Exteriores del Camp Nou durante un partido del Barça / EFE

Exteriores del Camp Nou durante un partido del Barça / EFE

Palco

La CUP reclama paralizar el Espai Barça

La directiva del club azulgrana se ve sorprendida por esta decisión

24 octubre, 2018 20:48

Tras la asamblea de compromisarios celebrada el pasado sábado 20 de octubre, Josep Maria Bartomeu se mostró un tanto entristecido por no haber conseguido que se aprobara la eliminación del límite del 10% del presupuesto anual para solicitar un crédito bancario. El mismo presidente afirmó que seguirán trabajando como hasta ahora y que ello no tenía nada que ver con la construcción del Espai Barça, un proyecto con un coste total de 600 millones de euros.

El inicio de las obras de éste están previstas para el verano de 2019 y el acuerdo de recalificación de los terrenos con el Ayuntamiento de Barcelona se aprobó el pasado mes de abril. Sin embargo, el grupo político CUP-Capgirem ha presentado un recurso contencioso-administrativo en el que pide al juez que paralice el proyecto Espai Barça.

Integran el Camp Nou

Este proyecto fue presentado como una manera de integrar el Camp Nou al barrio de Les Corts, abriendo el espacio del recinto deportivo y creando a su vez oficinas, restaurante y un hotel, además de la misma remodelación del estadio del Barça. Dado esto, la CUP ha calificado a este proyecto de ilegal, ya que la recalificación se ha hecho de suelo verde a suelo comercial, algo que no responde a intereses públicos.

Maqueta del proyecto de reforma que se pretende realizar en el Camp Nou dentro del Espai Barça / EFE

Maqueta del proyecto de reforma que se pretende realizar en el Camp Nou dentro del Espai Barça / EFE

Maqueta del proyecto de reforma que se pretende realizar en el Camp Nou dentro del Espai Barça / EFE

Varios miembros del grupo político han expuesto sus criterios en una rueda de prensa. “Les Corts es un barrio y no es propiedad del Barça, cualquier modificación que se haga se tiene que hacer de acuerdo con los vecinos”, ha comentado Eulàlia Reguant, concejal de la CUP.

Marc Faustino, concejal de la CUP en Les Corts, ha argumentado que la reforma urbanística del Camp Nou es necesaria, pero considera que “La finalidad del Barça tiene que ser hacer actividad deportiva, y no comercial”, refiriéndose al entramado de negocios que verían la luz con la creación del Espai Barça.

Sin apoyo de los vecinos

Si bien esta actuación de la CUP-Capgirem puede responder a argumentos políticos sobre decisiones que afectan a la ciudad de Barcelona, el club azulgrana también se ha topado con la negativa de los vecinos de los barrios y calles colindantes al Camp Nou. Éstos, al igual que el partido político, consideran que deben hacerse mejoras, pero no encaradas solamente al interés económico del Barça.

Aficionados en los exteriores del Camp Nou en día de partido del Barça / EFE

Aficionados en los exteriores del Camp Nou en día de partido del Barça / EFE

Aficionados en los exteriores del Camp Nou en día de partido del Barça / EFE

“En 40 años el Barça ha sido incapaz de dar nada a los vecinos”, ha afirmado Felisa Marco, miembro del proyecto plataformas vecinales, concretamente de la calle Mejía Lequerica. Para ellos, la construcción de un polideportivo accesible a los vecinos sería más oportuno.

Por otro lado, Joan Maria Guillumet, miembro de la Asociación de Vecinos de Zona Universitària, ha asegurado que desde la Federeación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona se pondrán en marcha medidas similares a la presentada por la CUP respecto a la construcción del Espai Barça.

El nuevo Mini, encaminado 

La directiva del Barça se ha encontrado con esta situación cuando todo hacía indicar que el proyecto seguía su curso natural hasta el inicio de las obras. Cabe recordar que además de reformar por completo el Camp Nou, el proyecto también contempla la construcción de un nuevo Palau Blaugrana y el traslado del Mini Estadi a la Sant Joan Despí, que ya está en marcha.

Todo ello reordenando e integrando las nuevas instalaciones al entorno y del que también se hace cargo el Barça, pero los vecinos consideran que ello se asumió más por los beneficios que le podía generar al club más que por los intereses del barrio.