malas ínfulas que pretenden eliminar y sancionar los mensajes de aquellos que quieren hacer periodismo. Así, constatamos las malas relaciones con la mayoría de los medios, periodistas que deciden emprender nuevos caminos porque veían un panorama nada prometedor y otros, como los que destapan el Barçagate, que el día que los convocan para hablar de forma privada, no los invitan a la previa de la rueda de prensa.

¿Qué miedo tiene Laporta? O mejor dicho, ¿qué esconden como directiva? Es difícil hacerlo peor que la anterior junta pero empezar a ser un poco transparentes, con los periodistas y también con los culés, sería un primer paso para reconducir un muy mal inicio de esta nueva era de Jan.